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viernes, 12 de junio de 2015

GUADALUPE 2015 - V EDICION


Nos presentamos ya en la V Edición de este gran evento que como costumbre hemos arraigado ya en los libros de nuestro querido Club, y repito, V Edición, ¡que ya es!.

Temprano debería haber sido el momento de habernos ido al sobre en la noche anterior, pero el ritmo no para, y al menos yo, como ya sé que no voy a dormir … ¡bendita noche!.

La festividad del Corpus, alegrando la semana con algún día moscoso, hizo que los acontecimientos previos fueran más llevaderos, incluso el previo reconocimiento de la ruta, en favor del ayudante que nos serviría como apoyo en la ruta, a fin de cuentas, es en nuestro favor.

Temprano era pues, y algunos a las 5:45 am. ya estaban de preparos, carga de neveras, comida, bebida, hielo, macutos … un sinfín de historias, pero necesarias para el buen trascurso del día y la perfecta ejecución del evento planeado.

A las 6 de la mañana estábamos todos en la Alameda, todos, y alguno más. Er Viti viene acompañado de conocidos compartidores de ruta y fatigas en otras ocasiones <David, Juanjo, Jacobo y ¡Eh!-sau>; Dartañan viene con tres mosqueteros … gri gri. Además, Largo-te, Joaquinón, Cuerpo, Phineas, Freb, Po-Cholo, Benito, Pakito, Torres, Meji-Jones, ¡El Abuelo! y servidor.

¡En marcha!, salimos por la plaza, ¿cómo no?, ¡cómo siempre!, los bares están cerrados, no hay un alma en las calles, y nosotros de fiesta, como si fueran las 12 de la mañana, ¿qué más dá? el/la que no esté levantado … ¡pues ya es hora! <como dicen los caleranos>.

Llegamos al cordel, tan temprano que los gamusinos aun tenían los ojos hinchados, y avanzamos por este hasta los secaderos de los praos <como dicen aquí – bueno, y en mi pueblo también> , El Abuelo está de antojo, quiere empezar la ruta como hacían antaño, y encima, para cruzar la carretera, ¡pues tenemos la pasarela!; el punto negativo del momento, es que aún estamos entre dos luces – más bien de noche – y tenemos que rodar unos metros por carretera, pero ¡espabilando! – que es gerundio –; lo dicho, estación, fotos, II inicio de ruta.

Pakito a la cabeza, cruzamos la pasarela, el sonido es el de un tren, cruzando al son de las traviesas, ¡estamos en la culona! – en marcha – chucu chucu chu, ¡increíble tren!, locomotora grande, vagón para el carbón, y vagones de distintos fines detrás, no son de hierro las ruedas, pero el rápido adorna la poco transitada vía, que pasara una vez más por las solitarias, viendo tan solo pasar el tiempo, y a los espontáneos trenes como nosotros, apeadero de Silos, rodeado y regado por los pívot y aspersores que dan cobertura húmeda a las grandes extensiones de regadío que se abren a nuestros pies.

Continuamos, y lo hacemos pasando por las grandes infraestructuras abandonadas, túneles, el gran salto del puente amador, hermano gemelo del que curiosamente pasaremos ya por debajo al final de nuestra ruta, y llegamos al telescópico túnel previo a la gran explanada de Aldeanueva, con su estación, con sus casas, con su almacén, con sus embarcaderos, y los dos vagones – abandonados – traídos para no sé qué fin, y empleados para otros fines que ya conocemos.

Continuamos, y lo hacemos por las amplias rectas de la zona de pilas, impresionantes cortados, conseguidos a base de barrena y golpes de cincel, grandes galerías de avance, que al pasar la residente estación de pilas, y junto al cordel de la merinas que aquí atraviesa, dejando atrás ya las grandes y milenarias formaciones graníticas, darán entrada a las grandes infraestructuras tuneladoras, que se como cuchillos penetran en el monte, para dejar nivelado y sin tropezones nuestro rápido paso.

