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martes, 31 de julio de 2018

PUERTAS AL CAMPO!!!


Durante esta semana has sido los Rincones quienes han puesto las condiciones de salida para el fin de semana que está a punto de caer. Al final y tras llegar a consenso, hacemos un nuevo plan a última hora por la poca afluencia de personal y para que la otra ruta sea motivo de disfrute para todo aquel que en esta ocasión no ha podido asistir.

¿Dónde vamos por tanto?, veréis veréis …

Amanecía de nuevo un día más en el ya conocido por todos sitio de quedada, nuestra habitual Alameda … ya estaba el Abuelo por aquí haciendo fotos, de todo, hasta los chorros de los aspersores al amanecer.

Empiezan a llegar los integrantes de lo que va a ser una gran ruta … un ¡gran día!. Estábamos por tanto: los ya mencionados hermanos Rincones, eran unos … ¡coño que me voy por los cerros de Úbeda!, - ya quisiera yo, estar por allí ahora – en fin Phineas y Ferb, el Abuelo y el presente …

Salimos dirección la vecina Calera, el mayor de los Rincones quieres subir el mecachón al revés, y la forma es … pues la que es. Pasamos Calera y por las fincas traseras del pueblo avanzamos dirección Tórtolas, hablamos de todo, incluso de política intentando arreglar el desaguisado panorama que nos rodea … llegamos a la conclusión de que – zapatero a tus zapatos, nosotros a montar en bici que es lo que nos gusta.

Tras pasar por los caseríos de Tórtolas, esperamos en la cuneta de la vía para observar con precaución a ver si pasa algún tren … ¡y nos incorporamos!

Por esta, la ya famosa culona, nos dirigimos hasta la finca de “el arco” donde vamos a abandonar el trazado ferroviario para meternos en el verdadero berenjenal del día.

Bajamos a la carretera para cruzar el río por el único sitio que nos permite este punto, y tras coronar la parte más alta de este lado del mortirolo, nos metemos en el camino de las parcelas sur río Tajo para en breve andurrear ya por las tierras de Canturias. Esta vez no hacemos alto, que ya hace tiempo que no anda janquillo por estos lugares – parece ser que se atrevió con toda la leña de encina de esta zona – para seguir por el camino hasta que llegamos de nuevo al hito – bunker guerra – y hace un nuevo alto para observar de nuevo nuestra bélica historia reciente … bueno, aprovechamos para montar nuestra película, nuestras ametralladores y varias historias más.

Debemos continuar, estamos en plena época estival y ya vamos rondando las horas en las que Lorenzo cae del cielo dando puñetazos; además, nos quedan un par de cuestas finas que nos van a poner un buen puntito en las piernas y no nos podemos descuidar.

Dicho y hecho pues, seguimos adelante y cuando llegamos a la bifurcación donde tomamos el camino Las Herencias – Belvis de la Jara, nos damos cuenta de que ¡lo han cortado! ¡lo han alambrado!, ¿nos hemos vuelto locos? ¿quién pone puertas al campo? ¿Quién corta los caminos? … madre mía esto va a terminar siendo misión imposible … - es por ello que no podía dejar de escribir este insignificante relato –

Seguimos la ruta, ya con caras largas, para colmo, el camino empieza a estar poco andado, las zarzas empiezan a invadir y a reclamar al igual que los parceleros el camino público.

A poco empezamos a avistar Las Herencias, pero de nuevo nos complicamos la vida – que es lo que nos gusta – y tomamos la trocha que directa nos encamina a los primeros trazos de la subida del Cerro de la Mesa – el mayor de los Rincones no ha subido por esta parte y le apetece - ¡al por ella!

La subida es un tanto complicada, además de los regueros de costumbre y de su media pendiente, el camino ha sido invadido por las florecientes hiervas primaverales, y que ahora se han convertido en un molesto alto pasto e incomodos pinchos que bien se hacen notar.

