Primaveral
día el que amanece en esta apetecible jornada de sábado. Tras haber pasado los
primeros días de esta explosiva estación, rodeados de bajas temperaturas,
fuertes vientos y lluvia, parece increíble que se haya parido semejante día.
Las
cosas están bastante claras, resulta que ya no solo mezclamos a los integrantes
del club en las expediciones, ahora liamos hasta a los familiares.
Bueno,
a la tarea; yo creo que al levantarme, aunque despistado por lo que va a pasar
esta noche <cambio de hora>, estamos en el mes de marzo, más
concretamente día 28, ¿me confundo?, no lo sé, los acontecimientos del progreso
de la mañana me harán pensar en otra cosa.
Pues
en el sitio de costumbre ¡un gentío!; estaba el perenne Abuelo ¡qué bien hoy!
<tu afán de superación, y la ayuda de los profesionales empiezan a dar el
fruto que mereces>, estaban casi todos los hermanos Dalton <Joe, William,
Jack y faltaba Averell> digo, Largo-te, Cuerpo, Tadeo y faltaba, pues el que
faltaba, también estaba Texinas – digo Ferb, Benito, Meji-Jones, y ¡sorpresa!
Pakito con una desbocada (poco duró) blanca-paloma, junto a su coartada de
retirada – el presi. ¡Qué afluencia!, si llegamos al punto de retorno, creo que
no vamos a tener ni pa pipas, viendo los tallages que aquí se manejan.
Salimos
dirección a la vecina Calera, y tras el primer apretón que Largo-te sube como
el spunik dejando bien claro quién manda en las filas delanteras, pasamos el
casco y cogemos la dirección de la cañada.
Hacemos
una pequeña parada, para que el abuelo, apriete tuercas, controle niveles y
ajuste presiones … continuamos. Si seguimos rodando, las bajadas de la vía muy
a nuestro favor, aligeran el ritmo, y hay intento de giro a la derecha
intentando acortar por Alcañizo, pero ¡ande las llevas!.Hoy hay que ganarse el
pan con el sudor de vuestra frente, nunca mejor dicho.
Pues
eso, seguimos por la cañada, disfrutando del paisaje, observando las labores
agrarias típicas de este momento y a buena marcha, más aun, pasamos los grandes
charcos que se forman en los valles por los que discurre anchuroso el camino,
con algún que otro percance – meteduras de pata – bicis, hasta las orejas de
barro, coño, y recién lavaditas; todo ello observado con la burlona risa desde
la retaguardia de quien no arriesga ¡JAMAS!,
- amigo mío, el día que caigas como vas a oler a hombre.
Seguimos
a buena velocidad, Largo-te pone a su trotona por encima de los 25, partiendo
el grupo y sacando a la cola del pelotón casi ¡5 minutos!, esto supone la
victoria en un tour desde el primer día, ¡como debe ser!
Nueva
metedura de pata, pero esta vez la costra es de caldivate pero puro y duro,
como dijo en su día un sabio buscador de arquetas – jodo, esto sí que huele a
mierda; pues sí, no era otra cosa, mierda de la buena, y con denominación de
origen. Lastima de calcetines recién estrenados por el motivo de domingo de
ramos – mañana – y de botas que habrá de meter en agua fuerte para
contrarestar.
Aun
así, seguimos, y viento en popa, o en proa – yo qué sé – pero seguimos, y
cercanos a la urbe Alcoleana, tocan a retirada ¡y vía asfáltica! – ya os vale,
los López … sobran los comentarios.
A
poco y rozamos las antenas del cerro de Puente, el de el Arzobispo, sí; y
continuamos ya buscando las Torriqueñas tierras. Camino castigado por las
lluvias, duro de transitar, bacheteo, rodadas, charcos, taludes, en fin,
peligroso, pero sí que siguiendo el buen ritmito que nos permiten ya nuestras
cargadas piernas.
Llegamos
a Torrico, y tal cual llegamos, le pasamos, visto y no visto, el break parece
ser que hoy está programado en otro sitio. Adelante pues, entramos en terreno
de dehesa, encinas salpican todo el camino a nuestro paso, grandes formaciones
graníticas y ¡águilas! de gran envergadura sobrevolando nuestras cabezas –
bueno águilas – porque lo dijo el abuelo, otro dijo buitres, a mi me parecían
gorriones … tan respetable como cualquier otra opinión ¿no?.
Rápido
sendero el que nos conducirá entre laboriosos piconeros buscando la colada
junto al estanque, que está a tope de agua, y hace que nuestras patosas
bicicletas rueden a lento ritmo buscando un islote donde poder bajar nuestras
pulsaciones antes de poder continuar.
