Promesas y más promesas, desde
que tenemos <el juergas>, no hacemos nada más que promesas; a lo largo de
la semana el pensamiento era claro, queríamos hacer un recorrido cercano al río
Pusa, y que el chitófano ya tenía memorizado y dispuesto para su ejecución.
Las promesas meteorológicas no se
presentaban muy halagüeñas, pero el ultra móvil del abuelo, dice que vamos a
tener una tregua matutina y estamos muy dispuestos a aprovechar.
La mañana estaba tranquilita, hacía
el frío que no corresponde ya a esta fecha, y estábamos pocos muy pocos:
estaban tan solo los hermanos Phineas y Ferb, estaba el insustituible abuelo,
estaba el presi, y el editor. La previsión era ir hacia Talavera y encontrarnos
en el cordel a la altura de la vecina pequeña Talavera con er Viti, pero como
la puntualidad sigue siendo una de las premisas de las cuales no podemos
presumir en este Club, al salir del pueblo nos chocamos con él y otros dos
amigos, Saúl doble y David 29.
Nos encaminamos a Talavera, no
queremos hacer la ruta prevista, ya que queremos dejarla para un momento en el
que la afluencia ciclista sea un poco mayor; por tanto, ¡vamos a la
Pueblanueva!. Llegamos a Talavera, por la rivera tajereña dispuesta
precisamente para los velocípedos como los nuestros, llegamos al más viejo de los
puentes que atraviesan el Taixo longo; y por la otra rivera avanzamos para
cruzar subterráneamente la nueva avenida atascada de peatones, brillante inversión
la aquí realizada para el control talaverano del colesterol.
No era mucho por tanto el
calentamiento que llevábamos en nuestras piernas, cuando nos encontramos con la
primera de las tortas en los dientes, fue sin aliento la llegada al punto más
alto viendo el culo del abuelo cuando comenzó realmente la parte bonita de
nuestra aventura.
El campo estaba precioso, en su
máximo esplendor, las gotitas caídas en los días precedentes, hacían que los
caminos fueran rápidos y el aire nos empujaba para hacer la ida rápida y
disfrutada a tope.
Tras bajar por las vertiginosas
cuestas que nos conducen al curso del sangrera, vista de la cuesta arriba
final, cuya coronación nos dejará ya vista total de la urbe que hoy tratamos de
conquistar. Siempre como no, detrás del abuelo – al subir, - al bajar, llegamos
por fin al pueblo, y break, pero esta vez en el pilón ubicado en el exterior;
el abuelo con voz de mando dice – que hoy aquí, ¡y es aquí!.
Hacemos break, observando el bien
conservado recua con matrícula del ejército de tierra ¡qué limpito se le tiene
la madre al mozo!, aguas menores y mayores; frutas, viandas, panteras rosas y
tigretones … ¡qué rico todo!; todos los papeles tal y como el presi nos ha
enseñado, guardaditos en su sitio, esta vez tocó en los guantes de er Viti,
perfectamente adornados con una flor primaveral que en los campos crece en este
tiempo (solo pinchaba un poco); aunque para pinchada, era la bici de Fabio, que
además de floja (solucionable), traquetea más que la Bertolini de Cirilo cuando
la conduce Chuchi con los tres pies … los cinco mil kilómetros que han pasado
ya por la cadena, empiezan a quejarse y las cuestas son un poco fastidiosas.
Convencimiento y buenas palabras,
con el mismo desparpajo que cuando nos encontramos al tío de la vara en
Mejorada, fueron lo que nos costó decirle al presi para que nos siguiera por la
ruta de vuelta y no nos abandonara como de costumbre ¡objetivo conseguido!.
Rápida fue la vuelta hasta
Talavera, que aunque el aire hacía muy de las suyas, no pudo frenar la potencia
del abuelo arriesgando en las fuertes y peligrosas bajadas, que llamaban (como
siempre) a la velocidad, seguido por la formación, como hormigas obreras
buscando el hormiguero.
Vuelta a Talavera siguiendo el
mismo itinerario. Destacar tengo, el mal estado del cordel en el tramo de
Talavera hasta Talaverilla, no hay forma de soportar ni un solo segundo sentado
tranquilamente dando pedales encima de la burra. Y como er Viti, no puede
llegar a su Talaverilla con tranquilidad, pues una pullita al grupo ¡qué no
viene mal!
Llegamos los que quedamos al
pueblo con tranquilidad, aprovechándonos de las cañitas que rodean el cordel y
que tanto nos protegían del molesto aire que nos azotaba sin compasión.
La ruta que casi todos conocéis
no es muy larga, pero las subidas, los rompe-piernas sube-bajas, hacen que sea
especial, y mantiene con creces la potencia que poco a poco mantiene el buen
nivel del Club.
Espero como siempre veros pronto
a todos y a muchos más; no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!
Hola otra vez,
ResponderEliminarLo he pensado y creo que te mereces otro comentario mas que nada por el trabajo realizado, porque luego montando eres un paquete, jejeje
De esta ruta poco puedo opinar ya que por otros menesteres no pude acudir. Pero si puedo decir que cada dia hay mas nivel en este club, madre mia que makinas, Guadalupe estara temblando.
Sin duda este sabado nos veremos de nuevo, asique a preparar alguna ruta decente, que por delante nos espera el mes proximo un duro reto.
Hola chavales, ya veo que te has animao a escribir crónica, haber si volvemos a poner esto a tono que la gente lo echa de menos. Buena ruta y bien contada, poca gente pero bien avenida, a si me gusta manteniendo el nivel, como dice Ivan habrá que preparar una buena para el sábado, para recuperar lo del sábado pasao. De los del domingo ni hablamos ¡¡ciclo turismo del malo!! Un saludo y ¡¡VAMOS MAQUINAS!!
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