En breve coronamos y … ¡de nuevo sorpresa! ¡otro camino cortado!, en lo más alto del cerro, donde pasábamos ya a la otra vertiente, han colocado un nuevo alambrado, con un “prohibido el paso finca privada” – eso ahora está de moda – y un “zona vigilada” – también se ha puesto de moda – y ¡con cámaras! … Santo Tomás parió por un deo …

Una vez todos juntos de nuevo en la parte alta vamos barajando opciones, el pequeño de los Rincones, saca su vena aventurera y nos busca un sendero, que vamos a hacer si, o si, bajo su responsabilidad … dicho y hecho.

Subimos a pie el escarpado sendero hasta tomar cota y poder de nuevo cabalgar sobre nuestros ciclos, las vistas son impresionantes, vemos toda la vega del Tajo, incluido nuestro pueblo, pasando por la vega del Guadyerbas, la del Tietar y toda la falda sur de Gredos … maravilloso, pero seguimos, bajando fuerte y temeroso hasta Santa Paula que directos nos llevará a la seca orilla del arroyo de los Frailes.

Cruzamos este debajo de la N-502 y por encima de la antigua N-502 para encaminarnos a una larga rampa que a buen ritmo nos llevará hasta la zona de “lio carteles” en las inmediaciones del Mecachon.

El Abuelo hace oídos sordos a nuestras demandas, continua dando pedales sin parar a comer el bocadillo, ¡aquello que no nos lo merecemos!, con lo agustito que estaba a la sombra de la encina que cubre los famosos carteles y el airecito que corre. Hacemos los ya tensos sube-bajas de la zona para afrontar la última fuerte – esta vez cuesta abajo – a gran velocidad. En breve, abajo, ya en la vega, ya en el regadío de la zona de Manzanas, toda la vega del Tajo, esta vez ya en nuestra mano.

Por el hormigonado camino de las graveras hacemos nuestra aproximación a Talavera, no sin que antes un bobo pero BOBO con un coche a toda velocidad – este ha confundido el camino con una autopista, menudo jilipoyas – pasa a nuestro lado y por un descuido el pequeño de los Rincones toca suelo, gracias a Dios, es solo un aviso, tocado pero no hundido.

Llegamos a Talavera y cruzamos el Tajo por el más viejo de los puentes, y por el carril bici, haciendo parada en la fuente frente a los institutos, donde cogemos agua para nuestros secos bidones, llegamos al camino que une Talavera con nuestro pueblo … bueno, y llega más allá.

A buen ritmo llegamos a nuestro pueblo, todos juntos, todos en pelotón como Dios manda, no como en aquellos tiempos en los que G.C. se adelantaba para entrar siempre el primero en todos los pueblos y dar con ello ciertas sensaciones.

Vamos de nuevo a una terracita a tomarnos una fresca que directa entra como un sablazo en nuestras piernas, recomponiendo los azúcares perdidos.

Compañeros, unas más, no faltéis, nos están poniendo puertas en el campo, puertas en los caminos, y esta breve lectura no servirá de nada si no seguimos pasando por ellos, si no nos ven trotarlos, no podemos dejarlos de lado, son el legado de cientos de años andados por ellos, no podemos abandonarlos, os espero por tanto, en esta y muchas más, no sin recordaros una vez más … AL ATAQUE!!!

 


 




https://youtu.be/4jgpaqZ03ZM

miércoles, 18 de julio de 2018

VIII NOCTURNA CLUB CICLISTA ALBERCHE


En esta ocasión, varios fueron los puntos de información para la ruta que teníamos preparada, estaba el socorrido “guasap” el “cara libro” que traspasaba las fronteras de nuestro habitual y reducido entorno y ardía en – me gustas – y otro tipo de mensajes escritos, ya ves, te voy a contar lo que allí sucedió …

 

Tras haber pasado varias jornadas de preparación, vehículos, permisos, avituallamientos, colaboradores, etc … ¡llegó el día!

