La ruta estaba marcada, y el que
quiera saber – que lea, desde que las nuevas tecnologías siguen entrando a tope
en nuestro club, la comunicación y la previsión, son armas totalmente actualizadas.
La mañana amanecía con buena
pinta, todavía a primera hora en la alameda hacía más bien cascaroleta, pero
Maldonado dice que el día va a ser el copón, y para eso estamos aquí, para
estrujarlo a tope. En marcha pues.
Reunidos, nada más y nada menos
que, el Abuelo, Pakito (sentimientos), el presi, el pequeño de los Rincones,
Benito, Meji-Jones, y na menos que tres Largos - ¡qué castigo!
Comienza la ruta por el cordel
camino de Talavera, al pasar por la pequeña Talaverilla nos acordamos de
nuestro compañero er Viti que hoy nos falla … seguimos.
Llegamos a Talavera, y por la
ronda ciclista del Tajo nos dirigimos buscando el más viejos de los puentes, no
sin que antes un tractor pilotado por un paisano – Alberchino _ se suelte a
Meji na menos que 30 kilos de nitrato crecepelo encima del casco – lo demás, imaginad.
Cruzamos por tanto el puente y
por el camino de la órbiga siguiendo la estela de costumbre nos encaminamos
hacia la labranza del alto.
Fuerte subida, los de adelante –
adelante, los de en-medio – en-medio, los otros detrás. Y también anduvimos por
los sube-bajas del cerro, donde los rápidos senderos y las fuertes bajadas
hacían el disfrute el más grande plan.
Seguimos camino de nuestro punto
intermedio, y el ritmo igual, cruzamos los lagos de Covadonga, rápidos
senderos, fuertes pendientes – la tomatera, al suelo – y mis grodillas que no
aguantan. Ya en la vega, atravesamos – los valientes y aventureros – los arroyos
rompiendo su monótono curso.
Ultima subida hasta el punto
fijado break, y parada por todo lo alto. Agua, frutas, compartiendo alimentos
como cáritas, solidariamente, bailes y cantes … y seguimos.
Nueva ruta a partir de este
momento, una vez más nuestro compañero Largo-te, pierde su tiempo personal en
nuestro favor, y el resultado ¡inmejorable!, ¡enhorabuena compañero! mereció la
pena.
Rápida y amplias bajadas nos encaminan
a la vega, si la Vega de San Antonio, pequeña e imitable muestra de nuestro
querido Alberche. No paramos, la ruta sigue.
Buscaremos los senderos que a
orilla del Tajo transcurren, que de tan lejos vienen y que a tan lejos van. Imponentes
campos de cultivo regados por el gran cauce tajereño, merenderos, fresnedas y
grandes nidos de cigüeñas ¿qué más se puede pedir?
Llegamos ya a caminos conocidos,
en la zona de entre-ambos-ríos, cruzamos el importante afluente del tajeño
Alberche, y por el carril bici llegamos a Talavera.
Decidimos coger el camino de los
barros para evitar el penoso cordel, no sin antes producirse varios abandonos;
como el desodorante nos dejó el presi para asfaltar el final de su ruta, y su
sobrino Pakito (sentimientos) se quedó en el tanatorio para hacer no se qué
tarea.
Nosotros a ritmo de … llegamos al
pueblo, las bicis no corrieron, ¡volaron!. Y aunque el navarro intentó entrar
el primero en castilla, fue interceptado y reducido por las tropas cristianas
antes del paso por la perimétrica muralla que da acceso al pueblo – el que
quiera saber, que hubiera estado.
Compañeros, creo que no queda
mucho por decir, si queda mucho por disfrutar, y para demostrarlo, os dejo gráficamente,
lo que nuestro compañero Movi-line perpetra semanalmente para nosotros.
Recordaros compañeros que el buen
tiempo va llegando, y es tiempo de disfrutar, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!!
LOS VIDEOS DE CUERSPILBERG:
LOS FRUTOS DEL CHINTOFANO Y EL
CHINTOFANERO: