Aunque
suene a tópico, esta vez no teníamos claro quienes íbamos a salir, ni mucho
menos donde íbamos a ir. Cierto es que – guaseando
– los días antes no había muchas confirmaciones, y decidimos ir a explorar
hasta prácticamente el último momento, incluso Texinas, se presentó en la
alameda con el bolso de las cascarrias.
Pues
nada, se presentan en la alameda los hermanos Phineas y Ferb ¡si, ambos!, también
estaba Charlie con la recién parida azulona, Benito y Largo-te.
Viendo
que éramos bastantes para la idea que teníamos … bueno, que también teníamos
plan B … pues nada, como le tenemos, lo ejecutamos y punto.
Salimos
por la plaza como de costumbre y al llegar a las pistas de PABEL, junto a las
nuevas pistas de patinaje, vemos a un grupo de pijos mariquitas y estreñidos
recién cagaos que van a practicar no se qué deporte moderno que se practica
entre rejas pa no andar corriendo detrás de las bolas, vamos, algo parecido al
ajedrez, pero al aire libre.
Nada,
nosotros adelante, no nos vayamos a contaminar, además si queremos ejecutar lo
pensado, mas nos vale espabilar.
Por
el cordel, y hasta la vecina Calera donde en el justo comienzo de la culona nos
encontramos con una cantidad de gente y coches espectacular. Pero sin más, hola
hola, y adelante.
Por
la culona a todo tren, entre los aspersores de silos hostigando a nuestras
bicis vemos pasar la primera de las estaciones, y a todo tren seguimos,
cruzamos los túneles, cruzamos el viaducto, cruzamos las primeras trincheras y
nos desviamos tratando de buscar la alegría que en muchas ocasiones interrumpe la
monotonía de la vía.
Por
los olivares cercanos a la vecina Corralrrubio
llegamos y casi sin darnos cuenta a Aldeanueva, esta vez tratan de complicarnos
la vida, pero, ¿quién atasca en este grupo? ¡adelante!; poco más y estamos en el extremo norte de la
población, buscando por el asfaltado camino dirección la Virgen del
Espinosillo, el famoso puente de las cadenas … punto justo el, donde el mayor
de los Rincones decide batirse en retirada. Ánimo compañero, una retirada a
tiempo es una victoria, y hemos de tener en cuenta que hace tiempo que no sales
y con pasitos, puedes alcanzar un gran objetivo, que además lo tenemos a la
vuelta de la esquina.
Seguimos
avanzando pues no estamos ni a la mitad, poco a poco comienzan las subidas;
subidas pedregosas, llenas de encanto, os describo … el sol calentaba y la ya
está en flor, su olor impregnaba el ambiente, vimos corzos saltando entre las
retamas, además el atractivo camino, que por no faltarle, ¡ni agua le faltaba!.
A
poco y ya estamos en la primera pared, que esta vez es un pequeño tabique, y
casi sin aliento conseguimos coronar, pero al cruzar la carretera …
¡Señor
bendito! entramos en la urbe y a cada paso, a cada casa-puerta las advertencias
eran siempre las mismas, y de guapos no nos tachaban.
Al
llegar a la supercuesta del depósito, preferimos hacer la 12-13 e irnos por la
tangente, pero en breve ¡SUBIDA!, comienza la larga ascensión al Mogorro.
Poco
a poco, pero muy poco a poco, con la velocidad inversamente proporcional a la
cadencia y a las pulsaciones de nuestra bomba aurícula – ventrícula subimos,
vimos a un paisano bajando con un suspiroso pollino, a un paseante, bajante; y
poco más vimos. Cuando la altitud superaba ya la almena del Mogorro, la falta
de fuerza en combinación con el complicado piso hacía que nuestras monturas
hicieran ¡lo que a ellas las apetecía!, si miro hacia allá para no ir, pues
¡allá vá! pues ¡allá tu! le decía yo; y tras varias herraduras y más de cinco
duros kilómetros luchando conseguimos hallar cobertura. ¡Objetivo cumplido!.
Toma de agua, toma break, toma aliento, mucho aliento.
Las
vistas ¡indescriptibles!, hay que verlo. Buenasbodas a nuestros pies, el
Mogorro a tiro de piedra, poco más abajo la Nava, y en los horizontes … el
cerro de La Estrella, la Sierra de Sevilleja, la de Altamira, la llanura hasta
tierras cacereñas ¡el Castillazo!, hasta una chicharra, perdón una ephippiger
ephippiger, disfrutamos de las vistas, del aire puro y encontramos un nuevo
vértice geodésico. Uno más.
Ahora
toca bajar. La idea es bajar tranquilos, y disfrutar de las vistas que nos
ofrece la amplia llanura que se extiende a nuestros pies SO – hasta Altamira – NO – hasta Gredos pasando por el cerro de La Estrella – la idea era
buena, – la idea era buena, pero Charlie
tenía prisas, y con prisas … bueno he de decir que deprisa no se bajó, de hecho
preferí bajar a rueda de Largo-te para que fuera sujetando mi burra, a
posteriori, me vendría mejor.