A las 12 de la mañana, estábamos l@s voluntarios@s colaboradores en la plaza del pueblo, esperando a los participantes de la ruta corta, tan implicados como siempre, ¡incluso cumpliendo años, estamos!.

Empieza a llegar la gente, con sus bike’s y con su importante kg de comida solidario. Los participantes van cargando, van colaborando, van firmando, últimas inscripciones, ultimas colaboraciones, aclaraciones e instrucciones ¡Todo claro! … bueno, hace calor, vamos a refrescar los gaznates, que nos lo merecemos.

Pequeña siesta viendo el TOUR a medio ojo y seguimos con más preparaciones, no sin antes tomar un cafecito para terminar de abrir el ojo, o en algún caso un cacaolat, de chocolate, ¡esto da positivo!

Preparamos el fresquito avituallamiento y cada mochuelo a su olivo, hay que estar bien vestido y perfectamente maquillado para la ocasión, que lo merece; nada más y nada menos que la ¡VIII edición!

18:45 h. y tod@s en la Alameda – nuestro sitio de costumbre, pero a deshoras – los ciclistas preparados, las colaboradoras trabajando, la maquinaria ¡en marcha! … miradas cómplices, 19:00 h. ¡pistoletazo de salida!, se terminaron los nervios ¡a disfrutar!

Salimos como siempre por la plaza del pueblo dirección la vecina Calera, y entramos en la ya famosa culona, nada más y nada menos que medio centenar de ciclistas … Alberchan@s, Caleran@s, Talaverillan@s, Larherencian@s, Venter@s … - no sé si se queda alguien en el tintero, perdonad mi mala cabeza – la máquina avanza a todo vapor, los vagones la siguen, pasamos la estación de Silos …

-          ¿única estación?  

-          Sí, pero solo en el trayecto de ida

los vagones siguen por la vía … ingenuos, no hay color.

Comienza el aperitivo de duras magras, hasta que llegamos a Aldeanueva, el camino se deja andar y disfrutar, con los sube-bajas, llegamos al puente de las cadenas – hasta que pasen los amigos de lo ajeno – y se reagrupa el pelotón.

Seguimos subiendo y la tarde va cayendo, la temperatura se va haciendo más asequible, el sombrío camino se deja conquistar por las polvorientas ruedas que a toda mecha van pasando, unas detrás de otras en perfecta formación.

Una última magra y ya vemos en lo alto el “Mogorro” que nos anuncia la llegada a La Nava, donde nos esperan las desinteresadas colaboradoras con ese preciado líquido ¡fresquito! que llenará nuestros bidones y desatascará el barrillo de nuestras gargantas.

Tras el repostaje y las decisiones tomadas con tan solo una mirada y un guiño de ojo, decidimos tomar la ruta sencilla y menos dura ya que la hora no es propicia para andar haciendo la cabra por el bonito monte – que a fin de cuentas es lo que nos gusta a todos –

Bajamos pues a la vía de nuevo a toda velocidad, gracias a la orografía del terreno cogemos en breve de nuevo el tren, esta vez en la estación de La Nava – Fuentes, bonito territorio cantando ya por soleares a jara pura y dura.

Tras el paso de la larga, fresca y húmeda vertebra cuyo fin salva en puente el semi-seco Uso, ya solo queda, poner el botón “control de velocidad” y a buen ritmo y tras salvar varios túneles y puentes llegar a Pizarrita, esta vez antes que el autobús y el camión, lo que hará el repostaje más fácil y la espera menos tensa.

De nuevo nuestras colaboradoras, con ganas y con sonrisa nos atienden como a niños, obsequiándonos con agua, coca-cola, y fresquito melón componiendo todo ello un break de lo más apetitoso y reconfortante, que nos subirán el ánimo y las fuerzas para la vuelta.

