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miércoles, 29 de abril de 2015

¡QUÉ LLUEVA! ¡QUÉ LLUEVA! … NOS VAMOS A LAS CUEVAS.


Así comenzaba el día – guaseando -, y es que las retiradas y la idea preconcebida de lo que íbamos a perpetrar en la dura jornada que nos esperaba …

¡Qué llueva! ¡qué llueva!

Nos vamos a las Cuevas

La torda, no se levanta

La Ford Scott, se espanta

La Mérida, f..la mientras canta.

¡qué sí!, ¡qué no!

Que caiga un chaparrón

Encima de la treck de Mejillón.

Pues nada, al grito de ¡ya! todos en la alameda, sitio y hora de costumbre. Estábamos, nada más y nada menos: Largo-te, con sus deberes más que hechos, sus incursiones en el wiki y la dedicación a deshoras en el empapamiento chintofanero, hacen que cada ruta tenga sus novedades y no deje a nadie, al menos, sorprendido, empezando incluso aun compartiendo su conocimiento, por un servidor; estaba Benito, Po-Cholo, Texinas, Meji-Jones, Cuerpo y Tadeo-Jones con la otra Ford Scott reparada pero floja, gracias a que mi bonito infla ya estaba a punto, y se nota, bonito y bueno.

Arrancamos, rara vuelta dimos, pero como hay que salir por el zoco, pues dicho y hecho. Pasamos por la puerta de Sarte, por la plaza y cogemos la calle de Meji-Jones, buscando de nuevo la parte norte de la alameda, que dará salida a la expedición en busca del camino que sube a la ermita y desde esta a la carretera – vamos ganando quitando asfalto –.

Desde aquí, hasta Gamonal, pero antes de entrar, y gracias a los nocturnos conocimientos de la zona por Tadeo, nos hará circunvalar el pueblo por senderos herbáceos y llegar casi sin darnos cuenta a Velada.

Desde aquí rápida bajada por San Berecoldo para buscar los baldíos velainos, que en breve nos harán cambiar totalmente el paisaje.

Las salpicadas centenarias encinas nos harán entrar poco a poco en el espesa dehesa buscando el curso del Guadyerbas, esta vez, los hermanos Largo-te y Tadeo, se encargarán de hacernos cruzar por un desconocido – poco atractivo – puente, pero cuyo entorno aun sin descubrir – al menos por nosotros – nos dejaran si cabe, boquiabiertos; el casi virginal paisaje, mezclado con el atractivo a media luz nublado día, y el canto de las aves libres imperturbables, hacen un conglomerado perfecto, que solo los sentidos de los más agraciados pueden disfrutar, es este el caso del numeroso grupo compuesto por los aventurados salientes hoy. 


Pero afortunadamente debemos continuar, y seguir conociendo, no nos podemos estancar, y continuamos, y llegamos a la cañada cercana al pantano; que directos nos conducirá por un nuevo camino a la vecina Parrillas.

Llegar y pasar fue el pueblo, y al salir, comienzan las suaves pero exigentes pendientes, pendientes que templaran la temperatura en nuestras piernas y que poco a poco, entre encinas, retamas y jaras nos harán llegar al vértice geodésico – con lección incluida – justo punto en el que empieza la fuerte bajada que nos conducirá al nivel más bajo de la ruta.

Tras la cauta e insegura bajada, a causa de una avería, llegamos a la orilla del Tiétar, a su punto de cruce, pues aun habiéndose juntado a pocos metros las aguas del Ramacastañas, http://youtu.be/aKEMvnGrN9w la corriente nos permite una tregua dejándonos pasar, y ya son pocos los metros que nos separaran de la boca bajada a la cueva.

Subimos hasta el punto con nuestras monturas, lo merecen, y gracias a la simpatía de los allí presentes, conseguimos – metiendo tripa – hacernos todos juntos la foto de rigor y buscar el sitio ansiado para la perfecta ejecución de nuestro break.

Súplicas al cielo, pues ayuda es precisamente lo que vamos a necesitar para emplearnos a fondo en nuestra vuelta.

Cruzamos de nuevo el Tiétar en el mismo punto, y poco a poco empezamos a calentar las piernas. La vanguardia de la expedición llega al caserío de la finca cercana, punto donde bifurca la ruta, y se encuentran al granjero – busca esposa – con sus 4 coñac, las visiones de un ingeniero de caminos, y su experiencia en horas de vuelo en – alicotero – <no sé qué aparato será ese>; es igual, nosotros y en contra a sus predicciones, tenemos que continuar.

Comenzamos, y textual, comenzamos la larga subida, suave al principio, dura al final, sube que te sube, conforme aumentaban los metros, aumentaban también los dígitos en el porcentaje rozando en alguna ocasión la veintena, esta vez con el ritmo más aeróbico, pues no está el abuelo para imponernos la disciplina y hacernos la lijá de la última vez. Pero como todo lo que empieza, pues tiene su final, metros y más metros … coronamos.

Seguimos avanzando, por caminos de sobra conocidos, y en ocasiones por la ruta de las aves llegamos a gran velocidad a Navalcán. Llegamos, salimos, nos calentamos, - ya sabemos quienes imponen ritmo y ponen los puntos de nuevo en su sitio -, y tras el calentón, Navalcán, perdón ¿he dicho Navalcán? ¡qué confusión! no sé ni donde estoy.  Bueno pues campo a través, y adelante, Bertolini de Cirilo, Parrillas, ¡estamos de boda! ¡vivan los novios! ¡pimientos!

