Amanece el sábado tempestoso,
tanto, que nos obliga a seguir planchando en casa, la vaporetoo polti a tope,
subimos grados y a dar caña.
Amanece el domingo, las
previsiones cantaban buena mañana. ¡El guasa arde!, y ¡salida!.
Esta vez, es el pequeño de los
Rincones el que tiene un antojo, ¡la madre que parió al antojo!, si le sale al
muchacho el mogorro en una oreja veríamos a ver que hubiera pasado.
En la alameda por tanto,
Largo-te, Cuerpo – con la sucia verderona -, Phineas y Ferb con la inadecuada
BH – menos mal -, y el presente.
Salimos dirección el pueblo de al
lao, y cuando vamos por las parcelas definitivas junto a las yinitas del
abuelo, llega como un torbellino ¡er Viti!, bienvenido, ¡fantasmón!
Pues nada, seguimos, y poco que
destacar, la culona como siempre – pesada. Hasta Aldeanueva, y comienza lo
divertido, aunque anecdóticamente, he de contar que el paso canadiense del
puente amador lo han reparado, y curiosamente ya tiene las huellas del abuelo
¿qué habrá pasado? ¿lo habrá construido él? – otra vez, el caso es que también
había un jaramago muy sospechoso junto a la cuneta, no sé, nos lo tendrá que
explicar.
Cogemos por tanto el pegajoso
camino que nos llevará directos a La Nava, cuna y museo de esos magníficos
brazos de quinqui con sobaco rasurado y que esta vez nuestro querido Cuerpo y
su rabieta no nos dejan probar.
El tema está decidido, el que
anda un poco fuera de juego, como siempre, es er Viti, pero no pasa nada, el
camino no tiene perdida, sí que es cierto que los objetivos esta vez eran
muchos, y creo que quedaron cumplidos.
Subimos la larga y dura cuesta, y
aun más dura ya que el suelo no estaba en su mejor momento, las pedaladas erán
muy muy duras, pero nadie achantó bajando de sus cabalgaduras.
No nos conformamos con el
Mogorro, queremos ver si tiene goteras, claro está, algunos. Otros bocazas se
quedaron haciendo panorámicas y poses, el Largo-te subió, y el presente vio sus
fosilizadas huellas y subí.
¡Cobertura total!, otra vez
topamos con antenas, y ¡semejante escombrera!, la casquera es impresionante, el
camino no parece tener fin, y a nuestros pies Buenasbodas. Corolobonito Chen.
La subida fue lenta y tortuosa,
la bajada ¡de vértigo! os garantizo que la 26 se puso a más de 26.
Una vez en el pueblo y agrupados
¡bronca! A tomar por bul, Cuerpo se cree que está denunciando, saca la libreta
y apunta, ¡pero coño! ¿Por qué no habéis subido? ¡Si siguen ahí sin moverse! …
¡AUSTE!
En fin vuelta pa casa, me da el
tufillo que la venganza va a ser minina. El lio es del copón, la bajada, y el
camino fue visto y no visto, y pa más inri viene el abuelo a cruzarse con
nosotros por si tiene que dar algún relevo o echar más leña en la lumbre.
Pasamos el puente de las cadenas,
yo no lo ví, la canción me suena a cuando me iba los sábados por la noche a
acostar desde Alberche hasta Lagartera, y cuando estaba en la cama pensaba si
había pasado por Alcañizo.
Pasamos Aldeanueva, yo ni me
enteré.
Pasamos el puente amador y el
paso del abuelo, yo ni me enteré.
El cuenta de la bici decía cosas
de disparate, no vi Silos ni Tórtolas, pero curiosamente llegamos al pueblo de
al lao. Parece que en el cordel el ritmo se relajó y por fin palpamos el aroma
de las yinitas del abuelo.
Las horas y obligaciones que pesaban
sobre nosotros en esos momentos, no nos dejaron ir a cumplir con nuestro
querido amigo Gran Rincón, que para reposición de fuerzas había preparado una
furriona del copón, claro, amén de su fiesta anual – celebración de la vejez – después
de haber tenido a su costilla enredada toda la mañana habilitando el garaje y
aromatizando las salchichitas con cebolla entre otros manjares. En fin, ya
sabemos el sabor de los taper de la semana en la dura cabina del camión de
Cleo.
Bueno chicos, poco más que contar
… aunque si mucha la intensidad.
Os dejo unos videos de nuestro
querido amigo Cuerspilberg, y también las andanzas del chintofanero.
Despido está crónica una vez más
no sin recordaros … AL ATAQUE!!!
Hoy por mi parte no voy a felicitar al editor, y no es porque no se lo merezca sino porque en algunas de sus palabras me siento aludido y ofendido.
ResponderEliminarBuena y exigente ruta la del Domingo, aunque cada uno hace la ruta a su antojo y en cuanto te descuidas suben donde no deben (fantasmas).
Aun asi merecio la pena y no solo por la ruta sino también por la buena compañía, y es que el nivel esta muy alto. Chavales es un placer pedalear junto a vosotros y os animo a seguir asi conociendo nuevas rutas y caminos, y animo desde aquí a los ausentes para las próximas salidas.
To mu bien . No pasa nada, a ver si os creeis q la proxima no vamos a subir a las antenas de la nava. Mu bien escrito descrito y grabao . :-)
ResponderEliminarQ si q si q la proxima .......
ResponderEliminarBuena... buena sesión de mtb la del domingo otra tachuela conquistada, estamos "mu locos" Algunos se quedaron con las ganas de subir a la antena, habrá que repetir y subir todos y disfrutar de las vistas, el otro día vimos poca cosa. Aunque subir al Mogorro ya tiene su miga, esta subida hasta la antena no tiene nada que envidiar al cerro "la estrella" yo diría que es mas exigente que el temido "castillazo" eso si es un poco mas corta y la bajada peligrosa. El resto de la ruta ¡ha lo loco! Reventando charcos, ensuciando bicis, y alternativas pa reventar. Los compañeros exquisitos y muy combativos aunque nos dejaron sin brazo quinqui (punto negativo). Yo disfrute como un enano, la pena no haber podido disfrutar de las viandas que nos tenía preparadas Quelita, eso aún esta pendiente. Nos vemos, un saludo y ¡¡VAMOS MAQUINAS!!
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