Llega el autobús y el camión cargado de biker’s y bike’s ansiosos por pedalear, se recoge todo, de nuevo instrucciones, y pistoletazo de salida, ¡luces, cámara, acción!

22:00 h. Picamos billete en la solitaria estación de Pizarrita, atravesamos túneles, ríos, arroyos, puentes, estaciones, apeaderos, muelles de carga, viviendas de ferroviarios, todo ello de noche y perfectamente controlado, picando billete con los atareados revisores, a un par de km’s para no romper el silencio de la noche, los vehículos de apoyo – furgón y camión –

Llegamos a Aldeanueva, tras pasar la Nava-Fuentes y Pilas, nos unimos de nuevo, ya el grupo roza los 80 biker’s con sus iluminadas monturas.

Tras la reunión, el tren de nuevo en marcha, pasando por los pivot’s y aspersores de riego que también refrescan a los silenciosos ciclistas, este tren no hace humo, este tren no hace ruido, no hay vehículo más ambiental, no hay vehículo menos contaminante, ¡energía renovable! no hay posibilidad de más disfrute … pasamos Silos.

En breve estación de Calera, es aquí donde hemos de apearnos, pero ¡ojo! la ruta no termina aquí, debemos llegar al final, debemos terminar en el punto donde nos esperan.

Continuamos por tanto por el cordel hasta que nos aproximamos a las afueras de nuestro pueblo, pasamos por la escandalosa fiesta ibicenca para juntar de nuevo al pelotón en el camino general y llegar todos unidos al pueblo.

Entrada calurosa en el pueblo ¿ande está mi Pakito? – decía una de las vecinas entusiasmadas y emocionada al ver semejante pelotón – aplausos al llegar a la ¡gran plaza!, pasamos bajo el arco de meta, los atónitos ojos de los que disfrutaban del fresco en las terrazas y que por sorpresa se encontraron con el importante evento, los aplausos y el calor de nuestros familiares, vecinos, y llegados de otros pueblos animando a sus familiares … ¡guau!

El final de ruta llegó si – apenas – percances … maravilloso, la plaza llena de ciclistas, llena de bicicletas, perfecta postal. Vamos de nuevo a refrescarnos y comer algo para reponer las fuerzas perdidas.

Espero veros de nuevo a tod@s en nuestra siguiente edición, que ya rozará la decena. Deseo lo pasarais al menos, tan bien como nosotros.

 

MOMENTO AGRADECIMIENTOS.

Solo me queda decir como siempre, ¡GRACIAS!

Gracias a las instituciones y personas que nos han ayudado:

Ayuntamiento de Alberche por colaborar un año más con los medios materiales, personales, instalaciones …

Agradezco a mis compañer@s del Club Ciclista Alberche, su paciencia, colaboración y saber estar.

Por supuesto, a las acompañantes colaboradoras, que nos esperan con su mejor sonrisa con ese rico avituallamiento, preparado para los sudorosos ciclistas.

A los conductores de los vehículos que pacientemente vienen detrás del pelotón, y a sus acompañantes.

Agradecer a las familias la espera, la plaza tiene otro color viendo sus sonrisas.

Como no, gracias a vosotros participantes, gracias por entender las carencias de un grupo de amigos que trata de organizar un evento sin la profesionalidad de otras organizaciones, pero si con idéntico o superior entusiasmo. Gracias por colaborar con vuestro granito de arena.

El año que bien, por supuesto, más y mejor,

Os esperamos, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

 


 

 




miércoles, 11 de julio de 2018

CABEZA BERMEJA


Maravilla el “guasap” … ya a mitad de semana empiezan las ideas a surgir, y en breve habrá nueva opción para salir a disfrutar en el fin de semana, vamos a ver que ha sido de esta nueva jornada …

4 éramos los magníficos dispuestos a salir en esta calurosa jornada – eso decía manos grandes – a la conquista de lo que fuera necesario. Estábamos, nada más y nada menos que El Abuelo, los hermanos Rincón ¡ooo sorpresa! el mayor se presenta en el sitio de costumbre con su peque grande – que patas tiene, este nos va a meter mano ¡pero ya! – y el presente, eso sí, después de ver los encierros de San Fermín, no vaya a ser que nos perdamos algo.

