Todos los que pensábamos salir estábamos reunidos en el punto de siempre, estabán Phineas y Ferb, El abuelo, Po-Cholo, Isma (que se saltó toas las puertas), y llega el Largo-te con la furgo grande de Castellana y nos dice que no le funciona la radio, ¡coño! ¡pues vamos a buscar la solución!, encaramamos en ella y en la Z-15 de tío Pancho (que se pone de 0 a 100 en 9 horas – con la ITV recién pasada) nuestras burras y vamos a ver la muestra de los Tres Olivos, punto desde el cual comenzamos a dar pedales, eso sí, con los alicates en la mano, que ya que subimos lo mismo hay que tirar de herramienta.
Indecisión a la hora de elegir camino de subida (el Largo se lió – pero yo no digo ni mú hoy les toca a ellos mandar, yo como no me confundo con el sinpagel marino soy …), la verdad es que cuando subimos la vez anterior a los castaños lo hicimos al revés, pero tampoco pasa nada, pues la ruta sigue conservando de todas todas su atractivo y es un forma más de hacerlo.
Pasamos por la M-50 de Pepino y bajamos al merendero, punto que nos dirigirá a San Roman tras pasar varias porteras, guardaganados y el árbol del grayo (así le llama GPA – que no viene a Guadalupe porque le duelen mucho las grodillas será de fo… fosforo que le falta en la sangre <digo yo>)… a la ruta, pasamos San Román sin entretenernos, que es mucho lo que queda y por el difícil e inciclable camino subimos a la Hinojosa … comienza la gran magra (menudo puchero había preparado).
Empieza la subida, y al tran tran se va subiendo, nos llama la atención la cantidad de coches que vamos adelantando ¡SI! los adelantábamos nosotros, el Largo frotándose las manos por la cantidad de embragues que van a vender esta semana, y subiendo, rampas y más rampas, cuando estamos a punto de coronar explicación a semejantes adelantos, inusual día el que hemos elegido para tan fuerte ascensión, resulta que nos encontramos una romería subiendo sin cantar en tractor a no sé qué Virgen a lo alto el pico, vamos al pico, a un monasterio que bien clarito nos lo dejo la señora, que si no la corta el marido las alas todavía estamos allí de chachara con ella, nos dijeron que no podían cantar por lo cansadas que iban con semejante pendiente (menos mal que la Virgen iba en el tractor) nosotros podíamos haber hecho un esfuerzo, pero esta vez no estaba Pakito con su letanías y saetas (estaba en el zoo, una vez al año le gusta ver a los compañeros con los que hizo la mili). Marcial la banda con el himno de la roja nos recibió al sprint final entre los dos grandes de la etapa queriendo coger el premio de la montaña, a mí como ya no me sobraba na de na preferí verlo desde la barrera porque ya me temblaban bastante los cascabillos, como para hacer semejante proeza; mientras el resto de las no-vírgenes hacía aguas menores o incluso alguna de ellas por la lejanía de sus paso pudo hacer hasta popó llegó el resto del batallón.
Todavía quedaba, remolones nos estábamos haciendo no fuera a ser que la comitiva empezara a choscar las parrillas para hacer las chuletitas que muy gustosamente hubiéramos comido, pero bien claro nos dejo una tan Florinata “¡aquí hoy no vais a pillar ná!, bueno señora bueno, que nosotros traemos nuestras barritas, creo que podríamos compartirlas hasta con ustedes tía pestosa, será zalamera, ¡harta sopas!.
Pues nada, a seguir, que dice el abuelo que nos quedan al menos los cinco lobitos. Avanzamos entre vacas y coronación, y esta vez no de la Virgen y su particular ascensión, el punto más alto con vistas indescriptibles http://www.altimetrias.net/aspbk/verPerfilusu.asp?id=230, TOMA! TOMA!; ya sabéis que una imagen vale más que mil palabras, y como os dejo en el albúm más de 20 imágenes, no estoy dispuesto a escribir más de 20.000 palabras para describirlas, cada uno que las vea se deleite con lo que hay y saque sus conclusiones.
Tras comernos los manjares que en nuestros bolsillos caben, y viendo las buenas notas que sacó el pequeño de los Rincones en geografía, reparamos las averías en las antenas (que era para lo que veníamos) y decidimos tirarnos pa-bajo que de esta si que vamos a disfrutar. 59 minutos fueron los que tardamos en subir, y apenas 10 en bajar. De nuevo en la Hinojosa, cogemos agua en el pilón y por el rompepiernas llegamos a Marrupe, Cervera y por Pepino a Talavera.
Preciosa ruta que no deja a nadie indiferente, increíbles vistas y una vez más, el llegar a esta magnitud su trabajo requiere, incluso alguno llegó quemao, vamos quemao, rojillo llegó Po-cholo que le confundieron con una cangreja a punto de entrar en la paellera. ¡PUNTUABLE! como no, preparatoria para lo que la semana que viene nos espera GUADALUPE 2012 … de Virgen en Virgen, lo llevamos claro, menos mal que más de la mitad somos ya mariquitas. Espero veros a todos, pronto, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!
a propósito, la radio de la DKV de Castellanas ponedoras ¡ya funciona! Objetivo conseguido ¡si señor!
