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lunes, 19 de mayo de 2014

CASTILLO DE BAYUELA



De nuevo un fin de semana con varias salidas.

De momento, me consta que el jueves y con motivo de la festividad de San Isidro, los hay que hicieron de las suyas … salieron varios, como no estuve no se realmente quienes fueron, pero más o menos anduvieron, Benito, Largo-te, Cuerpo, Po-Cholo, Torres y er Viti – no sé si me cuelo a alguien – hicieron una exigente ruta, me consta, además de rozar velocidades en torno a los 40. Estuvieron por la Encarnación, por las trialeras de las colmenas, por la cuesta del burro y por las atalayas … sin desperdicio; pero yo voy a relatar la que vi y viví, como no puede ser menos, aunque se lea y no se comente, da igual, viendo las visitas que tiene la página al menos sé que lo veis.
Pues después de guasear amanece de nuevo tempranito en la alameda, ¡ojo! Como siempre, EN LA ALAMEDA A LAS 8 de la mañana – 8 a.m. - ¡como siempre!, y de momento, se espera a que se llegue, de momento.

Salimos dirección Talaverilla, donde supuestamente nos esperaban los asfalticos er Viti, Torres y Cía (parece una empresa), pero eso, asfáltica, había una extendedora, un compacto, un rulo y una bañera.
Nosotros a muy buen ritmo, llegamos a Talavera la Nueva, donde quedamos otras veces, y quedamos perplejos ¡no había nadie!, er Viti la telefonista nos llama para decirnos que les gustan más las putas y se han ido por Gamonal ¡no está mal!, esto es como el anuncio de Garnier – hago lo que quiero con mi pelo – no estamos pa entendernos creo ver.
Seguimos, y seguimos de momento – Benito, los hermanos Phineas y Ferb, el Abuelo, el Presi, Meji, Pakito, and I. 

Pasamos rápidamente la ciudad de la cerámica que duerme resacosa la segunda noche de ferias, no es nuestra intención andar ni mucho menos por sus alrededores, la última vez que pasamos cercanos al recinto casi quedamos preñaos.

¡Texinas please toma el mando! caiga quien caiga, hoy y siguiendo las teorías de Charles Darwin habrá selección natural, la jirafa que no sea alta o no se aúpe se quedará sin comer.
Subimos a buen ritmo a la Portiña y de aquí y siguiendo las órdenes del sargento de hierro – Texinas Highway – cercanos al camotal, vamos paralelos a la A-5. Empiezan las primeras suplicas al cielo, resulta ser que Pakito, que ha prometido salir confesado, nos ha mentido, y al igual que la cachorra de Texinas hace ya años se lia a toser y a medio potar … ¡andando que este nos salpica! 

Media vuelta ¡art! – los López se piran a casa, no tenemos a nadie, estos no eran jirafas – dice Darwin – y los arbustos se han terminado rápido, vienen los depredadores, o el tío de mazo y cataplan – los resultados de la quiniela no varía, este no nos lo jugamos ni a dobles, dinero a la buchaca.
Seguimos por un nuevo camino que nos enseña Texinas y que desemboca en las barbacoas de Pepino, punto en el que nos encontramos a un grupo casi en su totalidad formado por 29”s y el ritmo – casi sin querer – se acelera, en San Román en un pis pas; poco tiempo para hablar, solo para advertir al gran Rincón que no se meta de nuevo en el socavón (so cabrón – la que lió – el socavón claro)

En el santo del padre de Meji-Jones (en lata), otra vez el protagonista el grande de los Rincones, que tumbado en el suelo llena su botella de agua, y donde Benito – por motivos de nuevo ajenos a la ejecución de la ruta – nos tiene que abandona (lástima maxo – la que te perdiste – joder, hoy entre quedadas y peluquerías esto no se que parece), Meji dice que se da la vuelta con el ¡ojo! que no es por fuerza, es porque … la lata se había jodio y el escabeche se podía echar a perder ¡ande las llevas!