-          ¿Porqué salimos por la plaza? - dice el pupilo del mayor de los Rincones …

-          Se sale por la plaza y se llega por la plaza – costumbre, ni más ni menos

Pues dicho y hecho, salimos por la plaza y vamos al cordel, por este hasta Talavera, no cabe nada que reseñar, excepto que vamos a aprovechar para hacer unos “selfis” con las gafas rosas del Abuelo y para que salga el nuevo pupilo con toda la formación.

El paso por Talavera es rápido y sin problemas, dirigiéndonos camino de la Portiña, donde el peque se pone a rueda disfrutando de los sinuosos toboganes que hay junto al camino, después nos abandona, para hacer un poquito más por su cuenta y estar preparado para la semana que viene; nosotros seguimos, lo planeado hoy es largo, e intenso.

Nos dirigimos a Pepino, y sin pisar la urbe, por la P-50 bajamos a las parrillas y de aquí dirección S. Román, pasando eso sí, por la encina del “grallo” <con permiso del autor, recomiendo artículo … http://lamejortierradecastilla.com/pepino-y-cervera-dos-fiestas-y-dos-encinas/ > … en breve, y tras pasar los pequeños pasos canadienses, S. Román.

A partir de aquí comienzan las complicaciones orográficas, se suceden los duros sube bajas, piedras, cantos que apenas dejan rodar las bicicletas con duras pendientes e incomodos patinazos, giramos a la izquierda – contrario a lo que quiere Texis – y llegamos a Hinojosa.

Buscamos pilón, para llenar nuestros sedientos y polvorientos bidones de agua, en una concurrida fuente, donde un grupo de la 2 ¾  - casi tercera edad – y como dice el “dicho”: nunca te acostarás sin saber una cosa más …  pues van y nos cuentan los colegas – ojo hay que probarlo – que si arropas – qué contrariedad – el bidón con un calcetín viejo –que en algún caso parecía el vellón de una oveja torda – y lo mojas el agua del interior no se calienta, debido al roce del aire … lo dicho, hay que probar. Ya empezó el tema vacile, y hubo que salir por patas que al final con tanta tontuna lo mismo nos zurran.

No nos hacía falta más calor, ya nos íbamos nosotros a encargar de calentarnos. Salimos del pueblo dirección S. Román – eso nos dijo un paisano (otro vacilando) – y empezamos a subir las duras magras paralelas al de las antenas. Fuertes porcentajes hacían empujar nuestras extremidades inferiores con dureza a las bielas en el rítmico vaivén que el motor de cada uno permitía … cuando parecía que la cosa suavizaba, entraba con fuerza otra, y la piña – se quedó sin pipos – dientes, platos, platillos, piñones, piñoncillos; recurrir a todas las posibles combinaciones con tal de suavizar la dura ascensión, y que tras un momentito de relajación a la sombra para beber un sorbito de agua, termina con la dura puntilla en un llano en la parte alta, y que por indicación de alguno de los integrantes, se decidió no parar hasta el próximo pueblo.

Uff … pues después de subir, ya sabes lo que toca, y aunque el mayor de los Rincones dice que el pasa mucha tensión en la bajada, ya me encargo yo de disfrutar por mí y por él. Fuertes bajadas, buenas pendientes, velocidades de vértigo … sooooo, hay que sujetar de vez en cuando a la potra, tirar del bocao y dejar claro quién manda, que si no … lo veo venir.

Tras rodar a fuerte marcha unos km llegamos a Marrupe, hacemos parada para coger la ya habitual manyorca y junto a otros ricos manjares hacemos el merecido break.

