Después de habernos prometido er
Viti subir a Cabeza Bermeja, cualquiera recula. Personalmente, mi cabeza y mis
piernas decían de ir al pilón de la canaleja a coger agua, ¿Por qué no las
haría caso? – tiempo al tiempo.
En la alameda tres clases de
ciclistas reunidos, y sin decir nombres, había:
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Los que abandonan antes
-
Los que abandonan después
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Los blanditos
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Los bulldozer
Empezamos el buen día con la
caminata dirección la vecina pequeña Talavera y allá junto al camposanto nos
esperan er Viti – anfitrión de esta ruta – y David Chele – que nos viene de
p.m. para cuando las escopetas cantan en los cerros sus mortales cacareos de
celo. Bien, pues nos encontramos con ellos, nada más y nada menos que el
Abuelo, Largo-te, el Presi, Texinas – a cuya cachorrita desde aquí envío un
gran beso, recuerda querida amiga, que la palabra de un lagarterano siempre se
veraz, por tanto, el famoso castillo ya sabes de donde es – y como no el
presente.
Por acortar, subimos desde la
ciudad de la cerámica dirección la portiña, desde aquí a Pepino, ni tan
siquiera habían calentado las cadenas de nuestras bicis y ya se produce el
primer abandono, ¡antes incluso que el desodorante!
Seguimos que el tiempo apremia;
buscamos la forma más rápida de poder llegar, y seguimos camino de san Román,
el camino es ya de sobra conocido, pero esta vez tenía un importante valor
añadido, los hoyos se habían convertido en grandes espejos, la arena era más
pegajosa que la puches que preparaba mi abuela en semana santa, y los arroyos
tenían más corriente que la M-40 en hora punta.
Al fin y tras ir poco a poco
desgastando nuestros motores, San Román. Segundo abandono, igual, sin nombres,
esta vez el desodorante también se había ido. Esto empieza a complicarse, las
dudas y el planteamiento de la ruta comienzan a ronronear en mi perola.
El paso del pueblo es rápido,
buscando el camino que directo no llevará a la Hinojosa. Bonitos sube-bajas, más arroyos repletos,
corrientes peligrosas, puches y más puches, y … o no la trialera, el primero –
pies al suelo, el segundo – pies al suelo, el tercero – pies al suelo, el
cuarto – pies al suelo, y el quinto y último – como siempre – cuerpo entero al
suelo.
Agrupamos y seguimos ¡SUBIENDO!,
las piernas (al menos las mías) ya se resentían, ¡y no hemos llegado a lo duro!
– otra vez mis pensamientos, que esta vez ya me dicen que abandone … uff.
Atravesamos el pueblo por la
calle de las peñas, y comienzan las subidas … os puedo comentar poco de la
subida, excepto que los duros porcentajes, las rampas parecían las del dragón
khan, las pulsaciones a 2000 y las piernas sufriendo, entre tanto los
bulldozers con las radios encendidas sintonizando los 40 principales subiendo y
bajando y volviendo a subir limpiando los cortafuegos, yo zigzagueando por el
camino, ¡señor bendito!
Al fin, y tras sufrir mi
particular ascensión al monte calvario, digo a Cabeza Bermeja, que resultó ser –
los castaños – conseguimos coronar.
Fuerte y nueva bajada la que nos
condujo siguiendo la estela de er Viti, por el nuevo camino dirección Marrupe,
¡qué velocidad!; seguimos ya renqueando sin fuerzas dirección Cervera, cruzamos
de nuevo un anchuroso y caudaloso arroyo a prueba de expertos, donde esta vez
el abuelo puso sus botas a prueba y se lavó los callos de los cascabillos.
En Cervera, ya con los músculos
super-castigados, con más tensión que las subestaciones de Iberdrola bajamos a
Pepino buscando el oasis que refresque nuestras gargantas, ya hace rato que la
más pequeña rampa, supera con mucho el porcentaje que admite sin duda el
cuerpo.
Bajamos dirección Talavera y
desde aquí por el camino viejo de Lagartera junto a Chopi, buscamos un nuevo
camino que de nuevo nos enseñarán er Viti y David, llegando de esta manera a
Talaverilla.
Desde aquí y hasta el pueblo, muy
a pesar mío y contrario a nuestros principios por la asfaltada carretera
llegamos a nuestro punto de destino, nada más y nada menos que con 80
super-kilómetros en nuestro cuenta.
Aprovecho el privilegio que me
ofrece el poder escribir estas líneas para agradecer a mis compañeros, eso, que
son compañeros, y que esta vez demostraron conmigo la paciencia infinita que
son capaces de tener … ¡GRACIAS!
Compañeros, ruta repetible,
intentaremos que las condiciones sean más optimas, aunque el momento propicio
que nos ofrece el campo es casi irrepetible.
Os espero en esta y muchas más,
no sin recordaros una vez más … AL ATAQUE!!!
Buena cronica!! Algunos no se creen que subieramos por San Roman pero es así, lo facil lo hace cualquiera. Ahora son los demas los que tienen que subir. Yo tenia clavada la espina del cerro la estrella, pero esta es incluso mas exigente. Cuando esteis en forma volveremos. Aunque creo que no estais preparados. Poneros las pilas!! y sino siempre podeis subir por el otro lado. Ruta muy repetible pero quitando algunos kilometros y poniendo unas gordas. Jejeje. Un saludo a Colombo que es un sufridor nato, al Abuelo que es un ejemplo y digno de estudio, a Viti y David que se atreven con todo y tambiem a los que saben retirarse a tiempo y al resto de los habituales para que mo hagais pereza y empeceis a salir, ya sabéis que os daré caña y que no me importa esperar. ¡¡VAMOS MAQUINAS!!
ResponderEliminarEs mejor una retirada a tiempo q no una derrota. Ya vendran tiempos mejores. No se olviden de superminaralizarse aun hay mas y mejor
EliminarQue si que si, pero y las FOTOS, VIDEOS!
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