Guadalupe 2013

Por fin llegó el gran día para esta nueva edición de nuestra ya clásica Guadalupeña ruta, que por tercera vez trataremos de llevar a cabo y que con tanto esmero hemos preparado en este año 2013.

Ruta:     La mañana amanecía muy muy temprano, tras los días anteriores rodeados de preparativos, llegó el gran día; en el sitio de “Parada” se terminaban de recoger los macutos de los más rezagados al alba, y antes de que la torre de la iglesia repitiera siete veces el piqueo de la campana del reloj ya estábamos todos reunidos junto al Chiringo regentado por el polifacético abuelo (anexo I), esta vez con todas las burras increíblemente preparadas y dispuestas para el gran día; antes de todo esto el compañero Torres nos ha tomado la delantera con una compañera, para ir adelantando y abriendo el camino.

Poco hay que resaltar de la ya conocidísima V.V. de la Jara                                                          < www.viaverdedelajara.com> , solo comentar que hoy además se vestía de gala, la estación de pizarrita recibía un gran día de celebración. Tras pasar las estaciones y apeaderos por orden – la  vecina y bien conservada estación Calerana; el apeadero de Silos, cuyo servicio daría cobertura a los vecinos de la próxima Alcaudete de la Jara; tras pasar el majestuoso viaducto sobre el río Tajo, solo el capaz de saltar semejante precipicio por nuestras ruedas sin despegarse del suelo y sin mojarse en tal mar dejado bajo nuestros pies, dando paso ya en el kilómetro 17 al telescópico tercer túnel que dará entrada a la increíble estación de Aldeanueva de Barbarroya, con sus muelles de carga, su empedrado almacén, sus viviendas abandonadas, su reciente incorporación sobre raíles sin balastro y esperando ser restaurados sendos vagones adquiridos ellos por la Mancomunidad que tan buen trabajo está haciendo para el disfrute entre otros de ciclistas de nuestra talla; comienzan las largas rectas entre graníticas curiosas formas que darán paso a otro impresionante viaducto y tras cruzar a nivel el cordel de las Merinas procedente de la vecina Belvis, llegaremos a la habitada estación de Pilas.

El olor a jara nos avisará de nuestra entrada en la comarca pedregosa y con desniveles suficientes, que harán el trabajo de ingeniería un autentico galimatías de formas y estructuras de gran envergadura, viaductos, túneles de gran importancia, rectos, curvos, oscuros, fríos … aventureros!!! ¡vaya marcha la que lleva este tren!; la velocidad subía, la locomotora alimentada por nuestras piernas entrenadas para el evento y con un gran nivel, disfrutaban también a su vez del rivereño río Uso, de la bien conservada edificación de los Baños de Retortilla, o de los molinos cuyo trabajo se realizaba gracias a la corriente de los caudalosos arroyos.

Pinchazo! la burra de Pakito necesita apoyo técnico. Mientras él chorra en mano hace de las suyas, el mecánico de la empresa soluciona el problema originado porque a nuestro compañero le chifla la lotería …  avistamos a Vicente que no pisa los talones junto a su compañera que quiere disfrutar de nuestra aventura por primera vez.

Seguimos … pasamos Pizarrita, restaurada, preciosa con su traje de gala, sus restaurados vagones “benditos bares”, y camino del final a tan solo dos estaciones, dejamos el pequeño embalse de río frío, cruzamos la solitaria Cervilla y llegamos a Mina de Santa Quiteria.

Aguas menores, aguas mayores, bebida, comida, agrupamiento, espera … break festivo ¡por todo lo alto!.

Tras haber recuperado fuerzas, con las instrucciones precisas para el vehículo de acompañamiento, se incorpora a filas nuestro presi, y seguimos …

Chof! Chof! … madrigalera serreña agua nos esperaba en la recta galería que a alguno de baño serviría ¿aún no sabéis que debemos salir arreglados de casa? … se pasa y tras llegar a la selvática boca de la segunda galería junto a nuestro compañero pupilo del ya fallecido Félix Rodríguez de la Fuente (¡queridos telespectadosres de la fauna Ibérica …), atravesaremos la majestuosa sierra de Altamira punzada toda ella por esta increíble mega-construcción … sobran las palabras.

No hubo nada que no pudiera ser solucionado por la cantidad de profesionales que integran nuestra formación … sin pistas <oro parece, Meji lo es!>.

Llegamos al entorno de la lorera de la trucha, en la rivera del Guadarranque; break, zapatos, cieno, ¡increíble la preparación! ¡increíble la previsión!; - preparación física, engrase de máquinas, que nos llega lo duro.