De nuevo, entrar y salir, estamos rozando el zenit del sábado y hay que espabilar. Salimos por tanto de Parrillas, esta vez por donde solemos entrar, buscando de nuevo la cañada y a su vez la granja de las cabras.

Desde allí rápidamente, avanzamos por el camino que tan rápido nos lleva que nos hace de nuevo patinar – no, patinar es mañana – ahora es pedalear, y salir del embrollo, ya sea avanzando saltando regueras, bajo las encinas o pisando hierba, o incluso saltando alambradas, o abriendo puertas que llevan meses o años sin abrirse – que viene que viene -. Y en breve de nuevo … el Guadyerbas, pero esta vez donde costumbre. Lo cruzamos, unos a pie, otros andando y otros a la montura buscando el revolcando.

Seguimos, cruzando de nuevo puertas, de nuevo viejas masías invisibles a la vista de cualquiera. Y poco a poco avanzando en sentido contrario, empezamos a despejar el terreno, empezamos a ver más salpicadas las encinas, y poco a poco incluso perderlas. Hasta que alcanzamos de nuevo los llanos, y lo que tememos, muy en breve San Berecoldo, pero esta vez al revés, recordando a nuestras cansadas piernas – esto en primera persona, perdón – que no podemos bajar la guardia … en breve, Velada.

De Velada a Gamonal, haciendo honor a la canción cantada en la mañana, ya solo faltaba cumplir la última – que caiga un chaparrón encima de la treck de Mejillón - ¡y cayó!, encima de la treck de Mejillón, y encima de las que le iban acompañando, y nos empapamos, nosotros y ellas.

Pero llegamos a Gamonal, y bajamos por donde mola – eh Benito – como nos busca el Largo, aun lloviendo y con las piedras mojadas, y cruzamos Gamonal, y llegamos al pueblo, con lo justo, sin sprints ni tirones, bajando de nuevo por la ermita y cruzando la vía cerca de la nave de Patavia.

¡Qué lujo de ruta!, creo que los que no la conocían quedarán conformes, que nos lo comenten. Creo que mereció la pena, como merecerá repetirla con los que no estuvieron.

Agradezco una vez más al chintofanero su dedicación, gracias a esto, tenemos esas constantes novedades en nuestras rutas … y en breve continuaremos, estamos llenos de retos y proyectos.

Hasta la próxima compañer@s, nos veremos no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

martes, 21 de abril de 2015

VILLAR DEL PEDROSO … VAMOS A BUSCAR EL DOLMEN.


Ríos de tinta en prosa tecleados en el – guasap – corrían avanzando lo que a priori teníamos ideado para el fin de semana, todo resulta a pedir de boca, solo que hay que contar con la cantidad de imprevistos que hacen que una ruta merezca la pena, aunque esta es cierto que antes de empezar ya lo merece, pero veréis, hay más detalles que hicieron que así lo fuera.

Quedó bastante claro a la hora que debíamos estar todos los que en ella queríamos participar, lo que no teníamos claro era quienes íbamos a ir, debíamos saberlo para preparar la intendencia que pondríamos al servicio para llevar a cabo el efecto: la ruta.

Ya estábamos próximos al número final, sabíamos que habíamos de estar allí, al menos Largo-te y yo, por los compromisos que habíamos adquirido, con nosotros vendrían la Castellana y la de los albañiles. Sabíamos que vendría Joaquinón, también Meji-Jones, Po-Cholo, Texinas - que con las sorpresas de última hora también tiene que aportar buga -, su cuñao Jeremy, vino Cuerpo con su cámara al hombro … ¡ya era hora!, Benito acompañándome, y kínder sorpresa, digo Pakito … ¡qué fuerte! como se pierden las costumbres, ayer estaba en el tanatorio enterrando a la blanca paloma y hoy tan feliz viene con nosotros.

Pues sí, el amigo kínder, se presenta envuelto y con su sorpresa – Naomi, 29-M-29 ¡qué talla! negrita, esbelta, digna de las más afamadas pasarelas, brillante, engrasada, mejor no sigo que esto parece un relato erótico –, se parecía a la Isabel Genio – clavao – menos mal que esta vez no la tuvo que montar el ¡zote!, y encima se presenta sin manta y flojo de presión.

Todos los nombrados por tanto en la alameda, con sus bicis, engrasadas e hinchadas – algunas – y felizmente arropadas – algunas -, subimos las bicis en las furgos y ¡arreando!

Llegamos a la Villafranca de la Puente del Arzobispo, tras pasar los innumerables badenes, de las travesías de los pueblos atravesados, menos mal que esta vez no venimos en el cajón de herramientas de Blazquez. Bicis abajo, meadas en los alcorques, estiramientos, calentamientos, calzoncillos limpios – Pakito – y andando o rodando.