Pues nada, ya con la idea fija seguimos 4 magníficos,
-          el Abuelo, que todos lo sabemos
-          Texinas pensador y ejecutor principal de la ruta
-          Gran Rincón, grande como él solo, qué fuerza de voluntad, grande como el solo, digno de mención y para seguimiento de OTROS.
-          Y yo

Subimos por la dura ruta que habitualmente nos lleva camino de Hinojosa, ¡dura! pero no imposible, esta vez se hizo menos de respetar, a punto estuvimos de conquistarla al 100%, se quedó en un menos respetable 98%, que no es moco de pavo. Y al llegar al punto de bifurcación hacia Hinojosa, decidimos no abandonar el camino, recto, si se puede, asomamos las gaitas y no muy lejano se ve otro pueblo, ¡a por él!

¡Qué bajada!, paisaje casi lunar, ¡qué piedras!, sendero conquistado solo el por un supuesto arroyo que desembocará en otro, y que como punto bajo tenemos que cruzar, pero sin mojarnos; subimos y a la vista está ya Castillo de Bayuela, llegamos al zoco y foto con voluntario de lujo que nos comenta lo mejor por ver en la zona. ¿Un castillo? ¿Dónde?

AL ATAQUE!!!

Sin salir del pueblo ¡qué rampas!, pero ¿cómo puede vivir la gente aquí?, ni imaginarnos queremos si a una recién paria se le escapa el carro con su nuevo retoño ¡la virgen!
A por el castillo, leemos el cartel y a poco nos damos cuenta de lo dura que va a ser la ascensión, más de 1 km bici en mano, ¡andando! …

Coronamos, y raro fue lo que aquí nos pasó, resulta ser que el guía, nos ha dicho que arriba hay un castillo; en el cartel de abajo, incluso había fotos de una torre, ¿Dónde está?; esto debe ser como en el desierto cuando los buscadores de tesoros intentaban dar con Hamunaptra, y claro está, la hora no es la correcta, y el sendero no está muy claro. Hacemos el break conjeturando sobre la situación del la fortificada edificación y sobre las palabras que nos comunicó el guía – Código da Vinci – debe haber algo entre líneas, la calor y la sudor no nos dejaron ver con claridad el asunto; lo que si tenemos claro es que hay que bajar del cerro, bordearle y llegaremos al siguiente pueblo – eso nos han dicho – .

¡Qué bajada!, ¡si no se dejaba la gran …!, pero la bajamos, a tropezones, a tramos, montados, bajados, rodando o andando, ¡la bajamos!

Una vez abajo y al norte de nuestra posición vemos una nueva urbe, contraria a lo que a priori ha de ser nuestra ruta a seguir … ¡es el Real de San Torres!, no no ¡por ahí no!
Y seguimos las indicaciones de nuestro guía y del sentido común, eso sí, llenos de pichos y espinas, calcetines, botas y demás ropas adornadas por la sequedad de la vegetación encontrada a nuestro paso en el terreno.

Bajamos de nuevo ¡fuerte! y ¡accidente! Texinas se va al suelo y ensucia su inmaculado traje blanco con el polvo del camino, casi nada que lamentar, excepto rueda cuadrada que zancadilleará su regreso al pueblo. Mucho bajamos, de nuevo al curso de un arroyo, y volvemos a subir, ¡coño hormigón! – sobran los comentarios, llegamos a Hinojosa hechos unos auténticos hombres.

Cogemos agua que falta hace, menos mal que el pequeño de los Rincones había chutado al mayor con pequeño envase esteroico que hizo más fácil para él lo que de ruta quedaba y para mí, que a galrro me sople una de sus micciones buscando la fortaleza que el uréticamente desperdiciaba.

Las horas rondaban ya más del mediodía y la sabiduría abuelilla aconsejaba asfaltar la ruta para acortar en tiempo y aumentar en velocidad ¡qué bajada chacho! ¡qué velocidades!, y de nuevo en escasos minutos San Román, y a poco Pepino.

