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miércoles, 26 de septiembre de 2018

LOS ENEBROS – CASI DOMINGO DE RAMOS


Antes de meterme en faena con esta publicación, os comento el pedazo de ruta de la que disfruté ya por segunda vez en tierras extremeñas … buena ruta, increíbles paisajes, buena gente … bueno, bueno, bueno …


 

Estamos ya en los últimos coletazos del verano, ya en esta semana entraremos en la nueva estación, y seguiremos montando en bici, seguiremos disfrutando de este querido deporte que tanto nos gusta, en los paisajes que nos ofrece el otoño … veremos de nuevo esos encantadores ocres, veremos a los árboles de nuevo desnudarse llorando poco a poco sus hojas … bueno, eso, lo veremos, y con un poco de ánimo posiblemente aquí lo expliquemos; ahora toca esta …

¿Decimos Domingo de Ramos?, es posible que alguno penséis – este está tonto - ¡pues no!, estrenamos nuevos componentes en el equipo, estrenamos bicicletas, y estrenamos calcetines. Pues eso, llegamos a la habitual alameda, y nos encontramos a ¡er Viti!, guau, bienvenido, ¡pero si trae bike nueva! guau, también está el Abuelo ¡con bike nueva! guau, bienvenido al mundo 29”, madre mía, cuanto estreno, por donde vive el Presi asoma la gaita Largo-te, y desde la urba viene Texis … la congregación poco a poco va aumentando, ya va mereciendo la pena, con un poco de suerte se va animando alguno más.

Salimos por donde siempre, dirección – la plaza – ya está montada la carpa, se percibe el aroma a fiestas ¡viva San Miguel!; dudamos, que si aquí, que si allá … al final vamos dirección Gamonal.

Subimos la dura cuesta del canal – dura – y en breve Gamonal – después de la pirula que le hace un camión al Largo en el puente de la A-5 – confirmado, no podemos andar por alquitrán, respeto al débil = 0 – pocas pedaladas y Gamonal … ya tenemos claro dónde ir, es por ello que vamos a subir por la cuesta del malojo para llegar lo antes posible a Mejorada.

Estamos todos más o menos igualados, en cuanto a burras – grupo 29” – pero la potencia de la doble destaca sobre las otras, empieza a estrujar las bielas con esas palancas que Dios le ha dado, y en pocos metros ya nos pierde de vista, tanto es así que tras coronar al piecito de la atalaya, se coloca como un fotógrafo profesional – dando tiempo a la postura, a la posición del sol, al juego de sombras … le da tiempo de todo – luego vamos llegando el resto y salimos en las fotos con los rostros de sufrimiento mientras el ya ha bajado de pulsaciones a nivel – recién levantado –

Avanzamos, cada uno como puede para llegar en breve a Mejorada, que rápido la pasamos, y luego Segurilla – rápido – que también en breve pasamos; por su ermita camino de la cruz, pisando las tartas del concurso de repostería que han dejado en el camino las vacas del pueblo – ya se ha escapaó – bueno, ya las limpiaremos.

Tomamos dirección Cervera, por la zona de la Menejil, donde nos separamos, los más aventureros tomamos el sinuoso senderito de la derecha, el resto sigue de frente, para intentar juntarnos un poco más adelante.

No es cierto, bajamos a toda velocidad, unos en busca de otros, pasamos el seco cauce del Marrupejo y estrujando las bielas conseguimos hacer grupo justo antes de entrar en Marrupe, donde haremos break junto al triste pilón que apenas recibe un pequeño chorrito de agua.

Brevedad en el break, que aún queda; cruzamos el pueblo para encaminarnos a la zona de los enebros ¡esta vez en sentido contrario! … ¡a volar!

Poco después, y tras cruzarnos con unos sufridores que hasta andando iban – estos son peores que nosotros – llegamos al punto limpio de San Román, aunque más que punto limpio, parece … bueno, cualquier cosa menos eso.

Avanzamos de nuevo, cruzando la zona del arroyo – con agua – la zona de la encina del grallo, los estrechos pasos canadienses, para llegar como balas – que se lo digan a la de la gorra – a Pepino.

Hacemos parada junto al supermercado igual que el de Manuel el Largo, para tomarnos unas frescas manyorcas, obsequio del bote que guardaba a buen recaudo Largo-te.