Salimos por el cojonudamente conservado puente, con esos muros graníticos imponentes, pisando ya tierras Cacereñas, nuestra ruta hoy transcurrirá a caballo entre las dos provincias. Disfrutamos de la vista que hoy nos ofrece el bajo rio aguas abajo, dejando al descubierto los viejos molinos y los muros de retención del agua que otras veces no hemos visto, y nos metemos en faena. Suave subida que nos conducirá por un fácil camino a los campos de cereal sembrados y que muy a puntito, de recibir su corte anual están.

Una pequeña bajada y entramos en la zona de la dehesa, por un sendero que discurre buscando la puerta que nos adentrará en los cercados de las bravas reses, y que a poco nos llevará a cruzar por primera vez el río Pedroso afluente directo del Tajo.

Muchas cosas que contar antes de continuar, tuvimos hasta averías, tuvimos que cruzar por puertas de difícil apertura, en este caso no llevábamos los mandos codificados, aun así, se abrieron. Contemplamos la naturaleza, muy bonita como relataba Texinas, disfrutamos de la flora y de la fauna … cortejo de yubacanes que nos recibieron al galope, y que con un pequeño susurro bastó para tranquilizar.

Nuevas tierras las que nos esperan en el horizonte, ya divisamos Villar, y aunque costó llegar por una nueva avería que hubo que solucionar – vaya mecánico – como no, lo conseguimos, y además, ver y atravesar; bonito y tranquilo pueblo con su imponente iglesia, que esta vez a la orden del chintófano no nos dejó ni desmontar, el entretenimiento en la solución de la avería ya había sido suficiente.

Se despeja el terreno, y avanzamos incluso adelantando trotones controlados dirección Aldeanovita – Aldeanueva de San Bartolomé – aunque el objetivo no es llegar hasta el pueblo. No  obstante, entramos de nuevo en la zona de encinas, sinuosos caminos compactos, que con el aire a favor nos hacen disfrutar de alegría en el rodar de nuestras bicicletas. Trepidante bajada hasta el rio – o arroyo – Pedroso en la desembocadura del arroyo Navalgallo, y pasada con agua fresca y limpia, unos a lomos y otros andando – mejor ver – .

Un par de subidas, de nuevo tierras Manchegas, desvío y con brío a la zona del dolmen, el dolmen de aldehuela que hasta ahora no habíamos visto, Jeremy se baja de la burra para hacer castillos de barro, freno de mano por fin lo conquistamos, y lo disfrutamos, una más. Bonita estructura de arquitectura milenaria, que data de la edad del cobre cercana al neolítico – leer libro – y la edad del bronce, allá por 2500 y 1800 antes de Cristo – la mayoría no habíais nacido -  No parece ser el punto interesante de la ruta, y nos disponemos a buscar otro sitio para descansar y hacer el break. Seguimos por tanto dirección La Estrella, por el parque de las parrillas, entramos y salimos en el pueblo, sin pasar por la plaza y como dando una vuelta por una especie de M-40, hasta llegar a una pared encalada donde hicimos el break, punto supongo más interesante de la ruta y bienoliente junto a las granjas a tope de estiércol amenizando los ansiosos mordiscos a las manzanas, pues haberlo hecho junto a una cámara mortuoria, o en el bonito puente sobre el río Anguilucha, no creo que mereciera la pena.

A poco pues, el bonito puente, o es que a mí me lo parece, con dos pozas bajo el infestadas de peces cabezones, y a espaldas el conjunto de pilas talladas con sus lavaderos junto al pozo que en otros tiempos abastecería las tardes de blanqueos de ropa a base de jabón casero de sosa.

Continuamos por la fuerte pendiente que nos sacará del curso del rio buscando la cañada, que verde esplendorosa nos llevará a toda marcha hasta el cuco – Navalmoralejo – pequeño pueblo que ostenta la potestad de las tierras de Ciudad de Vascos.

Cruzamos el pueblo en un pis pas, como REM, no pasamos a ver ni a Granao, Jeremy y su cuñado Ferb, deciden un asfaltico regreso, suavizando pendientes pero luchando como leones en contra del viento. El resto sigue por las duras y hormigonadas pendientes que nos esperan hasta llegar a la raña.

El paseo fue fantástico, encontramos una cierva asustada, y con un leve susurro conseguimos apaciguar y controlar. Seguimos, esto no ha terminado. El ritmo no baja, terminamos fuertemente de subir, fuertemente bajamos, y ya no te digo como llaneamos.

En el grupo de cabeza y observando los cruces que nos dirigirían a ver el concéntrico dolmen de Azután – ni seme ocurre ir – Largo-te y yo abrimos la formación, con velocidades superiores a la treintena y favorecidos por el terreno que como al pelo les va, los tres hermanos Jones, están dispuestos a llevarse la etapa, cualquiera se pone en medio. La locomotoras AVE de Largo-te, Joaquinón y Cuerpo llegan las primeras con espectacular triunfo de etapa, seguidas por el ALVIA de Benito, que no pierde rebufo, y el ya cansado y casi obsoleto, TALGO mío aguantando valiente la tempestad.

Ya con vistas al puente de Puente, atravesamos en larga formación todos los integrantes del numeroso pelotón buscando de nuevo las furgos para regresar a nuestro querido pueblo. ALBERCHE.

La ruta fue fantástica, casi todos la conocemos, creo que los que no, no quedarías indiferentes ante su cultura, variedad y belleza, espero vuestros comentarios al respecto.