La vegetación nos envuelve, el olor a jara – ya en su comarca – impregna el ambiente, tanto es lo que nos envuelve y lo que nos rodea, que Pakito se mete sin piedad en un matojo, sale por lo alto la bici y el tío al suelo, malherido se levanta, con la torda revolcá y malherido deja a nuestro compañero Phineas, con heridas de guerra que habrá que curar. ¡Lástima! haber estado yo en el crítico momento haciendo aguas menores, si no hoy … amigo ¡no te escapas!, llegará el día en que a voces revolcado en el suelo, me pidas mi desinfectante lluvia dorada y con gusto te proporcionaré, si no es algo más.

Con tanto entretenimiento, risas no, ¡carcajadas!, hay que poner viento en popa, y en popa lo tenemos, ¡pero a toda vela!, la máquina y los vagones delanteros  han seguido a toda marcha sin percatarse del accidente ocurrido, tanto es así, que hasta pasar el más largo de los túneles de la zona “vía verde”, no conseguimos acoplarnos, eso sí, porque nos estaban esperando.

Pasamos pues varios de los más largos, unos rectos, otros en curva, y llegamos a la Nava, nos entra una Z-15 – Po-Chola con sillones de escay capaz de ponerse ella sola de 0 a 100 en 9 horas – por la izquierda, nos sale por la derecha, ¡gracias a Dios no nos ha jodido el túnel!. 900 metros, con luz ¡a toda máquina! incluso entre pequeños charcos de agua, pero el ritmo no para, y como he dicho antes, nos acoplamos.

Haciendo gala del sentido de la razón, aminoramos el ritmo, no por falta de ganas, ni de fuerzas, sino más bien pensando en el break que tenemos previsto en pizarrita, y que con las marchas que llevamos, no sé si estará en su sitio.

Cierto es que por debajo de la decena, son los kilómetros que separan una estación de otra, y no hizo falta mucho tiempo para recorrer la distancia, tanto fue así, que la furgoneta estaba aun sudando cuando llegamos, y el conductor – Vaqui – con el acompañante – El presi – se quedaron boquiabiertos al vernos llegar.

Pequeña parada, aguas menores, ajustes de última hora, curanderos para Pakito y el mayor de los Rincones; break ¡por todo lo alto!, yo pensaba tan solo en los amarillentos venidos para la ocasión desde las Canarias, y Texinas, que ayer cumplió años – más allá de la cuarentena – nos obsequia con ¡brazos de quinqui para todos e incluso alguna berlina!. ¡bravo! ¡bravo por Texinas y su generosidad! ¡y qué cumplas muchos más!.

Nada, visto y disfrutado todo, con los heridos curados y dispuestos para otro apretón, dirección S, seguimos nuestra marcha ¡a todo gas!.

Cruzamos el túnel sur de pizarrita, pequeño pero oscuro, seguimos adelante, subimos la cuesta de la pequeña presa de San Vicente, seguimos avanzando y llegamos a la solitaria y tristemente temblorosa Cervilla; abandonada – como el resto – destripada y saqueada ¡hasta las tejas se han llevado!, pobre, mal futuro te auguro, no creo que seas capaz de soportar muchos años de tempestad en tu estado … pero no nos podemos detener, el objetivo aun está lejos y quedan muchos obstáculos por pasar.

Sin prisa, pero sin pausa avanzamos, y a lo lejos, en la falta de Altamira vemos las encaladas casas de Puerto – Puerto de San Vicente – Toledano él, el último, pero orgulloso lindero en el peaje de la Cacereña provincia; nos indica que estamos ya a los pies, de la sierra, y debemos cruzarla, el olor a humedad invade nuestro sentido, a lo lejos ya le olemos – eso que no viene Chuchi con su candil boca-abajo – y llegamos, estamos en el andén de Santa Quiteria, esta vez el tren no tiene previsto parar … lo que hemos de hacer, que sea ¡ya!

Pues de patas a la primera de las bocas … agua, agua y más agua, como San Fernando, a pie, y andando, y ¡montados!, como se entere el médico de El abuelo, no, si al final tendremos que ir todos a consulta. Breve fue el tiempo que necesitamos, y empapados pasamos, pero no acaba aquí la aventura, lo sabemos, somos conscientes, al menos algunos, la mayoría, los repetidores, y ¡qué coño, qué hemos venido a esto!.

