Todos los que quisieron salir
estaban preparados en el sitio de costumbre, y a la hora de costumbre. Estaba el
presi (ultimando ya salidas previas a su huida estival), estaba el abuelo y
Benito, también MoviLine que nos dice que el Largo no viene porque ha pasado
una mala noche con la patavina, pero si está GPA con su espada afilada y el
presente. Viendo que al igual que el finde pasado, nos faltan los anfitriones
Phineas y Ferb que nos iban a llevar a la Pueblanueva por lo que los planes de
nuevo tenemos que ir cambiando, ¡coño, y Pakito pintando! creo que la semana
que viene veremos el nuevo aspecto de su velocípedo.
Con la venia y escuchando las
sabias palabras del abuelo, aunque eso sí, sorprendidos, salimos dirección
hacia la culona, ¡si!, la culona, ¿y lo dice el abuelo?, este se ha fumado esta
mañana algún hierbajo de la Alameda.
Tras pasar la vecina calerana
población y mojados por el pivot que ansioso con su fresco chorro nos esperaba,
cruzamos las fincas que nos adentran en esta magnífica ruta, una vez cruzamos
el increíble viaducto, el abuelo toma la delantera y nos sorprende por la
variante hasta Aldeanueva que con sus pendientes nos hace avanzar a ya distinto
ritmo de lo que la vecina culona nos permite. Entre comentarios anecdóticos, y
haciendo referencia al inolvidable tío Pancho y su soltura con la lengua
anglosajona, recordando sus conocidos tiempos como almacenero de la
archiconocida NEW WATIO, en aquellos tiempos de tremendas ventas, en las que
los mencionados almacenes se completaban hasta la bandera con palets repletos
de cajas de finest ballantines, en los que la moneda de trueque era nada más y
nada menos que la añorada rubia peseta, y que todo aquel que tenía un Juanqui
en el bolsillo era casi capitán general; aquellos maravillosos tiempos en los que
la marca de los hormigones era la misma que la de las radios que usaban los
coches del momento ...
… Pasamos Aldeanueva saludando al
vecindario que atónito contempla la comitiva que pasa alegre y ¡vendiendo
pimientos!, y llega el momento sorpresa por parte del abuelo que nos hace
avanzar por un desconocido camino, al que no le falta de nada … encontramos
pendientes, buenos y malos firmes, cuestas repletas de rolling stones, tomillos,
escobones, y jaramagos varios, perdices, caserios, ruinas y pozos … en el
horizonte la increíble raña que une los pueblos de Aldeanueva, Belvis y la
Nava.
Bajada al bonito y garrapatoso
paraje y break.
Avanzamos cercanos a las granjas
con increíbles piscinas olímpicas, llenas de aguas cristalinas que invitan a
más grande y placentero chapuzón, con vistas de nuevo a la culona, allá por las
casas de juncarejo rondando Pilas, y vuelta a buen ritmo en busca de la
canaleja a repostar y degustar el magnífico agua que nos ofrece este singular
paraje en cualquier estación del año.
Seguimos ya camino del pueblo,
buscando la gran celebración que nos ofrece el presi por su recién cumplido paso
del nuevo año, FELICIDADES!, el año que viene ¡repetimos!.
Enhorabuena Abuelo, una vez más
nos has sorprendido, repetiremos esta ruta como no con el resto de nuestros
compañeros, pues lo bueno es para enseñarlo; la repetiremos en otra estación,
en la que consigamos ver correr los arroyos y hagan que la increíble raña torne
su color en un magnífico verde.
Nos vemos pronto amigos, no
sin recordaros una vez más … AL
ATAQUE!!!
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