Agradezco a los que tanto se implican su colaboración, pues para salir es necesario compartir, y hay gente que le sale sin pensarlo. GRACIAS.

Gracias por vuestra compañía, espero que repitáis y sigáis compartiendo y disfrutando de las rutas, la amistad y el compañerismo junto a nosotros. ¡Bravo Jeremy!

Gracias una vez más al chintofanero, contigo y tu dedicación jamás nos perderemos. Gracias a Cuerspilberg, pues luego tranquilamente en casa, disfrutamos de tu trabajo, que representa lo bien que nos lo pasamos, y creo que envidia damos a los que lo ven y no disfrutan a nuestro lado. También a los que se remangan …

Espero repitamos esta, y disfrutemos de muchas más compañer@s, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

 

Os dejo el interesante trabajo de Cuerspilberg:




viernes, 17 de abril de 2015

EL DÍA DEL HORNAZO

Los esperados videos de Cuerpo:

https://youtu.be/gZdIePdgwJo

https://youtu.be/YRivW7IZ_wQ


Gracias compañero!!!

jueves, 16 de abril de 2015

MONTESCLAROS BIKE … VAMOS A BAJAR LAS TORRIJAS!!!


Con la habitual resaca post Semana Santa, y con el body relleno de torrijas, rosquillas y orejones, vamos a darnos un pirulo y si es posible sin tocarnos los c….es.

Hora normal, 8:30 a.m., morning más o menos apetecible, la temperatura no es muy alta, pero apetece, al fin y al cabo, es lo que cuenta ¿no?. Pues eso, a las bike.

En la alameda, el Abuelo (que hoy hace un parón porque le apetece, ya volverá), Benito, Tadeo, Meji-Jones, Charlie el apetitoso, y su político hermano Po-Cholo con su mochila (puto corrector) digo su mondraker casi virgen ¡uy la virgen!, también estaba Pakito con su blanca paloma, lo que no sé es si nombrarle, total, no arrancó y ¡ya estaba pensando en dar la vuelta! … me ahorro los comentarios.

Pakito el flojo (es peor que un follo garbancero) dice que si vamos al pantano … ¡auste!, vamos a Montesclaros, y punto.

Salimos como siempre junto a las freidoras del Sarte y buscando el zoco – que es la salida – y luego nos dirigimos carretera arriba buscando la vecina Gamonina población, ya en la cuesta del canal se produjo el plantón … sigo ahorrando – comentarios –; y desde Gamonal con el conocimiento nocturno de ir a inflar globos, nos dirige Tadeo buscando por los senderos que nos dirigen con agilidad y rapidez a las afueras de Velada, donde enlazaremos directos con la cañada Real Leonesa – una vez más – buscando los llanos que nos llevaran al punto justo que queremos.

Salimos de Velada y al bajar el depósito se produce el primer incidente mecánico del día … el Ford Scort de Tadeo hace pié … cambios, opiniones, lavado; aprovechamos el momento para saludar en el horizonte junto al depósito del agua, a nuestro compañero Jilary, que indias señales nos hace, el paseante, y ¡a volar, adelante, surcaremos la cañada hasta que nuestro cuerpo aguante! – ¡ande las llevas! – y la surcamos, a buen ritmo, los arenales medio se dejan, ha llovido y no están muy pesados … a propósito, y aunque me ahorre los comentarios, aquí se produce el primer abandono … el caso es que yo iba centrado en dar pedales – que es a lo que vamos – debí saltarme la rotonda, pero el – el – el muy cuco si que la vió, y aprovecho para hacer el cambio de sentido y pirarse; es cierto que va a coger forma, pero va a ser en sentido figurado, es decir, la forma que va a coger es – O – ¿eso es un circulo? …

Tras pasar las embarradas partes de la cañada – inevitables – llegamos al punto bifurcación, donde hacemos piña para sin perdidas, continuar a la población que queremos.

La bajada no fue muy fuerte, el rocio – no la Roge – cubría la hierba que hacía atractivo el sendero, y las burras orinaban hacia arriba que era un gusto – para el que estuviera en la cama – aún así seguimos, y llegamos al poco caudaloso Guadyerbas, ¡y lo pasamos! además sobre nuestras burras ¡sin desmontar!, que si Tadeo, que se pasa.

Seguimos con el camino, entre encinas, entre terrenos hociqueeados por los jabalíes – Benito no vamos a pensar lo contrario, sería mala leche – piedras, duro terreno, exigente, hace estar alerta hasta al más experimentado, incluso bajándose al moro alguna que otra vez.

Llegamos quizá a un segundo ramal del río, al menos eso parecía – las imágenes da fe de ello – y tras dejar pasar otros ruidosos caballistas que traíamos a rueda y con la lengua por fuera, decidimos continuar nuestro camino.

Dese este punto, y en mucho trecho, el camino pica hacia arriba y con ganas, casi sin tregua. Cuesta por tanto alcanzar la parte más alta, donde hacemos un nuevo parón para unir de nuevo a las hormiguitas.

Fuerte bajada colmada de peligros, regueras y complicadas piedras salientes, hacen de la técnica punto fundamental en el momento del avance. El Abuelo, aprovechando su ventaja, decide bajarse de la bici, con esa chulería que le caracteriza para coger uno espárragos que le servirán en la mezcla tortillesca junto a los huevos de sus ponedoras yinitas.