Segundo reto, aún más largo, aún más oscuro, flora, ¿fauna?, pues sí, los extraños somos nosotros. Está bien, pero continuamos, y como todos los años, pasamos. Los nuevos miran extrañados, perplejos, a poco y de nuevo en la sureña boca nos encontramos, entre vegetación, silvestre que hay que sortear, otro túnel más y el impresionante viaducto de “la loba” en la falda sur de Altamira, que dará latitud al resto de la ruta hasta que nos podamos salir, atravesando algún túnel más, disfrutando incluso de la apicultura, de la traza para entrar en los caminos preparados en el proyecto ITINERE 1337 - http://caminosaguadalupe.com/itinere-1337/ -

Bajamos con tiento, pero rápido, hasta alcanzar el nuevo nivel, que nos dejará en el curso del río Guadarranque, en el bonito paraje de la lorera de la trucha, punto según Texinas, especialmente protegido debido a la conservación de este árbol – el loro – que está presente en la rivera de este río.

Es el segundo punto que hemos fijado como break. Varias cosas ocurrieron: hicimos break, como ya he dicho, también aprovechamos el fresco y accesible curso del río para lavarnos los pies, calcetines y despojarnos del cieno presente aun en nuestras extremidades inferiores tras haber pasado la larga y oscura vertebra. Hubo que tirar de pericia, para reparar alguna burra guerrera, y además … vimos con sorpresa – para algunos – enojo – para otros – y satisfacción – para uno – como nos habían cambiado la ruta.

Los personajes que el día anterior habían recorrido el itinerario, ya adelantaban algo, si es cierto que ahora transcurre por el trazado original del cordel de la merinas, si es cierto que la zona de la “peña amarilla” con su impresionante cortado – más aun subidos muy por encima de la carretera – merece la pena verlo, pero el camino de Talavera – Logrosán que hacíamos antes, nos dejaba mejor sabor de boca, y el objetivo debidamente cumplido.

No obstante, el camino se hizo, hubo recorte de kilómetros, recortes en dificultad y en porcentaje de ascensión, pero por otro lado, conocimos un sitio nuevo, y eso es un importante punto a nuestro favor, y que además de no pasar desapercibido lo disfrutamos tal cual se presentó.

Pues eso, salimos del break y nos dispusimos a seguir, aun quedaba, subimos las primeras cuestas con buenos porcentajes, en el punto más alto, de nuevo una avería, nada que las mágicas manos de nuestro compañero Largo-te, no pudieran solventar, y además como los mecánicos de Fernando Alonso, en un pis pas.

Avanzamos, cruzamos la carretera por el sitio dispuesto para ello, subimos el pequeño puerto de la cumbre – en el cordel – y cuando coronamos ¡Alía!, no nos ha dado tiempo a desgastar lo comido en el break anterior, y se avecina de nuevo el aquí programado.

Fuerte bajada hasta el pueblo ¡Pakito entró tercero! gri gri … callejeamos y buscamos el sitio de costumbre, esta vez entramos por otro sitio, justo, el opuesto. Aun así, allí llegó la furgo, también los integrantes del pelotón, todos menos Meji-Jones, que abandonado por Pakito y su avara intención de entrar en puesto de puntos, tardo varios minutos en encontrar el punto destinado al descanso.

El sol en su punto zenit hacia subir el mercurio hasta la cuarentena – en Celsius – decidimos por tanto continuar nuestro camino para dar cuenta de él lo antes posible, pues ya pesaba el sol sobre nuestras costillas.

Ya en la recta final, aunque no era poco lo que quedaba, fuerte bajada buscando el puente de madera sobre el río Guadalupejo, un par de fuertes subidas y a Dartañán a tan solo 10 km del destino final, pincha la bike … nada que no se pueda solucionar, sobre la marcha y ¡en breve! ya que nuestro compañero Benito iba a su lado y lo solventaron en un visto y no visto.