Nuevo break junto a la pista de padel, expurgamos el cepillo del cura, digo de Texinas y manyorca en lata al canto, mientras vemos como juega Micaela.

Vuelta de nuevo por la Portiña, respetando la velocidad ¡tranquilidad! y llegamos detrás del jilipoyas del astra al canal.

Por la arteria del regadío bajo del Alberche dirigimos nuestros pasos buscando el pueblo para terminar nuestra ruta, y ¡sorpresa!, se unen a nosotros para final de ruta er Viti and Cía, que nos comentan anecdóticamente la ruta ejecutada sin darnos nada de envidia … ¡subir al Piélego! ¿por carretera? ¡criminales!, no se le ocurre a nadie, darle tal sofoco a una mountain bike … ¡auste!

Pues nada, por el canal y acompañados por los Talaverillanos hasta su cruce llegamos hasta nuestra ermita, nuestro pueblo y con más de 80 a las costillas.

¡Vaya ensayo!, esto sí es práctica para lo venidero, las piernas cargadas de kilómetros, nuestras mentes plagadas de nuevos senderos, y la mochila con nuevas anécdotas.

Nos vemos pronto compañeros, en estas y muchas más, no sin recordaros una vez más … AL ATAQUE!!!
P.D.: os dejo el enlace de wiki gravado por el Abuelo – mientras de dejaron –  http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6863978

