No nos vamos a
acostar, ¡qué no! estamos en el sitio de costumbre pero un poquito a deshoras;
tan y como veníamos anunciando y guaseando, el día llegó, bueno, más bien lo
que llegó fue la noche.
Estábamos todos
reunidos ante los perplejos ojos de los que ocupaban gran parte del aforo del
chiringo que regenta nuestro querido abuelo. Por las horas en las que estábamos,
precisamente, y por atender su negocio él no pudo venir, ¡cuanto lo sentimos!,
aunque sí estuvo cámara en mano para hacer las primeras instantáneas de la increíble
formación compuesta por los once intrépidos que desafiarán a la noche, a la
noche y sus peligros …
Estaba el Presi
dando sus primeras ordenes, en cuanto a orden formación y ejecución de la ruta,
estaban los Largos – Largo-te y Cuerpo, estaban los Rincones Phienas y Ferb (el
astronauta u O.V.N.I. – este se está coronando, como nos siga sorprendiendo no
le van a caber los motes en la partida de nacimiento), estaba Torres-10 y
Sobreviviendo por los pelos, estaba Benito y Meji, y estaba el causante de este
lio er Viti, deseoso de meter mano de una vez a sus deliciosos tostoncillos
especialmente preparados para el evento.
Al fin salimos,
por donde siempre sí, pero distinto público, distinto momento, los madrugadores
que nos encontramos habitualmente empiezan a bostezar sintiendo el temblor de
piernas nerviosas que anuncian la hora de irse al sobre – Joaquín ¡a planchar
la oreja!
Pasamos por el
gran zoco nocturno de nuestra querida población, y por el carreterin nos vamos
hacia Gamonal, no sin antes recibir los últimos gritos de aliento – esta vez de
mis cachorritos (me tocaba).
La subida del
canal, igual que otros días, esta y en frio se hace igual de dura amaneciendo
que anocheciendo, el Largo una vez más la sacó todo el jugo que pudo dando el
primer hachazo de la noche.
Llegamos a
Gamonal, y aunque la intención es subir a Velada por la trialera, decidimos
pasar por el céntrico punto ubicado en la plaza tratando de ver a los vecinos
que buscando el fresco de las noches de verano ya sea en la puerta de su casa o
en las terrazas creemos encontrar … y en verdad eso creíamos Gamonal parecía el
desierto de tabernas – con casas como las del oeste, pero sin vecinos, en fin …
el Ayuntamiento y con los tiempos que corren gastando luz en las calles a lo
tonto.
Vamos hacia
Velada, la noche ya se va echando encima, los senderos y veredas solo muestran
su cara tristemente lo que nuestros focos se atreven a mostrar, aunque donde
hay variedad está el gusto … mientras el
Presi no está dispuesto a gastar ni un solo gramo de energía de su pequeño
candil (menos aun alumbraba), otros no escatiman ni tan siquiera en batería tipo
varta, er Viti parpadeando, Cuerpo con las largas, Meji amarillas, y el pequeño
de los Rincones con tres ¡y uno giratorio! … ¡ya quisieran los Esteleson haber
tenido semejante despliegue! … imaginad, liebres no vimos ni una antes de
llegar a ellas salían zumbando.
Por la travesía
de Velada nos dirigimos también a su plaza, que entrar entramos ¿pero salir? -
¿dónde va la gente? – pues donde va Vicente. Aunque Vicente nos lleve a regar
sandias o pimientos … también vamos.
Tras seguir de
una pu … las indicaciones del Chintófano, encaramos la conocida cuesta de los
caballos, la cuesta no se veía, pero ¡se sentía! las piernas que ojos no tienen
nos decían que el porcentaje de ascensión iba incrementando poco a poco. Decidimos
desconectar los focos y disfrutar del espectáculo lunar …
Coronamos, nos
reunimos y ¡adelante! …
El camino estaba
de autentico disfrute, sin prisa pero sin pausa llegamos a Mejorada, donde a
voces de venta de pimientos llegamos al fiestero zoco; luces de colores,
escenario, y copla … después de cerrar la boca del perplejo Presi, decidimos
continuar el oscuro camino …
Fauna de todo
tipo, era la que nos encontrábamos a nuestro paso, bebedores, fiesteros,
fornicadores …
Segurilla, agua
en el chorro de la generosa fuente, y una vez más por su plaza a busca el punto
más alto … subimos a la Atalaya, la vista ¡inmejorable! Gracias a las luces de
las vecina poblaciones, y la claridad de la perfecta noche pudimos disfrutar al
máximo del espectáculo ofrecido.
Bajada rápida, y
por la perfecta orilla que dibujaban los senderos avanzamos buscando la gran población
cuyo recorrido a deshoras por el casco histórico y más céntrico nos deleito una
vez más.
Al fin enfilamos
el temido cordel, que para sorpresa nuestra, en esta ocasión nos dejará
disfrutar más pero … mucho mucho mas.
Las luces de
nuestros velocípedos sombreaban los baches que a lo lejos con cuidado la senda
con sinuosos movimientos se dejaba trazar y que a golpe de tirones entre unos y
otros casi sin darnos cuenta nos hizo a nuestro pueblo llegar.
Expectación era
la que a esas horas dejábamos por las calles tras nuestra pasada, y a golpe de
palmas y vitores en nuestra meta con afán
y reconocimiento nos recibió … ¡qué gran compañía la que nos esperaba!
Nuestras chicas,
compañer@s y algunos cachorrit@s hicieron del resto de la noche una velada
espectacular. Cena, risas, cervezas y alguna copa, en la mejor compañía.
Gracias abuelo,
por atendernos con tanto cariño … el resto … ¡asistid y veréis!
Recordad que
aventuras como esta y muchas más viviremos, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!
Ole, Ole y Ole! que mejor relato que este para describir como lo pasamos el sabado.
ResponderEliminarLa primera nocturna que realizo y para repetir, ambiente, compañia, diversion, que mas se puede pedir, menudo club cada dia mas y mejor. Espero que dias como este haya muchos porque sino fuera por estos ratos...
Por ultimo enviar mi agradecimiento a todos los presentes por su compañia y esmero por realizar eventos como este, y como no en especial para el abuelo/a por su esfuerzo para que no faltra de nada, sin dudarlo habra que preparar otra para que podais disfrutar igual o mas que nosotros, GRACIAS A TODOS.
Todo perfecto, buena ruta entretenida, divertida y diferente, como Guadalupe esta debe ser una habitual, nos perdimos como siempre (nos perdemos de día no no vamos a perder de noche) "tu tira,tu tira" que bien me lo pase y que bien cene todo muy bueno y buena compañía que rato mas bueno. Como dice Iván como nos cuida el abuelo, cuando monta en bici y cuando no monta y esta vez con ayuda de su señora ¡Gracias! Y los demás como siempre, un placer. Cuando queráis preparamos otra, se la debemos al Abuelo. Un saludo y ¡¡VAMOS MAQUINAS!!
ResponderEliminarHola compis, valla pedazo de ruta, buena noche, buena cena y los mejores compañeros que van dando caña por la mañana, por la tarde y a la hora que se salga. SALUDOS
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