Tras coronar la última de las fuertes, con un porcentaje en torno a la quincena, solo queda encarrilar el camino para llegar a la rotonda en lo más bajo del pueblo, allá donde confluyen las carreteras de Emérita Augusta, Puerto de San Vicente y Navalmoral de la Mata (callando).

Una vez en ella, hubo varias llamadas – desde el de tarifa plana, pues nadie desenfundaba a pesar de haber llegado el último, como en posteriores días incluso en locales de afluencia pública me recordaban – a nuestras chicas, que aún, y gracias a nuestra rapidez, no sabíamos si habrían llegado al zoco de la población … creo que Porras tuvo que meter la directa, porque la canoa ya no daba más de sí, incluso sacar los remos por las ventanas para llegar a su hora.

Transitando la vereda junto a la carretera, adecuada para este fin, aunque no muy bien conservada, pasando bajo al hermano gemelo de nuestro habitual Amador, y en el paraje junto a la garganta del tragahombres, accedemos ya a la zona asfaltada que nos llevará directos a nuestra meta … la idea es: que entre el abuelo el primero … os explico.

Poco a poco avanzamos, la piernas ya estaban pesadas – al menos las mías – el pelotón se junta, el abuelo se va destacando un poco a la cabeza, tras de el Benito en un extremos, Largo-te en el otro, y Torres en medio, portan una pancarta, que escondida ha venido en el bolsillo de Joaquinón, cuya idea aporta a lo escrito en ella, “ABUELO, EJEMPLO DE SUPERACIÓN”; entre cruce por tanto de homenajes, por un lado y en el fuego intermedio El Abuelo, recibiendo el merecido homenaje que da sentido al año que cumplirá en esta semana ¡Felicidades Abuelo!, de corazón, y de parte de todos. Por otro lado, llegamos a la plaza, como siempre, incluso con más emoción que otros años, esta vez la marea de los que nos esperan es roja, con lona incorporada recibiendo al pelotón, a golpe de pitidos y pompones … ¡Qué maravilla!, GRACIAS, FAMILIAS.

Fotos en la escalinata como es costumbre, y flores de agradecimiento a la Virgen de Guadalupe, por dejarnos repetir todos juntos una vez más y sin ningún percance semejante aventura.

No termina todo aquí. Realmente la aventura siguió, nos fuimos a duchar, o a guarrear – no había agua – lástima en vez de oler a sudor y a cieno, hacerlo a perro mojao – menuda peste en el comedor – aunque nuestras heroicas familias aguantaron incluso eso como unos verdaderos campeón@s.

Comimos, unos bien, otros no tan bien, unos enfadados, otros protestando … pero cuando terminamos, continuaron las sorpresas, había mucho que celebrar, Texinas como he dicho antes cumplió años ayer, le cantamos, con tarta lo celebramos y no sé si vela o palillo soplamos … comimos tarta.

Tadeo también cumplía años, pero hoy, lo que pasa es que no estaba, e invitados estábamos a cumpleaños y aniversario de Charlie y su costilla, pero no creo que llegaremos, de todos nos acordamos.

Hicimos una nueva tarta, en honor al cumpleaños de nuestro compañero El Abuelo, mucho que celebrar … sobran las palabras, es un placer pedalear a tu lado, hablo en boca de todos compañero.

Poco más que contar, posiblemente me quede algo en el tintero, pero esta es solo la V Edición de una infinidad de ellas que haremos.

 

 

Agradezco como siempre, y no es de olvidar:

  1. A todos los que tan en serio se lo toman, antes de la gran quedada hay muchos días de preparativos.
  2. A todos los que participan aportando su granito de arena, solo con la asistencia, hacemos un grupo genial chicos, ¡a seguir!
  3. A tod@s los que nos esperáis, si, la espera es dura y pesada, lo sé, lo sabemos, pero es fantástico esperar semejante recibimiento. A vosotros es a quienes os dedicamos nuestra llegada, y es por vosotros por lo que se nos ponen los pelos de punta al llegar. La emoción no se puede contar, es para vivirla.
  4. A los mensajes de apoyo, a los “me gusta”, a comentarios y crónicas privadas …
  5. Agradezco a los furgoneteros, también ellos nos esperan y puntuales están ofreciéndonos los breaks con las puertas abiertas. A Jose el cuñado de Torres, que se que está dispuesto.
  6. Agradezco a Cuerpo por ser … Cuerspilberg – a las pruebas me remito, ver más abajo - , al Abuelo por su granito de arena fotográfico.
  7. Al Ayuntamiento, por dejarnos un año más la furgoneta.
  8. Agradezco aquello que se me olvide, para que quede agradecido.