lunes, 12 de mayo de 2014

LAS CUEVAS DEL AGUILA



¡Qué tempranito amanece esta vez! aunque seamos algunos perezosos a los que se nos peguen las sábanas, se ha dicho que a las ocho puntuales hemos de estar en la alameda, y así cumplimos. Después de que el abuelo no falle, que además de ser uno de los componentes de más edad – y nos de a casi todos sopas – se acostara ayer – <digo hace un rato> – a deshoras, si se nos ocurre a los más jóvenes fallamos.
Tras guasear en los días anteriores y peleando varias asistencias para que el día fuera concurrido, pues ya por anticipado sabemos que fallará – muy a pesar nuestro – entre otros los Rincones, Torres, Cuerpo, y nos imaginamos (ojalá fuera lotería) que Pakito; sabemos de la presencia de Po-Cholo – bienvenido – y nos ha prometido er Viti venir y con acompañante si le complacemos con una buena ruta <veremos a ver que nos inventamos pa complacer a er Viti – hueso duro>.
Pues nada, Largo-te, el Abuelo, Po-Cholo, Meji-Jones, Benito, el Presi, er Viti (con antojo) y acompañándole su fiel Saúl, además del que os escribe estas líneas.
Con su antojo en mente, y un poco pensando en los que habitualmente están con nosotros, pero que desafortunadamente hoy nos han fallado, salimos dirección Gamonal, de aquí a Velada, el ritmo es bueno, bueno.
Al pasar Velada vemos una silueta andando por aquellos cerretes que nos resulta familiar … a lo lejos la figurita de Jilari, casi ella desapercibida, solo ella conocida por los más veteranos del grupo llamándonos la atención con su grandes aspavientos. Bajamos por la cuesta de S. Berecoldo, punto donde se acaban todas las conversaciones, y nos es que llevaramos muchas, pero los cuerpos se inclinan hacia delante, las caras de cuchillo, y miradas amenazadoras, todo ello unido a una cuesta ABAJO que suele se cuesta ARRIBA … lo demás sobra.
Tras pasar el primer guardaganado del baldío, saludando a la cámara cogemos el camino de Parrillas en el punto justo de bifurcación de la ruta, hasta este punto, y desde este punto compartiremos momento de ida y vuelta.
Nos encaminamos por el monte buscando la siguiente población, no sin antes pasar por los ya conocidos caseríos, por caminos y veredas comidas todas ellas por la hierba que frondosamente y tras las muchas lluvias caídas durante el invierno se encuentran a tope, antes de cruzar el arroyo donde Buba se bañó en tiempo de más frío, conseguimos ver garrapatas – según Meji – como tapacubos de autobuses ¡grandísimas!; y al fin el primero de los ríos el Guadyerbas … sin pensarlo, al menos la vanguardia de la formación, bicis al hombro y cruzamos, y ¡seguimos!
En la confluencia de nuestro camino con la cañada Real, allá donde se ve el pequeño establo, pues allá salieron a buscarnos nada más y nada menos que unos 50 chuletillas, digo 50 cabritillos lechales ellos, voceando Joooooose, Jooooose, que cabrones los cabritos, ¡si conocían al presi! ¡qué ganerias! (como diría Sinpac) ¡y tos sin marcar!, si yo creo que se me metió sin querer uno debajo del brazo … hay que joderse, tanto le llegó a la patata, que le flaquearon las fuerzas y se dio la vuelta. Pensaba el que en los arenales iba a haber menos arena si pasaba antes, ¡lo lleva claro este!
Nosotros, como el pollino del suegro del abuelo (cuando parentesco), con las anteojeras y hacia adelante.  Pasamos la vecina Parrillas, sin parar, sin pensar, y casi sin saludar, solo conocen (en todos los pueblos) al abuelo a la voz de “Lebreles, nunca os despreocupéis” ¡ande las llevas!
Obedeciendo las instrucciones del inconfundible chintófano y del Chintofanero ¡que no atasca! seguimos nuestra ruta. Vuelta a las encinas, vuelta a las jaras, la calor sacaba ya de ellas el rico aroma que impregna el campo y que nos hace más llevadera la dura ruta.
Fuerte bajada las que nos llevará casi sin saberlo al curso del río Tietar, y tras la diversión del momento en el cruce como S. Fernando – unos en bici y otros andando – llegamos al punto del break.
Disfrutamos de la naturaleza, del agua al 150%, de la fauna, y subimos a la boca de la cueva, justo en el punto donde el maricón de pantalones cortos nos dice que allí no se puede estar en bici, y donde manos grandes casi a punto de convencerle, si no nos damos cuenta antes aun siendo de día le había alumbrao …
Pues nada, delante de boca negra las recién lavadas monturas se disponen en fila a retratar el momento.
¡Estamos en las cuevas de Franco!,  digo del águila ¡coño!
Bueno chicos, se acabó el cachondeo, que lo que nos queda es de toma pan y moja … cruzamos de nuevo el gran río, fuertes subidas cercanas a los cursos de los arroyos que serpentean los cerros buscando el gran Tietar, hay que subir lo bajado, aunque volvamos por otros caminos. Subir, subir, y más subir, y aunque parezca que el ritmo es bueno, siempre está el abuelo par hurraquear el avispero.
Una vez en lo más alto, y siguiendo de nuevo las indicaciones del chintófano, nos dirigimos a Navalcan. Frenética la bajada a la población, hasta algún espontáneo conductor, se quedó flipando a ver semejantes velocidades ¡en bici!. La superpoblada formación ya en 29” aumentan el ritmo y ponen las piernas a muy altas temperaturas.
En la NO POTABLE fuente de Navalcan cogemos agua, y seguimos ¡que hace calor! … pues con la calor y la sudor traspasamos de nuevo los límites que impone el Guadyerbas en el anchuroso escalonamiento de Navalcan, y nos dirigimos por los ya muy conocidos caminos a buscar la subida de San Berecoldo.
¡Qué pasada! ¡qué velocidades! ¡en los arenales! si si, en los arenales, luchando para no soltar rueda, tratando de mantener lo mas recta posible la montura, hasta que en un desliz, el abuelo va al suelo (por tercera vez), y encima de él Benito y yo … parecía planeado, accidente múltiple, yo no vi la luz de freno del abuelo, y Benito no vio la mía.
¡A las monturas!, sigue el ritmo ¡frenético! y subimos San Berecoldo, cada uno como puede, el Largo, el Abuelo y Benito, como no se debe.
Velada, Gamonal y el pueblo, no hay fuerzas para más … bueno si, vamos a refrescar nuestros desgastados cuerpos con unas gordas … ¡fresquitas! ¡rico rico! – como el gazpachito de sopones de Benito.
Señores, ¡vaya ruta!, que entrenamiento para nuestra cada vez más próxima Guadalupe … amigos no os perdáis ni una más, además del entrenamiento, esto es pura diversión. Me despido de vosotros, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!

