Fenomenal el día que amaneció
este invernal sábado. Reunidos por tanto en la Alameda, Pakito con guantes de
verano, Benito con guantes dados la vuelta, el Abuelo, Cuerpo, Largo-te, er
Viti, ¡el presi! el pequeño de los Rincones – Texinas y yo.
Algunos estábamos deseando subir
por encima del Mogorro, pero la mayoría pudo, y si, mereció la pena.
Salimos dirección Calera, pero la
idea era evitar a toda costa y en la mayoría de nuestras posibilidades la
pesada culona. Pues bien, anduvimos por la periferia Calerana y buscamos el
camino que directos y a buen ritmo nos llevaría al caserío de la tortolana
dehesa, donde la progenitora Rincona fue concebida junto al cartel de Michelin.
Salimos sin más cojo digo huev
digo remedio a la culona, dirección sur, y al llegar al gran cuchillo
atravesador arteria tajeña, subimos dirección Aldeanueva por el camino que con
su gran atractivo invita a con fuerza pedalear, ya en este punto se produjo el
primer abandono … adivina … oro parece, plátano es, si quieres saberlo
es_pera.
Llegamos a la primera meta
volante, Aldeanueva, cuya entrada bajo el puente-arroyo nos dio la calurosa
gallinácea bienvenida … ¡po po po po por eso!
Salimos de la población, dejando
las estupefactas miradas de los madrugadores paisanos que es preguntaban …
-
Ande las llevas?
… y por el camino lateral,
dejando el que a pilas se dirige, decidimos encaminarnos buscando la nueva meta
puerto-pequeño-cerro. Las 29 se ponen nerviosas, y es que la velocidad de
crucero que imponen supera con mucho la potencia de los menos fuertes 26.
Fuerte subida y a duro ritmo el
que propuso la primera magra, los 29 Largos seguidos de er Viti pusieron el pie
en coronación esperando impacientes al resto del pelotón.
La bajada fue magnífica, punto
donde se produjo el segundo abandono … adivina adivinanza … con
la punta se apunta, con el culo se aprieta, y lo que va colgando tapa la grieta
… gracias a las indicaciones técnicas y super-educativas de er Viti,
conseguimos llegar a la parte más baja sin ningún percance, pues según él, la
bajada estaba llena de rodadas ¡qué fuerte! y ¡cierto! ¡qué finura!, pero como
se las tragaban las grandes circunferencias 29, mientras los 26 hacíamos gala
una vez más de destreza.
Punto bajo y obligado break, el
pequeño de los Rincones pincha la chansa y volante pegaso comet en mano nos
disponemos a solucionar el pequeño contratiempo.
Salimos de nuevo con fuerza, esta
vez las 26 comandadas por el intrépido Benito son las que ponen el puntito en
cabeza, hasta el momento en que cruzamos el bonito arroyo por el paso casi
infranqueable cuya blanca Benita pasó como un rayo seguida por las demás y el
cauto Viti ¡qué cuco!. Justo al paso del mismo, repetición de la jugada, la 29
de Texinas no se ha quedado agusto con la reparación y decide levantarse en
huelga, ¡y qué huelga! señor, si la tuvimos que hasta lavar. Gracias a la
cercanía del arroyo que convirtió su agua en leche como Cristo el agua en vino.
Subimos dirección a Corralrubio
por el increíble paraje que el tiempo verde está dejando, senderos repletos de
vegetación en ocasiones virgen, grandes espejos en el suelo que invitan a
dibujar sinuosas eses dentro de los trazados ya caminos.
Una vez en la abandonada
población, sacamos de nuevo nuestro afán aventurero, y por nuevos caminos,
nuevos sube bajas, nuevos paisajes o al menos nuevas perspectivas, llegamos de
nuevo a la conocida vía.
Nos ha sabido a poco, y decidimos
encontrar una nueva vista del conocido Tajo, dando a conocer un pequeño poblado
de indios perdidos en el monte. Como perdidos ibámos todos buscando de nuevo el
camino de regreso, que hasta un fuerte terraplén bici al hombro tuvimos que
subir.
Poco más que contar, por la vía
regresamos de nuevo al pueblo habiendo conocido nuevos senderos para poder
disfrutar.
Os recomiendo a los que no
estuvisteis, no perderos ni una más, no sin recordaros una vez más … AL
ATAQUE!!!
Os dejo de nuevo los ansiados
videos de CUERSPILBERG, demostrando una vez más el trabajo de nuestro
desinteresado compañero, que deja patente la diversión que vivimos en nuestras
rutas.