 

 

GRACIAS

GUADALUPE 2015 – V EDICION.

 

Los cortos de Cuerspilberg:





jueves, 11 de junio de 2015

EL CUMPLE DEL ABUELO ...

Felicidades Abuelo!!!

Perfecto día para olvidar, pero también para recordar. Hace un año nos diste un gran susto, y sigues pedaleando junto a nosotros, gracias a tu constancia y afán de superación ... da gusto compañero.

Celebraremos este día, una infinidad de años más, juntos, en los caminos, codo con codo ... recibe este homenaje especial de todos tus amig@s, compañer@s y allegad@s de esta gran familia que componemos en el:

CLUB CICLISTA ALBERCHE


AL ATAQUE LEBREL!!!

miércoles, 10 de junio de 2015

NUEVA HORA DE SALIDA

A partir de este sábado día 13, y avecinándose ya la nueva calurosa estación veraniega, hemos pensado salir a las 8:00 am. ¡será en el sitio de costumbre! recordad.

La única diferencia con respecto a las anteriores, es que debemos hidratarnos más, y como dice Joaquinón y Texinas - vitaminarse y super-mineralizarse -

Hasta el sábado pues ...

AL ATAQUE!!! ... pero más temprano.

viernes, 5 de junio de 2015

PASOS PREVIOS A LA EJECUCION DE GUADALUPE 2015

 
Ya en la V Edición de esta, nuestra clásica Guadalupeña ruta, ante la proximidad de nuestro nuevo reto os comento lo siguiente - aunque supongo que ya sobra - pero:
1.       Salida de la alameda a las 6 de la mañana, puntualidad por favor, cuanto antes lleguemos a lo duro <a partir de Puerto> menos calor pasaremos.
2.       Debemos ser autosuficientes, llevamos furgoneta de apoyo pero debemos solucionar todos los problemas que nos surjan nosotros mismos como si fuéramos sin ningún tipo de apoyo, ya que hay zonas totalmente inaccesibles.
a.       Averías mecánicas
                                                               i.      Llevad cámaras
                                                             ii.      Empalmes de cadena
 
b.      Cansancio
i.      Llevad agua suficiente (cada uno lo suyo)
ii.      Comida, barritas, fruta, … (cada uno lo suyo y algo para compartir)
                                                            iii.    Hemos fijado 3 puntos break:
-          Estación de Campillo (Pizarrita)
-          Lorera de la Trucha (donde además nos podremos lavar los pies en el agua del Guadarranque)
-          Alía
c.       Oscuridad
                                                               i.      Llevad linternas
 
3.       El autobús sale de la plaza a las 11 ½ (eso es cosa de nuestras chicas), lugar donde deben estar nuestros acompañantes para salir de camino a nuestra espera. .
4.       Llevad (vuestros acompañantes) ropa de cambio para la meta. Incluso toallas y gel y zotal para ducharnos.
5.       Llevad MUCHAS GANAS y ánimo.
Si hay alguien que por motivos – diversos (llamémoslo X) -  comprende que no se encuentra preparado, posiblemente pudiera escoger la opción de acortar la ruta, es decir, empezar un poco después – más adelante – para lo cual debería hablar conmigo.
Os espero a todos y recordad una vez más …
AL ATAQUE!!!
 

jueves, 4 de junio de 2015

LOS BAUTIZOS Y EL TALAPUSA


Día de bautizos es hoy, por una parte se celebrará la fiesta de bienvenida al mundo de la cachorra de Cuerpo – hoy no nos acompañará - ¡Enhorabuena papas!; por otro lado hoy nos acompañará casi por primera vez un nuevo pedaleador – Juanito – por tanto, también se bautizará, aunque creo que a este le huele el culo mucho a sillín, no en esta disciplina, pero lo suficiente para que no se deje mojar la oreja … veréis.