Tras haber degustado esas maravillas capaces de aguantar ½ ruta en el bolsillo, debemos poner en marcha de nuevo nuestras bike’s, pues hay que volver.

Dura ruta de vuelta, con las fuerzas justas y las temperaturas por las nubes al borde ya de cocción. Bajamos fuertes al Marrupejo y de este por las cercanas tierras de la Merejil, cogemos dirección Segurilla.

Tras pasar la cantera segurillana, el mayor de los Rincones dice que porque no bajamos al Marrupejo, de ahí a la Cañada, luego subimos por la matamulas … El pequeño de su familia le mira con cara de criminal de gallinas y el comentario, bueno, creo que me lo reservo … rayos, truenos y centellas.

En fin … Segurilla, luego Mejorada, y cogemos una fresquita botella de agua para rellenar bidones; ya queda poco, pero no va a dejar de que las piernas se nos enfríen …

Sube-bajas, malojo, atalaya, periferia de la Encarnación, Gamonal … ya son pocos los km que nos separan del pueblo, pero vamos a rozar los 80 y con un desnivel acumulado – en las piernas – bastante subidito.

Entrada al pueblo, solo nos esperan las chicharras (cigarras) que cantan al calor y nos dan la bienvenida. En fin, una dura más … ya sabéis lo que hay que hacer …

AL ATAQUE!!!


 






RECORDATORIOS RUTA NOCTURNA


Recordatorios y normas básicas a terne en cuenta para que todo salga bien y disfrutemos de la tarde y la noche con ciclistas, organizadores y acompañantes. – COMO TODOS LOS AÑOS –

1.       Debéis tener en cuenta que es una marcha completamente gratuita, lo único que pedimos a cambio, es 1 kilo de comida no perecedera, que setá donada a entidades, para el reparto a los más necesitados. Debéis ser comprensibles con los organizadores y colaboradores, ya que lo hacemos desinteresadamente y tan solo con el objetivo de que disfrutéis de una ruta junto a nosotros; de los errores se aprende, y trataremos de que no se repitan en futuras ediciones

 

2.       La marcha que estamos organizando, no es competitiva, irá abierta y cerrada por los integrantes de nuestro Club, trataremos de pasar un buen rato todos juntos, y no irá nadie por delante ni deberá quedarse nadie detrás de los mencionados integrantes, siendo estos los que marque el trayecto a seguir.

 

 

3.       OBLIGATORIO!!! Uso de casco en toda la ruta – como obliga la DGT – y foco – al menos delantero – en el trayecto de vuelta.

 

4.       Debido a la gratuidad de la marcha, no hay seguro de inscripción, el Club o cualquier entidad/persona colaboradora no será responsable de cualquier incidente/accidente personal o material que pudiera ocurrir, antes, durante o después de la marcha.

 

 

5.       Los menores de 16 años deberán llevar una autorización firmada por parte de sus padres, tutores o responsables, y deberá llevar un número de teléfono de contacto en caso de no ir acompañados.

 

6.       Por el bien de todos y el perfecto trascurso de la marcha, en todo momento se hará caso de las indicaciones de los colaboradores.

 

 

7.       Sed respetuos@s con el entorno, y tirad la basura en los lugares indicados a tal efecto.

 

8.       Por ultimo … DISFRUTAD DE LA RUTA!!! -  DISFRUTAD DE LA NOCHE!!!

domingo, 8 de julio de 2018

Horarios para la VII Nocturna – 2018


RUTA LARGA

18:30-19:00 – Entrega en la alameda del kilo solidario

19:00 – Salida del parque de la alameda - ¡¡¡OJO!!! SE SALE A LAS 19:00 h; es decir, a esa hora todas las bicis tienen que estar en marcha.