miércoles, 7 de mayo de 2014

CASI SOTILLO DE LAS PALOMAS POR LOS ARENALES



Preparados para la segunda salida del puente del 1 de mayo. Lugar, sitio, y hora de costumbre, tres nuevos Cente, Mejillón y Benito el resto repetimos El Abuelo, Moviline y el Becario.

 Un poco indecisos pero salimos, de momento a Velaa, la temperatura hoy es un poco más baja y se echan en falta los manguitos pero primero el Abuelo que vuelve por sus fueros y luego la subida del canal pone al personal a altas temperaturas, buen rato de conversación. Pasamos junto al helipuerto de Velaa y pronto se acaba la paz, comienzan los ¡ay vaa! los ¡uy uy uy! los ¡ya ya! y  los tíos al suelo, Cente echa pie a tierra y el Abuelo el cuerpo entero (siempre cae en blando) – que maestría, algunos charcos y Cañada Real Leonesa durante algunos kilómetros.

Sin darnos cuenta dejamos el camino Real, porque si algo tiene este club son investigadores. Por un camino sin explorar llegamos al huerto de Meji (cartel de se vende) y Meji "lo compra" pero con las perras de su suegro, saludamos a su vecino  hortelano y seguimos a lo nuestro que no es otra cosa que volver a la Cañada. Subida a la vista y se tensa la cuerda, tanto se tensa que perdemos efectivos, parada, chute de ventolín y avistamos Sotillo; pero antes de llegar, otro camino nuevo que nos enseña Moviline (este nos lleva al cordel de Cervera) ¡tira tira!, no, no tiro, break que el sitio esta mu chulo. Plátanos, fotos,  bidones que se mueven y tíos que ya no pueden ni con las coplas (esta grabao) "a ver sí podemos verlo". Subidas, bajadas, mas subidas y piedras muchas piedras porque estamos mu locos, y para llegar a Cervera nos metemos por el cordel en vez de tirar por la carretera ¡pa habernos matao!

Dejamos Cervera y to tieso para Pepino "Dale, daleee" poco le falto a Cente para meterse en el culo de un yubacan y que mala ostia tenía el equino y el jinete lo que tenia era cagalera (olía, olía) ya en Pepino otro camino nuevo y este con subida sorpresa del 16%, la bajada muy bonita sí señor, las fuerzas ya van justitas, cogemos el camino paralelo a la autovía y a Talavera.

Parecía que se había acabado la batalla pero fue coger el cordel y el aire de popa y hasta Mejillón se desboca, nos ponemos a 40km/h hasta que llagamos a la nueva curva del cordel ¡ay madre! Qué  manera de frenar, derrapar y salir al barbecho, con el susto se acaba la batalla, llega la paz, las comuniones y las gordas en la sede, donde hay algún mangante que sustrajo la cámara de Cuerpilberg y que por ese motivo no podremos ver los videos de esta entretenida ruta. Todos sabemos o creemos saber quién ha sido "confiesa MANGANTE". Nada más por mi parte un saludo, espero que os guste la crónica y también espero vuestros comentarios ¡¡Vamos Maquinas!!


¡LOS VIDEOS DE CUERSPILBERG!!!!



http://www.youtube.com/watch?v=EA2DNSSCB0c
http://www.youtube.com/watch?v=pZSWqvMOp5I
http://www.youtube.com/watch?v=MKOQ0GZEFHU







¡Qué curioso!