Parecía a priori cómica la idea,
pero el Largo con ganas de demostrar lo que el chintófano es capaz de hacer y
tras horas detrás de la pantalla del cabezón, fijamos nuestra meta nada más y
nada menos que en Cervera de los Montes en el bonito paraje de la encina Ben y
Hill.
Temprano estábamos todos
preparados, incluso GPA que hoy no va a mandar ya que llevamos incorporado el
sustituto chintófano en el guiaor de rutas de la burra del Largo.
Comenzamos la ruta, y poco después
de pasar por el zoco de nuestra apreciada población, nos llama Benito (tarde …
como nó!) que se incorpora a la formación. Cordel adelante y llegando a
Talavera vamos calentando piernas (algunos) y algunos otros helados de frío
deciden pasar por casa a cambiar los bonito-caro guantes recién adquiridos a
alto precio que no valen ni pa tomar por c..o, cualquiera dice nada o aconseja,
no te vas a meter tu en la casa de otros ni a poner orden ni a decir la forma
de calentarse las manos, ni siquiera si las mavic son para tubeless, que aquí
por menos de ná te juegas una comidita (hasta con cubatas).
Después de la parada y no haber
conseguido nada, seguimos atravesando Talavera por la rivera del ferrocarril y
mezclándonos con los madrugadores del gimnasio al aire con barata inscripción.
Subimos dirección la portiña y de
aquí a Pepino, lugar donde Largo-te y su burra grande salen pitando y despistan
a la meódroma formación que voces al aire no localizan al personaje que lleva
en mano el chintófano que ha de dirigir nuestros pasos al sitio más alto de
nuestro tour semanal.
Ya en Cervera y siguiendo las
indicaciones del parato, subimos al paraje donde la encina nos espera hoy y
seguro que más días (para los que no estuvisteis).
Descanso, break, risas, mosqueos,
cascos rotos, amor mucho amor, hasta la encina quedó cubierta … fotos, videos,
sepias …
¿Por dónde volvemos?. Es igual,
si como Viti sabe, lo mismo nos dá saltar una tapia que diez, un alambrado que
siete, incluso el Largo que tenía casi todo controlado se tiró al suelo ¡ojo!
por hacer tiempo (que tiene muchas fuerzas … que él lo sabe), por impregnarse
del maravilloso aroma a tomillo que había en el ambiente, aunque si cae 1 metro
más a la derecha se había sentado encima de una gran plasta-vaca … bueno, me
ahorro los detalles.
Seguimos detrás de Viti, y ya a lo lejos atisbamos
la centinela atalaya de Segurilla que allí nos conducirá, y por la población
cruce de ganados, nos dirigimos a la vecina Mejorada … que no mejoró el asunto,
porque desde este momento, los grandes a los que todos conocemos (con nombres y
apellidos) hicieron que el resto de la ruta fuera poco más que un calvario.
Llegamos a Gamonal y con los
cuchillos nos dirigimos al pueblo por la cuesta (esta vez hacia abajo) del
canal.
Poco más hay que resaltar en esta
ruta, excepto que esta vez las indicaciones del chintófano fueron oídas,
comprendidas y cumplidas, y que GPA debe acostumbrarse a ello (los demás
estamos concienciados) pues sus dotes empresariales le hacen no bajarse de la
burra aunque lo que esté viendo sea el rabo y no las orejas … creo que con
tesón, ¡mucho tesón! le enderezaremos.
Amig@s espero
nos veamos poco a poco much@s más, el año comienza y debemos ir viendo nuevos
retos con muy buenas intenciones … para tod@s os recuerdo una vez más … AL
ATAQUE!!!
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