Poco más y llegamos a Montesclaros, tantos fueron los espárragos que consiguió coger el Abuelo, que llamamos a er Viti – a boca parir – para que, mientras completábamos nuestro break, recogiera con su DKV fuera a recoger el haz de verderones y ya de paso se fue con é el Abuelo – para meterlo en agua - ¡qué maravilla! ¡cómo nos nutre el campo!

Pues nada, vuelta hacia atrás, aunque esta vez no iba a ser por el mismo sitio. Meji-Jones, nos deleita con una road nueva, con su encanto ¿cómo no?

Avanzamos con rapidez, y en un vaivén, nueva avería en el Ford Scord, momento en el que Charlie y Po-Cholo deciden avanzar, pues tienen prisa, nosotros trataremos de solucionar el tema, ¡que se soluciona! y seguimos, atravesamos puertas, granjas y ¡una capea! ¡qué pea! … dos cruces al cauce del Guadyerbas y fuerte subida para abandonar su curso y coger nivel.

Y siguiendo el camino hasta el momento desconocido llegamos a la puerta con cierre centralizado a base de cacos que separa el cercado de la cañada.

En un pis pas con un pequeño giro de muñeca, la situación queda resuelta, y entramos en la recta final camino ya de nuestra casa: “la cañada”.

El nombre confunde “la cañada”, suena a caña, a momento relajado … ¡pues no!, relax = 0.

La entrada y seguimiento fue a todo tren, pasamos las zonas de barro, zonas de arroyos y grandes charcos, la velocidad no bajaba, incluso cuando llegamos a los arenales, y pasamos entre las trashumantes vaques, el ritmo no bajó.

Subimos la cuesta del depósito y casi sin darnos cuenta estábamos en Velada.

Al llegar a la sandiera tierra, y un poco en contra de nuestras convicciones, cogimos la asfaltada carretera N-502 hasta la trialera de Gamonal – no hagáis nunca esto, es muy peligroso, este anuncio está rodado por profesionales – debido a las incidencias producidas en el día, y a la prisa por llegar de alguno de los integrantes del grupeto.

Bajamos la trialera, solo como ella se merece – disfrutándola – y en breve llegamos sin prisa, pero sin pausa al pueblo. No hubo gordas - esta vez - el tiempo ya nos demandaba el momento ducha, pero ojo, no desesperéis, son asuntos que no se pueden dejar para mañana, hay que hacerlos hoy, por tanto, ya vendrán ya vendrán.

Compañer@s, el campo está alucinante, estas semanas si cabe, con las gotitas que han caído más aun. El próximo reto, será la semana que viene, iremos a tierras entre la vecina Cáceres y la nuestra Toledana provincia. Os espero, en esta y muchas más, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

 

Videos de la Semana Santa:



 

Videos de ruta Montesclaros:


martes, 14 de abril de 2015

SEMANA DE PASION … ¡POR LA BICI!



Fin de semana más largo de lo normal, y ya nos estamos frotando las manos. Llega la Semana Santa con mucha pasión, pasión por salir, por el esparcimiento y el disfrute de nuestro deporte preferido – el mountain bike.
Varios días fueron los que se salieron, y rutas variables. También hubo tiempo de echar las gordas y mucho más.