Y
al fin, llegamos a la confluencia de caminos, que discurren por la dehesa
Lagarterana buscando, a fuerte velocidad la llegada al pueblo.
Tras
notar el fuerte viento de la bajada en nuestros rostros, y recorriendo las
calles de este maravilloso enclave, conseguimos llegar a la empedrada Corredera
de los Toros, punto donde hoy nos espera el delicioso break. Pero coño, no
estamos en marzo, si es día de San Marcos es el 25 de abril (apuntadlo) “el día
del hornazo”.
Sobran
las palabras, el padre del editor nos ha convidado a probar uno de los típicos
manjares que salen de esta población, gracias a la colaboración y la
coordinación de entre otros la esposa de mi hermano, que conseguirá nos lo
comamos en el justo momento.
Tristemente
y tras ver a paisanos, cuñados, sobrinos, es el momento de partida, pero si es
cierto que me debo a mis dos queridos pueblos, el amado de donde se hace y el
querido que es donde se pace, así es que ¡al ataque!
Subimos
por el camino de Alcañizo, que parte el arroyo de la chorrera junto al
polideportivo de la Milagrosa y que coincide con el inicio del vía crucis que
en otra jornada ya visitamos. Subimos dirección Oropesa, y en breve llegamos a
la vecina población. Cercanos al instituto donde hice de las mías, encaminamos
ya la dirección que hemos de tomar para llegar a nuestro punto de partida –
destino.
Bonita
bajada con la que nos sorprendió Largo-te, un poquito de vereditas antes de
coger el recién reparado y anchuroso camino que muy en breve nos hallará en
Alcañizo, y que gracias a no tener en este caso la compañía de GPA conseguimos
pasar muy muy en breve, sin titubear, y disfrutándolo como no.
El
grupo vuelve a partirse, y aquí sabemos que no se abandona ¡a nadie!; Tadeo
tiene obligaciones esta tarde y necesita estar en el pueblo lo antes posible,
para lo cual acelera un poquito la marcha y decidimos que le acompañe en su
breve andadura Largo-te, y hacérselo más ameno.
El
resto y ya dosificando las escasas fuerzas avanzamos camino de la vecina
Calera, y si llegamos, y subimos a la pasarela, y ¡fotos! coño que el momento
lo merece, no van a ser todo carreras, además, esto también es un poco nuestro
¿no?, utilizarlo lo utilizaremos poco, más bien ¡ná!, pero también es nuestro –
que conste.
Bajamos
de la increíble estructura y por el ya conocido cordel llegamos a nuestra
población … bien hallados.
Magnífico
día el que pasamos, compañía, terreno, paisajes, pueblos, break, ¡qué más se
puede pedir! bueno, sí, vuestra compañía, la compañía de los que faltáis,
animaros.
Nos
vemos en esta y en otras más … nos acaban de abrir una nueva arteria que corta
en un nuevo punto al longo Teixo y que nos permitirá llegar aún más lejos y
explorar terrenos que a buen seguro merecerán la pena. Me despido por tanto, no
sin recordaros una vez más …
AL
ATAQUE!!!
Largo-te
y su video: http://youtu.be/83rISHNes50
Largo-te
el chintofanero: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9224669
bonito dia de bici poco a poco ire cogiendo la forma la pena fue no catar el hornazo tenia una pinta buenisima, un beso
ResponderEliminarbonito dia de bici poco a poco ire cogiendo la forma la pena fue no catar el hornazo tenia una pinta buenisima, un beso
ResponderEliminarJejeje.... y el de los besos, que maquina el tío, bonito día de bici... yo me parto, una hora aguanto. Pues claro que estaba bueno el hornazo como dice mi socio Luifer !!exquisito!! La ruta bien no era dura pero ya nos encargamos de darle brio a las burras... y eso que Mobiline no dejo de protestar en toda la mañana.... (Rocíooooo miraaa a ver..... hazlo por nosotros). Bueno chavales el grupo es cada vez más numeroso pero falta perdonal, venga chavales animaros. Un saludo y ¡ ¡ VAMOS MÁQUINAS! !
ResponderEliminarBuena mañana. El hornazo muy bueno, pero vamos que si me descuido ni le pruebo. Joder por los pelos le probé.
ResponderEliminarUna lástima de pueblo que no tiene ni fuentes ni na.
Y es que al parecer los de Oropesa le llaman Corral de Cabras, no se porque será.
A nosotros nos quedó claro que se llama Lagartera, pues bien claro nos lo dejó una aldeana del lugar, que poca gracia la hizo que no supiéramos como se llamaba (bueno si lo sabíamos pero quisimos tantear su paciencia, que no fue mucha).
Yo esta no la comento. "Zampones"
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