Arrancábamos a la hora de costumbre en la alameda – no es muy temprano para lo que será – hay nuevas incorporaciones – Juanito – pero también hay un fijo que no viene ¡el Abuelo!, si el Abuelo, tiene temas personales que hacer – mira que es difícil pillar a este en un renuncio –, la idea es subir al cerro de la Estrella, pero a última hora y con la idea de un cocido anterior, hay opción – para rodadores – pero creo que no va a envidiar nada a la primera idea.

Salimos por tanto por el zoco y desde aquí nos dirigimos al cordel, nada que destacar, ¡coño se me olvidaba!, me he centrado en la falta, y en la incorporación, y se me han olvidado las presentaciones: salió Largo-te, Benito, Joaquinón, Pakito, Texinas, Charlie, Po-Cholo y como he dicho antes, Juanito. Sigo. Pues por el cordel llevamos nuestros pasos dirección Talavera, y antes de cruzarnos con la nueva circunvalación, ciclamos por el paralelo camino de servicio hasta que encontramos el punto de acceso.

Cruzamos por el largo nuevo puente el largo eterno Tajo, y nos adentramos en los caminos que nos llevaran al duro mecachón.

Entre graveras, fabricas abandonadas, antiguas edificaciones eléctricas, llegamos al temible mecachón, largo … duro. Desde el primer momento, y a pesar de las cajas de botellines, quedan bastante claras las posiciones, suben los Largos y Benito, y muy a rueda el nuevo Juanito, ¡coño con el diesel!, - no tiene km en las patas este - ya venimos de nuevos y tenemos que andar viéndole el culo, lo llevamos claro.

A poco y estamos en Membrillo, espectacular pueblo, visto y no visto, y encima por la principal arteria – La Castellana – a la altura de Neptuno paramos a coger agua, el día va a ser caluroso, y hay que llevar los depósitos llenos.

Nada más salir, y de nuevo en todo el VW, subida a las antenas ¡coño con las antenas! siempre en to lo alto. Pero allá en lo alto, allá en la raña, junto a la terraza del curioso vértice, hacemos junta de pelotón, apenas duró unos minutos, los suficientes para compactar la piña.

Fuerte bajada, entre curvas de ancho radio, hasta llegar al cobertizo agrícola-ganadero, por la orilla del pequeño pantano, junto a sus cañas, salimos dirección NE avanzando, por sube-bajas, por olivares, por pendientes de canto rodado, preludio justo de donde nos llevará el camino, pues con las cubiertas de nuestras bikes, cortaremos el corriente curso del río pusa.

Hacemos una parada, nuestro novato la paga, pinchazo, pero en breve reparado, y seguimos, llaneando, ¡fuerte!, los Largos toman la delantera, no son relevos los que se dan el uno al otro, viendo la película desde la butaca trasera, uno da pedales, el otro da más, uno no se deja adelantar, otro sacude sin parar, y los de detrás atragantados por ritmo comiendo palomitas ven la película a 25 fps pasar. Y así pasó, la película el carrete se cargó.

Cortamos de nuevo el pusa, en un sube-baja, y entre miradas cómplices a ver quién el primero que pasa, y se pasa, curiosamente empapados nos deja. Punto break.

Más tonterías, más viandas, manzanas, plátanos y peras, barritas y mermeladas, agua, e incluso ¡clase de Neolítico!, pero esta vez a cargo de Charlie.

De nuevo en marcha, los rodadores hurgando, rueda que rueda. Caen los km, en el horizonte la Pueblanueva. Cruzaremos de nuevo el río, esta vez por la asfaltada vertebra. Y nos metemos ya en camino de regreso. De nuevo hacemos piña, y a subir, que todavía queda.