JUEVES SANTO
Lo que parecía iba a ser un día normalito, se convierte en un día espectacular y con gran afluencia personal.
En la alameda estaban, el Abuelo, Charlie – recuperado, bienvenido – Texinas (o Ferb), Largo-te, Joaquinón. Tadeo, Meji-Jones, Benito, lo veis, Jueves Santo, y más gente que en la procesión.
Salimos sin rumbo cierto, aunque hemos pensado – tiri tiri - ¡ir a estrenar el puente!, bueno más que estrenarle, es cruzarle, y a lomos de nuestras dos ruedas.
La gente nuevamente incorporada hoy, en teoría anda floja, por tanto decidimos no alargar mucho la ruta, pero eso sí, quitarnos el gustillo de salir con ella. Dicho y hecho, salimos por el cordel, y nada más cruzar el famoso puente de Carlos V – que lo dijo Meji eh – y por el camino paralelo a la variante, llegamos al punto donde hacen ambos nivel, y nos incorporamos a ella.
Rodamos rápido por el sitio intentando evitar como siempre a toda costa el asfalto – esta vez inevitable – o al menos pasarlo lo antes posible. Cruzamos el Tajo por el nuevo chuchillo y enseguida estamos en la carretera de Alcaudete N-502 buscando incorporación a caminos para llegar a el de las Herencias.
Un pis pas nos costó, y en muy breve graveras y casi las Herencias. No tenemos muy claro si subir la mesa, parece que la mayoría no quiere, y a favor de la democracia hacemos caso al voto de mano alzada.
Nos dirigimos raudos a las Herencias, y tan pronto llegamos, tan pronto pasamos, 2 minutos escasos costaron pasar el pueblo y comenzar las ascensiones que nos llevarán a la zona Canturias.
Tan pronto alcanzamos la zona más alta, después de los sube – bajas que hasta a ella nos dirigen, decidimos hacer una pequeña parada y ¡break!.
Breve fue, la mayoría tenía planes y había que estar temprano en casa. Salto de nuevo encima de nuestras monturas y ¡adelante!.
Seguimos dirección a la casa de Canturias, y fuerte bajada con velocidades rozando la seventy cifra, y de nuevo sube – bajas que nos llevaran a la orilla del Tajo. Una vez allí y contemplando los nuevos cardo-cultivos, procedemos a la reparación de alguna montura caldosa … y ¡solucionado! Otra vez a dar pedales.
Ahora toca subir, y llegar a la perjudicada carretera enlace directo a medio mortirolo, bajamos de nuevo fuertes hasta el río y buscamos el nivel definitivo en la vía tras coronar la del arco.
En este punto y hasta que llegamos a Calera comenzó la guerra, el día acompañaba y la compañía no te digo. Tomó la iniciativa Largo-te llevando nuestras monturas por encima de treinta … tomó el relevo Tadeo dando una vuelta a la tuerca – los kilómetros seguían cayendo – nueva vuelta de tuerca por gentileza de Joaquinón – que no se iba a quedar el sin poner su guinda en el pastel – y aprovechando que su 29” no se había ensuciado y con la ropa sin arrugas Benito nos dio otro hachazo, cuando avistábamos la vecina Calera y yo pensaba que todo el pescado estaba vendido, haciendo honor al dicho – hasta el rabo es todo toro – pues Largo-te dio otra vuelta a la tuerca y creo que ya se estallaron las roscas de la mayoría de los tornillos.
Agrupamos cogiendo respiración y llegamos todos juntos al pueblo en amor y compañía.
La festiva tarde prometía en familia y decidimos empezar el ayuno de pasión – en compañía de nuestros compañeros – hasta la próxima salida, que con los planes hechos será muy en breve.
El día terminó bien y la ruta fue cojonuda, además con el nuevo puente, nos hace pensar en el recorte para nuevos objetivos, que no dejarán mal sabor de boca a nadie, seguro estoy de ello.
He de felicitar a nuestro compañero Pakito que hoy cumplia la friolera de 45 años, y que se ha ido a disfrutar con su familia del día … no lo entiendo, cambia un rato con nosotros, cuando hay tiempo más que de sobra para hacer de todo, total, no estuvimos más de 3 horas montados en la bike.
Seguía transcurriendo la semana santa, entre procesiones y torrijas y …