Los López toman la delantera poniendo los perros en caza en el precioso entorno el que nos ofrecen las villuercas a nuestro paso, fuertes subidas, peligrosas bajadas, solo ello descrito por las imágenes instantáneas recogidas por nuestros sentidos.

Siguen las averías, siguen las soluciones, llegamos a Alía, y recta final a Guadalupe – nos esperan; bajamos al Guadalupejo, lo sorteamos con un nuevo puente de madera, subimos el desnivel previamente y a gran velocidad bajado, y en breve meta.

Pasamos humildemente bajo el hermano gemelo del viaducto que sobre el Tajo cruzamos “sienes” de veces; siguen los problemas, el mayor de los expertos – nuestro abuelo – cae al suelo y nos asusta, seguimos, subimos y ya en el asfalto que nos conducirá definitivamente al zoco de nuestra meta, encauzamos la recta final, desde la que avistamos ya la gran comitiva de familiares y amigos que con vítores y aplausos nos esperan ¡GRACIAS! ¡Qué emoción!

Ducha reparadora, burras ¡al descansadero! y a disfrutar de la merecida comida junto a nuestros familiares

Preparados, listos, ¡ya!; comienza la cuenta atrás para la GUADALUPE 2014.

  

Participantes:   Contamos con la presencia de los hermanos Phineas y Ferb, con los hermanos Largo-te (superior) y Cuerpo (Movi-Line - ¡magnífico!), El Abuelo (qué decir), Pakito y el Presi, Torres, Meji, Po-Cholo, Benito (farmacia ambulante), nos acompañaban también Miguel Sastre, Santi (Barbarroya), Leo y Alberto (ánimo amigo …). Ausencias notables las de alguno de nuestros leales compañeros, el año que viene más y mejor … prometido. Os esperamos.

Acompañantes:               una maravilla, ¡qué recibimiento!, gracias, amigos/as, cónyuges, cachorritos, ¡qué emoción! entrar en tan afamado zoco y sentir el calor que desprende nuestra tierra, tras haber recorrido los más de 100 duros km que separan nuestra y sentirnos a la vez como en nuestra propia casa. Esperamos que el año que viene sean muchos muchos más.

Colaboradores:                               cada uno con su granito de arena, sin nombrar a nadie puesto que cada cual sabe lo suyo, ya que en días anteriores, fueron muchas las llamadas, compras, correos, guasas (de los nuestros), y un largo etc. Pero sin nombrar, no puedo dejar pasar la ocasión de agradecer a nuestro chofer – Jose – que sin conocernos se volcó totalmente con la causa, y que tanta compañía y ayuda nos proporcionó. GRACIAS.

Agradecimientos:           todos son pocos, y aun contando con la pequeña infraestructura que este evento necesita, dispusimos del vehículo del ayuntamiento y de la disposición de algunos para compras, y demás. GRACIAS.

Solo y como fin de crónica me queda una cosa por decir … AL ATAQUE!!!

Anexo I – polifacético abuelo: pues si señores, de todos es sabido que el abuelo dispone de su don poli-actividad – si a deporte nos referimos, hablaremos de frontón, tenis, padel, tenis de mesa o pin pon, piragüa, ciclismo … en fin.

Si nos referimos a trabajos, no es el último el que más no ha sorprendido, ya que este no es su actividad en el chiringo de la Alameda … comenzó arrancando hierba en la finca de Aldahuí, fue técnico de televisiones, entonces era fácil solo tenían la 1 y el UHF; trabajó en la piedra artificial (a saber que haría), en un tejar cociendo barro, hizo como cualquier español de la época el servicio militar, trabajó de estructurista con los Rubios, donde además de montar naves hizo sus pinitos como médico de operación (amputaciones diversas), pasó al reparto de manyorcas compaginando este con labores maître en la entonces piscina (Cofa) además de sus labores ganaderas siempre al frente de su maravillosa jaula de yinitas y hortelano, y en cierta ocasión formó parte del equipo de Fernando Alonso colaborando con los mecánicos en boxes. Bueno, pues ahora va y nos sorprende con el clero, y es que tras ir a Guadalupe, ha encontrado su vocación, se pondrá definitivamente los hábitos, tendremos preferencia en bautizos, comuniones y bodas ¡con gran sentimiento! … y es que señores, el abuelo ¡no deja de sorprender!