Llegamos
al pueblo a toda máquina, acopiamos H2O y continuamos. Las piernas –
de musculos no entiendo – ya pesaban en la corta cuesta que nos encaminará a la
larga llano – bajada hasta el puente de las cadenas.
Este
tramo es digno de mención por lo bien que lo pasamos, cada uno a su manera.
Largo-se te encargo de poner el ritmo y tensar la cuerda – a punto de estallar –
seguido por mí, que observaba muy de cerca como ESPANTABA – literalmente – el agua
de los charcos; Benito que en vez de ir a montar en bici, se plantea cortar
plaquetas con amoladora de agua – ver foto – además de venir encabritao y
berreando como los venaos queriendo incluso hacerme una monta sobre la marcha –
luego hablaran de nosotros, se lo ponemos a huevo –; Charlie que dice venir
disfrutando como un enano y Texinas que con su pulcra equipación, es capaz de
llegar al pueblo, entrar en misa y pasar completamente desapercibido.
Subida
para coger nivel, esta vez sin parar en el puente, largo camino asfaltado hasta
Aldeanueva, seguido por los coches que venían de la romería, pero incapaces de
adelantar a las motos que van levantando el asfalto.
Cuando
ya parecía que todo iba a ser llanito, Largote hace una nueva incursión en la
ruta y nos hace bajar hasta el puente Amador por la parte bonita – sinónimo ello
de ya me entiendes – y al fin la culona.
Velocidad
de crucero tipo difunta blanca paloma quisimos poner en la vía, pero las cómplices
miradas elevaron poco a poco el velocímetro llevando nuestras burras en
ocasiones, y contando con la carga muscular y de kilómetros, por encima de la
treintena.
Cuando
dejamos la culona y entramos en el cordel parecía estar todo el pescado ya
vendido. Mirando hacia atrás y buscando la figura de Charlie – que se había bajado
para hacer pis – nos sorprende por la M-50 con una brusca incorporación en la
vía principal sin apenas hacer un ceda el paso. A lo cual contesta el Largo con
un apretón de bielas. Texinas que ha estado todo el camino a la retaguardia, no
lo tiene todo gastado y nos hace un tirón hasta el pueblo ayudado por el Largo
que parte completamente el pelotón haciéndonos llegar a cuentagotas.
En
fin pueblo. Como siempre, pasamos por el zoco y nos fuimos – pegaos de hora – a
tomar unas gordas – nos las exigía el cuerpo – .
El
fin de semana comenzó el viernes, con motivo de la feria de la tapa en el
pueblo, y ya sabéis de los quehaceres de cada uno, parecía que no se iba a
explayar mucho más. Pero ¡sorpresa!, cuando estábamos tomando las gordas pasó
hacia el canal ¡la torda! y recién comida … ¡cómo subía la cuesta de la vía!,
nos quiso engañar, pero sabemos de los entrenamientos a solas.
Más
aún, al día siguiente, varios de los Largos, algún expontáneo y otros
sopladores de whisky, hicieron algo también por su cuenta.
Total,
que el fin de semana, aunque no agrupados hubo meneo. Uff. GUADALUPE está
cerca!!!
Compañer@s,
nos vemos en esta y muchas más, no sin recordaros una vez más …
AL
ATAQUE!!!
Hola chavales!! Que ruta nos marcamos el sábado, que dura es esta subida, hasta el mogorro ya se hace dura pero el tramo hasta las antenas es duro y interminable sobre todo por la gravilla y el estado del firme pero merece la pena el calentón por las magnificas vistas. La mañana fue perfecta, buena temperatura, buena subida y muy buena la vuelta por el camino del barro "como lo disfrutamos" un apretón final y unas gordas, solo faltaron algunos bikers, algunos por pereza y otros por el frontón de corral. Una pena! os la perdisteis, pero tranquilos que volveremos, como ya he dicho merece la pena. Bueno maquinas tenemos Guadalupe a un mes vista y hay que ponerse las pilas para disfrutar de ese día. ANIMO Y DARLE A LOS PEDALES!!
ResponderEliminarPues si parece una buena y castigada ruta, no dudo que lo pasarais bien con sufrimiento. Una pena habérmela perdido, pero mi otra montura también me reclama y no puedo dejarla al margen. Hasta pasadas unas semana no podré salir con vosotros, así que si eso pues ya rodaremos y si puede ser en llano.
ResponderEliminarAlgunos se las pierden no por pereza sino por trabajo. Buena ruta, siempre me la pierdo, casualidades.
ResponderEliminarAgradecer la crónica al escritor, las fotos al fotografo.
Espero estar en las siguientes aunque complicada está la cosa.
Saludos.