SABADO DE PASION …
Temprano amanecía de nuevo en la alameda, si cabe, más temprano todavía que de costumbre, pues eran las 7:45 am y ya estábamos la mayoría en el sitio … la idea esta vez era clara, íbamos a montar nuestras monturas en los bugas y nos dirigiríamos a las orillas del Pusa para llegar hasta Los Navalmorales.
Para hacer esta crónica necesito tener a mano el mapa, no tengo ni idea por donde pasamos, el chintófano y el chintofanero fueron los encargados de dirigir la ruta.
Nos encaramos en los coches de Benito y Largo-te, pues ellos, claro está, Meji-Jones, Joaquinón y en el trastero de Pakito, el mismo acompañado de Ferb; a poco llegamos a … esperad que voy al mapa … vale, salimos de San Bartolomé de las Abiertas, creo recordar que este es el pueblo de Torres, y si no, no le anda mu lejos, por anchurosos caminos tipo cordel avanzamos varios kilómetros, pasando por los primeros olivares de la zona – de los numerosos que vamos a ver – en uno de ellos según el criterio Mejijonario olía a cabra mojá, luego descubrimos que había un tractor curando las olivas. Y seguimos anchurosos sube bajas que en breve nos llevarán a bonito puente que hay paralelo a la carretera de los Navalmorales, junto a … esperad que miro … a si, a Santa Ana de Pusa, y como su propio nombre indica, atraviesa el río Pusa, por increíbles cortados en graníticas rocas surcadas por el agua milenaria y que atraviesa la provincia de sur a norte – curioso – buscando el principal Tajo en su desembocadura entre Malpica de Tajo y Bernuy.
Hacemos fotos y ¡largo! digo, ¡el Largo! ¡que se escapa!, pasamos bajo el puente menos llamativo y bajo la carretera y comienzan los senderos, guau, qué maravilla de paisaje, íbamos junto al curso del río entre pequeñas corrientes y remansos, antiguos molinos y edificaciones construidas en torno a la riqueza que aportaban en otros momentos los ríos.
Entre senderos, piedras, encinas y demás vegetación, dando una pequeña pero interesante pirula, llegamos a Santa Ana. Callejeamos no sin que Texinas dejara de visitar la plaza y contemplar su iglesia y seguimos. Cambio de paisaje, más bien, de caminos, comienza una larga y tendida subida, difícil por su suelo compuesto por rollos que hacen difícil asiento en la bike, pero ¡la coronamos! como no.
Entre rañas rodeadas de olivar y casi sin avistar pocos metros más delante de lo que realmente ciclamos, llegamos a ver cerquita las chimeneas de Los Navalmorales y su Cristo en todo lo alto junto a las antenas repetidoras de señal.
Entramos en el pueblo por donde secan colgados los cubos de hormigonar, y a poco nos rodea el aroma de esta frutera población y su principal actividad – la explotación de la aceituna y su oro liquido.
La atravesamos por su importante urbe, larga travesía con grandes portalones, hacen recordar lo que en su momento pudo haber sido esta importante población. Ya a las afueras e intentando continuar nuestro camino, nos paramos junto a las piscina – esta vez vacía – de alpechín, que hará de punto de partida, para tomar la dirección del nuevo pueblo … esperad que lo mire … San Martín de Pusa.
De nuevo largas cañadas con buen firme y una pequeña confusión, pero resuelta tan pronto la señora del caserío oyó el bullicio – estos seme meten hasta la cocina y acaban con la matanza y las reservas de aceite, pensó; la cuesta abajo nos llevó directos a una embarrada piscina, que rompió la delicada virgen limpieza de nuestras maquinas velocípedas.
Fast a furius por las anchurosas bajadas que en muy breve nos plantaron en la población de … esta vez lo sé … San Martín de Pusa, donde hicimos el break, y unas fotos tipo tumbada que si el tio que pasó hubiera bajado la ventanilla del coche y le hubiera oído Benito, ¡la había cagao!.
Fuimos a buscar la plaza, o al menos la semiancha calle donde se ubica la iglesia. Aquí disfrutamos de las más variadas viandas, y de las golosinas que Meji-jones les quita a los niños cuando abren las piñatas de los cumpleaños.
Seguimos por unas pendientes calles, por donde Texinas – dice – es capaz de meter el camión ¡qué hábil!, y subimos dirección un caserío con una amplia raña a sus pies, donde nos encontramos a algún espontáneo y simpático recogedor de cardillos.
Bajamos la fuerte pendiente, entre rollos, baches, cruces y profundos charcos, buscando de nuevo el nivel de ruta, el que nos proporciona el río Pusa, y a todo tren incluso con el aire en contra, con las veintinuevereñas Larga y Benita exponiendo su cara al viento cercanos a la treintena, conseguimos avanzar los llaneadores kilómetros que nos llevarán al paso por carretera del río, ya en su parte más norte – en la ruta – que nos conducirá a la recta final del tour del día.
Recta final era, pero aún quedaba pescao por vender en la lonja. Más de un par de fuertes subidas buscando el nivel final, entre olivares y angostos caminos, nos llevarán a una nueva extensión de cultivo “raro” y que susurraba al viento – aunque no lo entendimos, pues el dialecto aun poniendo atención nos era desconocido – y  bordeando la anchurosa extensión de regadío a presión motorizado nos encaminará, ya viendo en el horizonte nuestro punto de partida, no sin antes, apretar de nuevo la bielas de nuestras burras buscando el final de jugo en nuestras ya cansadas piernas.
Llegamos al pueblo, recogimos el material, y volvimos al nuestro buscando las gordas y costillas preparadas para celebración de fin de semana santa y homenaje a la semana de pasión.
La ruta fue magnífica, y hubo de todo y para todos.
Espero nos veamos pronto, en esta y otras más, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!
P.D.: Gracias Chintofanero ¡buen trabajo!

miércoles, 1 de abril de 2015

EL DIA DEL HORNAZO


Primaveral día el que amanece en esta apetecible jornada de sábado. Tras haber pasado los primeros días de esta explosiva estación, rodeados de bajas temperaturas, fuertes vientos y lluvia, parece increíble que se haya parido semejante día.

Las cosas están bastante claras, resulta que ya no solo mezclamos a los integrantes del club en las expediciones, ahora liamos hasta a los familiares.

Bueno, a la tarea; yo creo que al levantarme, aunque despistado por lo que va a pasar esta noche <cambio de hora>, estamos en el mes de marzo, más concretamente día 28, ¿me confundo?, no lo sé, los acontecimientos del progreso de la mañana me harán pensar en otra cosa.

Pues en el sitio de costumbre ¡un gentío!; estaba el perenne Abuelo ¡qué bien hoy! <tu afán de superación, y la ayuda de los profesionales empiezan a dar el fruto que mereces>, estaban casi todos los hermanos Dalton <Joe, William, Jack y faltaba Averell> digo, Largo-te, Cuerpo, Tadeo y faltaba, pues el que faltaba, también estaba Texinas – digo Ferb, Benito, Meji-Jones, y ¡sorpresa! Pakito con una desbocada (poco duró) blanca-paloma, junto a su coartada de retirada – el presi. ¡Qué afluencia!, si llegamos al punto de retorno, creo que no vamos a tener ni pa pipas, viendo los tallages que aquí se manejan.

Salimos dirección a la vecina Calera, y tras el primer apretón que Largo-te sube como el spunik dejando bien claro quién manda en las filas delanteras, pasamos el casco y cogemos la dirección de la cañada.

Hacemos una pequeña parada, para que el abuelo, apriete tuercas, controle niveles y ajuste presiones … continuamos. Si seguimos rodando, las bajadas de la vía muy a nuestro favor, aligeran el ritmo, y hay intento de giro a la derecha intentando acortar por Alcañizo, pero ¡ande las llevas!.Hoy hay que ganarse el pan con el sudor de vuestra frente, nunca mejor dicho.