 

RUTA CORTA

12:00 HORAS:  carga de bicicletas en el camión colaborador para llevarlas hasta el punto de inicio de ruta – Estación de Campillo – Sevilleja (Pizarrita); la organización no se hace cargo de los daños que se puedan ocasionar en las bicicletas por el roce de unas con otras, por lo que aconsejamos llevar una sábana o trapo viejo para cubrirlas y evitar problemas.

12:00 Horas: Entrega del kilo solidario

21:00 Horas: Salida del autobús de la plaza de Alberche dirección “inicio de ruta corta” – Estación de Campillo – Sevilleja

Los integrantes de la ruta corta, puesto que se bajan del autobús en la estación sin el menor esfuerzo, han de llevar su agua y ser autosuficientes, las bebidas que se ofrecen en dicha estación son para los agotados biker’s que llegan de hacer la ½ de la ruta y que además del calor de la tarde llevan ya en sus piernas un desnivel acumulado considerable. Seamos corteses, civilizados …

AMBAS RUTAS:

-          22:00-22:30 (Cuando estime la organización) -  salida de la Estación de Campillo – Sevilleja (Pizarrita) hasta Alberche.

 

¡¡¡OJO EN TODO MOMENTO SE HARA CASO A LAS INDICACIONES DE LOS ORGANIZADORES DE LA RUTA!!!

Disfrutad de la ruta!!!

Disfrutad de la noche!!!

martes, 3 de julio de 2018

ALDEA ARANGO – MONTESCLAROS


En conversación durante anteriores salidas, el pequeño de los Rincones me contaba, que su hermano el mayor – sí, el de la luz en la jeta – no había ido a Montesclaros por Parrillas y …

-          ¿Cuál es el problema? … ¡venga, a Montesclaros! 

 

Esta vez somos alguno menos que en la pasada edición, unos por trabajo, otros por asuntos personales – no se dan cuenta que se están acabando los días, el convenio no da más de sí – y otros por celebraciones familiares, total 4 monos … pero ¡qué monos!, más bien ¡gorilas!

Pues sí señor, estábamos en la alameda – sitio de costumbre – nada más y nada menos que los hermanos Rincón, el Abuelo & I … espera, y el chintófano, hoy es protagonista principal, os lo garantizo.

Una vez hechas las presentaciones, miramos al cielo, nos chupamos el dedo – eso hacen los entendidos, yo no sé para qué sirve, pero por si acaso lo hago – total, la idea es clara y el chintófano lo tiene super-claro, nosotros haremos lo que nos diga, no se puede andar improvisando.

Salimos dirección Gamonal, ya en la subida del canal, empiezan los rezos y suspiros, incluso hubo quien ya daba por cumplido el día y se quería dar la vuelta; llegamos a Gamonal, cruzamos el pueblo y subimos por las vereditas hacia Velada, que también lo cruzamos en un visto y no visto, pero vendiendo ¡pimientos! que hace mucho que no tocaba. 

Comenzamos la rápida bajada de San Berecolco buscando los arenales del baldío y avanzando nos vamos adentrando ya en el espeso encinar, que a la orilla del seco Guadyerbas nos conducirá y que por respeto pasaremos por el hormigonado paso, aunque no sea necesario, tan solo una pequeña lucha con el arenero nos pondrá la minúscula resistencia de este singular paso.

Seguimos avanzando abriendo y cerrando cancelas, alambradas, cruzándonos con ganados, ganaderos, y a poco nos sale de un exhausto charco repleto de carpas agonizando, una garza negra asustada, con el buche lleno gracias al festín que el mencionado abrevadero la está obsequiando.

Salimos del primer encinar para entrar en Parrillas, no nos podemos entretener, tan solo el Abuelo, será el encargado de hacer unas fotos a las cigüeñas que están encima del silo blanco del moderno molino parrillano. La entrada y salida del pueblo, también la hacemos casi sin parada, puesto que el terreno que nos queda por andar – ciclar – es mucho y además duro.