Subir, subir ¡y subir!, ya veremos cómo subimos esa; con la calor, la sudor, la falta de inspiración, esta vez se atraganta, excepto para los que suben por la M-30. De nuevo la raña, y a continuar que queda.

Delante de la puerta de toriles, y el Largo-te a puerta gayola, abre la muleta y sale de los toriles una vaquilla pequeña, ¡pero qué bravura!, lo suficiente se acercó para endiñar un picotazo en el testero del grandón.

Arreando, que con uno es suficiente – cerrar la puerta – decía el cartel allí colgado ¡qué la cierren ellas!, que tienen llaves, y si no para los que suben, la dejaremos abierta. Nosotros a bajar, y a todo trapo, como mandan los estatutos.

Ramas y coscojas, selva virgen en la vereda, arañazos, jetazos y castañazos, hasta Joaquinon salió corriendo por delante de la bicicleta, ¡pero si hay que montado! ¿dónde vas delante, delante de la bicicleta?; poco ya nos faltataba, para entre curvas y más curvas, curvas peraltadas llegar al cerro negro, y meternos si cabe, en más lio.

Camino de cantos, cantos rodados, gordos, no dejan rodar las bicis, pero que se jodan que allí quedaron y nosotros los superamos. Aún así quedaba, ya las fuerzas eran las justas y había que alcanzar nivel, el nivel de la labranza del alto, que rápidamente nos conducirá a la atractiva y rápida bajada que nos pondrá a cota con Talavera.

Talavera, puente viejo, carril bici y universidad, por la sinuosa veredita junto al río, como motos llegamos de nuevo al nuevo puente, pero esta vez por debajo. Y rápidamente nos hallamos en el camino de los barros. Rápidamente seguimos por el camino, y entre la frescura amarga que nos proporcionan los aspersores en las lindes de los caminos, avanzamos hasta encontrar la depuradora, punto donde nuestro nuevo compañero Juanito, da media vuelta y con el aire a favor, regresa a casa. Espero te lo hayas pasado bien, cuando quieras vuelves, encantados de pedalear contigo.

Nosotros seguimos, por la orilla del vivero, con un fuerte olor a VICK VAPORUB que directo en nuestras gargantas entra, lo que no me queda muy claro es, si nos las descongestiona o si nos las congestiona aún más … era fuerte, doy fe.

Poco quedaba ya de ruta, antes de llegar a los aflejes y por temor al amigo de Charlie, cogemos el camino de riego de la parcela de los Largo – terreno ya conocido ¡por ellos! – y cuando de nuevo parecía que todo estaba hecho … pues eso, lo parecía; estos han estado viendo el GIRO – pensé yo – y tienen pensado coger los puntos de la meta, si no, no tiene otra explicación, pues en el llano que nos quedaba por delante, tan solo interrumpido por los cambios de rasante que hacen los hormigonados desagües y los cambios de dirección de los caminos en cuadricula parceleros, la velocidad de nuevo fue de vértigo, y volvemos a uno de los párrafos anteriores – esta vez con la boca como un rastrojo en el mes de julio – y: llaneando, ¡fuerte!, los Largos toman la delantera, no son relevos los que se dan el uno al otro, viendo la película desde la butaca trasera, uno da pedales, el otro da más, uno no se deja adelantar, otro sacude sin parar, y los de detrás atragantados por ritmo comiendo palomitas ven la película a 25 fps pasar. Y así pasó, la película el carrete se cargó.

Al fin llegamos al pueblo, como los cachorros de las perdices cuando siente el peligro, desperdigados, unos por un sitio, otros por otro, unos antes, otros después, y uno mucho después, no sé si estaría su madre en la plaza esperándole.

Nosotros a lo nuestro, hay que refrescar las gargantas … yyyyyy ssseeee rrreeeefreeeescaaaaroooon … no nos quedamos con sed.

Largo caluroso día, larga ruta, dura, las pilas a tope, justo entrenamiento para lo que tenemos preparado para la semana que viene.

Espero de nuevo veros a todos y a muchos más …

No sin recordaros una vez más … AL ATAQUE!!!