Salimos de Pepino allá por donde aran los bueyes, para encaminarnos a las canteras que darán paso a los toboganes de la Portiña, que una vez más a toda velocidad se dejan disfrutar.

Seguimos ajando por la orilla del charco, por su muro de retención, y de nuevo buscando el senderito para pasar de nuevo la A-5, esta vez por un paso subterráneo, coger agua en la depuradora y en breve a toda prisa llegar a Talavera.

Por el cordel fuimos hasta Talaverilla, donde dejamos a er Viti un poco tiesto – creo – no sin antes dejar a una avispa que le picara en el velorto e hiciera que anduviéramos buscando los cristales de sus lupas por la cuneta del camino. Bueno compañero, hasta la próxima … aunque no cuentes con nosotros el finde que viene – creo – yo quiero hacer el talajara – me parto –

Se terminaron las contemplaciones, la llegada al pueblo creo que fue en fórmula uno, no estaba, no ví a Alonso por ningún sitio, pero la velocidad fue … ¡madre mía!

El Abuelo paró a ver el campeonato de frontón, y nosotros fuimos a refrescar nuestros polvorientos gaznates.

Chicos, una más, nuevas incorporaciones, creo que no deberías dejar pasar la oportunidad, ¡uniros a nosotros!, debemos hacer estas y otras más.

Me despido una vez más, no sin recordaros como siempre …

AL ATAQUE!!!

 







https://youtu.be/zpoOUQ5BUaA 
 
 

jueves, 13 de septiembre de 2018

EL VERANO VA PASANDO


Vamos dando paso a paso, mejor dicho pedalada a pedalada y casi sin darnos cuenta, nos hemos cargado el verano; hemos hecho, rutas diurnas, rutas nocturnas, hemos subido, bajado; se incorporan nuevos amigos y vuelven al redil viejos conocidos; os cuento … Que si las ocho que si las ocho y media …  - ¿a qué hora salimos?  - pues a las ocho y cuarto, ni pa tí ni pa mí.

SOTILLO

Repetimos de nuevo esta ruta, a la que se une Cuerpo y nos acompaña ¡fuerte! Juan “el Catalán”. Ruta para retomar contacto sin aplicar mucha dureza, pasamos por el campo de Golf, donde hacemos un apetecible break y por la fresca fuente que además de repostaje sirve de ducha. La fuerte vuelta llena de liebres subiendo el nivel por encima de los treinta hace que un patinaje se convierta en dura caída y abandono para recuperación durante varias jornadas … aquí os dejo constancia de la misma.



 

NOCTURNA

Hacemos una nocturna más, y en esta se incorpora a filas – solo para la ocasión – el Peluquero ¡sin luces! –no jodas – también viene “el Catalán” y de nuevo hay una nueva caída, y es que de noche – como dicen nuestros mayores – todos los gatos son pardos – esto me lleva a sacar alguna conclusión … ¿hay algún gafe en el grupo?.

Subimos a disfrutar de las increíbles vistas de la Atalaya Segurillana, conquistada por un Alberchano botellonero, y bajamos fuertes a Cervera. De Cervera a Pepino, nos cruzamos en un paso de cebra con una piara de jabalíes que atónitos nos dejan … llegamos frescos al pueblo a terminar la noche con un merecido y reconfortante break, luego ducha y a desinfectar.


 

CAZALEGAS

En esta ocasión, tan solo somos tres los mosqueteros que salimos, el incombustible Abuelo, el campeón del mundo que se ha metido en nuestro grupo & I.

Vamos a Cazalegas, pasando por Pepino, saludando a todo el mundo, y por el encinar de San Román.

Llegamos al pueblo y en el mirador junto al bohemio Mark Knopfler “café en mano” disfrutamos de nuestro merecido break conversando temas tan variopintos como el pelaje de los perros y la casa de mi abuela … nada que ver.

Fuertes nos dirigimos a los Alcores comandados por el fuerte campeón, siguiendo sufridores su rueda, para en breve llegar a Talavera y … ¡sufrir un atropello”, con caída incorporada – creo que en serio, nos lo vamos a tener que hacer mirar, nos deben haber hecho magia negra.

Llegamos al pueblo y nos tomamos unas frescas gordas a ver si estas son capaces de quitarnos el susto.