Pues eso, seguimos por la cañada, disfrutando del paisaje, observando las labores agrarias típicas de este momento y a buena marcha, más aun, pasamos los grandes charcos que se forman en los valles por los que discurre anchuroso el camino, con algún que otro percance – meteduras de pata – bicis, hasta las orejas de barro, coño, y recién lavaditas; todo ello observado con la burlona risa desde la retaguardia de quien no arriesga ¡JAMAS!,  - amigo mío, el día que caigas como vas a oler a hombre.

Seguimos a buena velocidad, Largo-te pone a su trotona por encima de los 25, partiendo el grupo y sacando a la cola del pelotón casi ¡5 minutos!, esto supone la victoria en un tour desde el primer día, ¡como debe ser!




Nueva metedura de pata, pero esta vez la costra es de caldivate pero puro y duro, como dijo en su día un sabio buscador de arquetas – jodo, esto sí que huele a mierda; pues sí, no era otra cosa, mierda de la buena, y con denominación de origen. Lastima de calcetines recién estrenados por el motivo de domingo de ramos – mañana – y de botas que habrá de meter en agua fuerte para contrarestar.

Aun así, seguimos, y viento en popa, o en proa – yo qué sé – pero seguimos, y cercanos a la urbe Alcoleana, tocan a retirada ¡y vía asfáltica! – ya os vale, los López … sobran los comentarios.

A poco y rozamos las antenas del cerro de Puente, el de el Arzobispo, sí; y continuamos ya buscando las Torriqueñas tierras. Camino castigado por las lluvias, duro de transitar, bacheteo, rodadas, charcos, taludes, en fin, peligroso, pero sí que siguiendo el buen ritmito que nos permiten ya nuestras cargadas piernas.

Llegamos a Torrico, y tal cual llegamos, le pasamos, visto y no visto, el break parece ser que hoy está programado en otro sitio. Adelante pues, entramos en terreno de dehesa, encinas salpican todo el camino a nuestro paso, grandes formaciones graníticas y ¡águilas! de gran envergadura sobrevolando nuestras cabezas – bueno águilas – porque lo dijo el abuelo, otro dijo buitres, a mi me parecían gorriones … tan respetable como cualquier otra opinión ¿no?.

Rápido sendero el que nos conducirá entre laboriosos piconeros buscando la colada junto al estanque, que está a tope de agua, y hace que nuestras patosas bicicletas rueden a lento ritmo buscando un islote donde poder bajar nuestras pulsaciones antes de poder continuar.

Y al fin, llegamos a la confluencia de caminos, que discurren por la dehesa Lagarterana buscando, a fuerte velocidad la llegada al pueblo.

Tras notar el fuerte viento de la bajada en nuestros rostros, y recorriendo las calles de este maravilloso enclave, conseguimos llegar a la empedrada Corredera de los Toros, punto donde hoy nos espera el delicioso break. Pero coño, no estamos en marzo, si es día de San Marcos es el 25 de abril (apuntadlo) “el día del hornazo”.

Sobran las palabras, el padre del editor nos ha convidado a probar uno de los típicos manjares que salen de esta población, gracias a la colaboración y la coordinación de entre otros la esposa de mi hermano, que conseguirá nos lo comamos en el justo momento.

Tristemente y tras ver a paisanos, cuñados, sobrinos, es el momento de partida, pero si es cierto que me debo a mis dos queridos pueblos, el amado de donde se hace y el querido que es donde se pace, así es que ¡al ataque!

Subimos por el camino de Alcañizo, que parte el arroyo de la chorrera junto al polideportivo de la Milagrosa y que coincide con el inicio del vía crucis que en otra jornada ya visitamos. Subimos dirección Oropesa, y en breve llegamos a la vecina población. Cercanos al instituto donde hice de las mías, encaminamos ya la dirección que hemos de tomar para llegar a nuestro punto de partida – destino.

Bonita bajada con la que nos sorprendió Largo-te, un poquito de vereditas antes de coger el recién reparado y anchuroso camino que muy en breve nos hallará en Alcañizo, y que gracias a no tener en este caso la compañía de GPA conseguimos pasar muy muy en breve, sin titubear, y disfrutándolo como no.

El grupo vuelve a partirse, y aquí sabemos que no se abandona ¡a nadie!; Tadeo tiene obligaciones esta tarde y necesita estar en el pueblo lo antes posible, para lo cual acelera un poquito la marcha y decidimos que le acompañe en su breve andadura Largo-te, y hacérselo más ameno.

El resto y ya dosificando las escasas fuerzas avanzamos camino de la vecina Calera, y si llegamos, y subimos a la pasarela, y ¡fotos! coño que el momento lo merece, no van a ser todo carreras, además, esto también es un poco nuestro ¿no?, utilizarlo lo utilizaremos poco, más bien ¡ná!, pero también es nuestro – que conste.

Bajamos de la increíble estructura y por el ya conocido cordel llegamos a nuestra población … bien hallados.

Magnífico día el que pasamos, compañía, terreno, paisajes, pueblos, break, ¡qué más se puede pedir! bueno, sí, vuestra compañía, la compañía de los que faltáis, animaros.

Nos vemos en esta y en otras más … nos acaban de abrir una nueva arteria que corta en un nuevo punto al longo Teixo y que nos permitirá llegar aún más lejos y explorar terrenos que a buen seguro merecerán la pena. Me despido por tanto, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

 

Aportaciones:

Largo-te y su video: http://youtu.be/83rISHNes50