Avanzamos por tanto dirección N y todo va picando hacia arriba, incluso después de los falsos llanos, ya las picaduras más que  … de mosquitos son … de avispas, puesto que el terreno se inclina en contra nuestra con duros porcentajes, todo ello hasta que rápido bajamos hasta la altura del boquerón, donde vemos a un compañero de nuestros queridos Rincones con un cacho camión (por esos caminos) lleno de paja para los ganados que por allí subsisten.

Cruzamos – una vez más, aunque en esta ocasión en otro PK – la N-502 para adentrarnos de nuevo en la espesura el encinar mediterráneo buscando la pequeña y escondida aldea. Seguimos en la provincia de Toledo pero con un pié en Ávila, no obstante, hoy no vamos de conquista, aunque el mayor de los Rincones parece satisfecho con la ruta que le habíamos preparado.

Pasamos la aldea y vemos a un ganadero con su hijo, colocando un gran cencerro a la vaca con más experiencia del rebaño, y que sabia conducirá al resto de compañeras en la veraniega trashumancia buscando mejores pastos, hasta que la vejez haga pasar el testigo, a las que curiosas miraban semejante acción y que por nosotros – bueno, por el Abuelo – fueron retratadas.

Seguimos adelante, buscamos Montesclaros, todo ello entre encinas, a orillas de los secos cauces de pequeños arroyos, caminos prácticamente borrados, casi en desuso, y tan solo transitados en ocasiones por nuestras respetables bike’s.

En breve llegamos al pueblo, damos una vuelta a la iglesia – literalmente – y nos acercamos al zoco, donde el Sabbat mercadillo nos recibe amable; tanto como la señora – que conocía al Abuelo – nos sacó unas frescas manyorcas con unas aceitunitas y unos boqueroncitos ricos ricos. Nos deleitamos incluso con un desfile de ¡moda! que atónitos nos deja, cierto es que este pueblo puso a la diosa Cibeles en todo el centro de España, pero ¿qué llegue aquí la moda antes incluso que a Talavera? … perplejos.

Salimos buscando nuestro regreso, por el camino ya conocido, incluso vimos el sitio donde el Abuelo en cierta ocasión vació los bolsillos. Nos caen unas gotitas de agua, el día es espectacular para montar en bici, no hace ni pizca de calor – más bien agradable, cosa que al pequeño de los Rincones, era ya para entretiempo –

Lo que queda de ruta, es camino conocido, como he dicho, o más bien ¡desconocido!; la vereda estaba prácticamente perdida, en ocasiones la hierba no nos dejaba pedalear, las zarzas cariñosas incluso abrazaron al mayor de los Rincones, haciendo que este perdiera el equilibrio y se abalanzara sobre ellas.

Piedras, cantos, fauna ¡pedazo lagarto!, y cuando pensábamos que la más grande zarza nos iba a detener, resulta que alguien antes ha pasado y ha puesto orden en el camino que a punto estábamos de perder, para hacer que en breve de nuevo tengamos que cruzar el seco – como no podía ser menos – Guadyerbas – este tiene que ser primo hermano de canchollas –.

Ya en la cañada y con decisión al unísono nos encaminamos a la dura mata-mulas, que el pequeño de los Rincones, nos explica sabiamente el por del nombre – ni p..o caso – y el mayor hace la táctica de subida … ¿Cómo terminará esto?

El Abuelo impone un ritmo – Contador – que no hay forma de seguir, este tío tiene unas patas que estrujan las bielas hasta el punto de hacer polvo hasta subiendo. Y subir, y subir para alcanzar Mejorada.

De Mejorada rápidos, raudos, valientes a Gamonal, y de Gamonal al pueblo.

¡Vaya ruta!, ¡Vaya compañía!, solo faltó abundancia en el pelotón, pero bueno, espero que la pronta incorporación a filas de nuevos – viejos conocidos – integrantes.

Os esperamos como no con los brazos abiertos, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!