 

TALAJARA CORTO  

A modo de ensayo y propuesto por mis compañeros salimos buscando hacer el Talajara corto, con nuestro habitual toque; esta vez salgo con dos de los grandes de nuestro Club … que encima son los grandes, porque en la foto junto a ellos parezco el muñeco que se cuelga de los retrovisores de los coches … en fin, tendré que apretar los dientes. Y dicen que lo hacen por mí, madre mía la que me dieron pa el cuerpo.

Tras pasar los contados uno a uno, los siete picos llegamos al Membrillo donde localizamos la tienda de las manyorcas e hicimos break como Dios manda, a fin de cuentas, es como nos gusta, eso sí, sin dejar de lado nuestras frutas y varios.

Llegamos al pueblo … ¡coño esta vez sin caída!, y hacemos la llegada de gordas de nuevo, esta vez no íbamos asustados, pero … por si acaso.


 

PEPINO-CERVERA

Programada actividad había – según mis preparadores – pero gracias a Dios, se nos han unido varios integrantes de los últimamente “no habituales” y vamos a intentar hacer algo acorde con su forma física, lo que se trata es de pensar en que vuelvan.

Pues tantos como El Abuelo, Largo-te, Cuerpo, Texinas, Charlie, & I ¡magnifica formación!; salimos por el cordel sin saber muy bien dónde ir, y para sorpresa de la mayoría de los integrantes contra viento y marea vamos por las parcelas del S buscando el camino de los barros junto al río.

Por la mini central eléctrica llegamos a Talavera y cruzando parte de la Cañada de la Sierra vamos buscando los periféricos caminos que nos sacaran de la gran urbe.

Camino de la Portiña ¡cuidado con las caídas! – algunos llevamos en la sangre hacer la cabra y en cuanto vemos el sendero ¡a por él! – vamos buscando rápido las graveras para en breve y por los estropeados caminos hormigonados – exceso de dinero – llegar a Pepino, donde aprovechando el monumento homenaje a las raíces agricultoras y ganaderas de los que mayormente formamos este increíble grupo, obligamos una parada para hacernos fotos junto a esos férreos ganados allí representados.

Subimos duros y tensos a Cervera, lo que hace días fue una rápida y disfrutable bajada, hoy es dura y templada, dicha magra calentará nuestras piernas para subir asfaltados buscando Segurilla, y gracias de nuevo a mis plegarias hacemos intersección tras pasar los depósitos y buscar un disfrutable sendero que a voces nos estaba llamando.

Como Charlie no quiere subir a la Atalaya, pasamos rápidos Segurilla y vamos a los soportales de la iglesia de Mejorada a cumplir con nuestro habitual break.

Hablamos, conversamos y aportamos ideas, quizá sean pocos los km hechos hasta el momento, algunos quieres bajar a las fiestas de Gamonal, pero ¿no es poco? … decidimos bajar por “los caballos “ a Velada … ¡guau!

Avanzamos por tanto por el camino, tira un poquito con pendiente positiva, hasta que en el llano que hace junto al portón de la mencionada finca, el camino se convierte en una apetitosa bajada …

¡A volar!, por el camino superando los 60 km/h, sintiendo el húmedo y agradable viento en nuestros rostros ¡guau!; bajábamos y un viejo integrante de las primeras formaciones del Club subía andando, el saludo quedó en poco más de un gesto por la increíble velocidad que alcanzaron nuestras veloces bike’s … llegamos a las ermitas e hicimos agua menores.

Ya en Velada y buscando la antigua autopista de ganados, esa famosa Cañada Real Leonesa, vamos fuertes y sinuosos por los senderos que marcan los transitables lugares de la misma buscando la casa de postas junto al conocido 134.

Cruzamos la actual A-5 (autopista sobre autovía) y abandonamos esta, para junto al vértice geodésico calerano buscar la vecina población.

La vuelta desde la misma hasta nuestro pueblo fue dura hasta para los que no suelen faltar, el solano viento soplaba fuerte, tanto que no sirvió cerrar ventanas, tanto que tensó nuestros ya castigados músculos y que nos llevó hasta el asfalto junto a mis yinitas y que de relajación sirvió para llegar en breve al pueblo, donde una vez más fuimos a refrescar nuestros sedientos gaznates – tradición que no se pierde – para hacer el fin de ruta.

Compañeros, me consta que hay salidas de puestas en forma, no dejéis de practicar este magnífico deporte e incorporaros en breve a la formación para repetir esta y otras muchas que tenemos en la carpeta de “pendientes”; me despido sin olvidarme de repetiros una vez más …

AL ATAQUE!!!