Los pasos previos a la gran quedada

El guasa una vez más hizo de las suyas, no éramos muchos los reunidos, pero madrugadoras eran si las ganas. Nada más y nada menos que a las 7 de la mañana estábamos los cinco magníficos preparados para lo que fuera necesario (ya veremos); aunque el ferralla ya a las 5:35 a.m. había puesto su despertador en marcha dispuesto a que nadie se quedara en la cama, o al menos agustito.

Las burras encima de la CASTELLANA, que Luifer había limpiado con tanto mimo para el evento, la luna oscura y las gafas con mas mierda que la bombilla de una cuadra … preparados, listos ¡ya!, a correr se ha dicho, que esto no son pedales, es tan solo apretar el tercero de los pedales, y para eso ya tenemos al 45 esparramao del Largo-te.

Llegamos a Puerto, y en marcha las cabalgaduras, la decisión era clara, bajamos la fuerte pendiente del puerto por los caminos habilitados para no tocar el peligroso asfalto y llegamos al punto que nos conecta con la vía … primer obstáculo, nos han colocado una puerta grande, fuerte y alta, tanto es que ni la coronilla del Largo-te alcanza a ver por encima; no pasa nada (tenemos a Arconada) buscamos alternativa, que esta vez sí la hay y no es complicada.

Una vez en el trazado del no estrenado ferrocarril, avanzamos buscando exactamente el sentido de a lo que hemos venido.

Llegamos observando nuevas infraestructuras (aprovechamiento al máximo hasta de las cunetas con tuberías de presión) <la vía sigue viva>, y casi sin darnos cuenta estamos en la boca-entrada del primero de los túneles, oh! Decepción – mostraban nuestros rostros, al ver un candado modelo padre sujetando una cadera y no era la de Fabio, abrazando con mucho cariño a la puerta colocada en toda la bóveda del gran taladramiento en el monte realizado para su salvamento.

Después de varias opciones, decidimos vadear el monte por la parte alta, con una fuerte pendiente capaz de poner las fuerzas y el corazón casi en su máximo punto de bombeo, igual que los buldócer ejecutores de los antiestéticos cortafuegos que más arriba veremos.

Si fue difícil llegar al consenso en subir, más difícil fue el pensar dejar las bicis en el aparcamiento improvisado al efecto, arropadas ellas entre jaras, allí quedaron … con nuestros ojos llenos de lágrimas por la dura despedida bajamos la falda del monte (calvario) rodeados de jaras hasta las colmenas de las trabajadoras abejas.

Una vez en el impresionante viaducto y con la imponente música que el agua corriendo hacía el deleite de nuestros oídos, decidimos seguir adelante, intentando ver (o no ver … ni torta dentro de las kilométricas galerías), los obstáculos que nos podamos encontrar y poder estar preparados para ellos.

Cruzamos los túneles pequeños, llenos de agua y cieno; y llegamos a la boca de la GRAN GALERÍA, decidimos adentrarnos buscando saber el nivel del agua este año, y tras habernos adentrado más de un kilómetro totalmente a oscuras, entre barro, regueras, piedras, tablas de encofrar y el estercolero de los murciélagos que sujetan la bóveda, decidimos darnos la vuelta; aunque el punto de decisión estuvo tras oír la historia que Pakito nos contó sobre el conde Drácula de barrio Sésamo.

Todos nos apresurábamos en ser los primeros en salir de aquella galería, puesto que los soldados que se quedan los últimos (en las películas) son los primeros en desaparecer.

Una vez visto todo, dado la vuelta, incluso haber visto las infraestructuras allí colocadas para la majestuosa obra y nunca vistas por nosotros por la prisa, decidimos observar las abejas trabajando y ya pirarnos en busca de nuestras abandonadas burritas.

Llegamos arriba, y para no perder coordenadas el Largo-te dejó un punto de señalización y bajamos la fuerte pendiente. Tras colocar en su sitio la churrera cadena de Pakito, decidimos avanzar contra nuestros pasos para subir el fuerte puerto que ya habíamos bajado, y que nos esperaba con sus fuertes porcentajes capaces ellos de sacar lo mejor de nosotros.

Subida … las virtudes fueron  las encargadas de ayudarnos a cada uno en esta fuerte ascensión; la paciencia en el caso de unos, la destreza en caso de otros, y la fuerza para el resto. Las motos se adelantaron, eso sí, uno dopado con los antialérgicos, y otro con la biodramina … a estos no hay quien los siga.

Carga de burras en la discotequera furgoneta de Castellana y asunto concluido.

Soluciones – miles … ¡Guadalupe sigue en marcha!

Nos vemos por tanto compañer@s no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!