Destemplado ha comenzado 2016, todos tienen intención de volver para
febrero … ya veremos, febrero esta a la vuelta de la esquina, y es el mes por excelencia
más corto del año, lo mismo alguno recula – no lo cuestiono, lo afirmo –
nosotros de momento vamos a meternos en faena, porque algún integrante de las
formaciones que fieles salen los sábados echan de menos algunas letritas … a
ver si soy capaz. FELIZ 2016, vamos a por él AL ATAQUE!!!
Estábamos pocos en la alameda
sitio de costumbre, pero ¡con ganas!, ¡vamos a dar pedales!. Hemos tenido en este loco invierno, un día de
hielos en la zona de la encina Menejil, y un día de fuertes vientos por la zona
de Sotillo, otro día de lluvia por la zona de Torralba y el monte, lo que hace
que el campo esté especial; hoy amanece atractivo, suave temperatura y tras las
cortas pero suficientes lluvias caídas en los días de atrás los caminos deben
estar … uff.
Cuerpo – que echa de menos las
crónicas – Largo-te que no falla, el presi y como no El Abuelo, salimos por la
plaza buscando el cordel, y desde este a la vía, ¿qué digo la vía? ¡la culona! uff
que tiesta de ella, poco hay para destacar, kilómetros, soledad … y en la
garrapata tras varias paradas el presi nos abandona.
Seguimos adelante, subimos por la
rampa junto al túnel y entramos en Aldeanueva, esta vez por la calles sin pasar
bajo la carretera, - el último día que metimos al Abuelo por ese sitio nos hizo
pucheros – seguimos dirección a la iglesia, y cuando estamos llegando,
escuchamos y vemos pasar una charanga – que no es del pueblo Cuerpo lo sabe –
haciendo pasacalles y alegrando al escaso personal que a estas horas se encuentra
por las calles, suponemos que por los restos que vimos junto a la iglesia (botellas
de refrescos, botellas de licores y ¡latas de mejillones! ¡en escabeche! ¡la
virgen como han cambiado los botellones! debe haber alguna festividad.
Nosotros seguimos a lo nuestro,
hemos pensado llegar hoy a la Nava de Ricomalillo, y alguna cosita más, la
vamos comentando por el camino sin darnos cuenta que el Abuelo ojo avizor viene
escuchando desde la trulla la conversación.
Pasamos por el perenne puente de
las cadenas, hacemos incluso pesas con él, el tanteo nos hace pensar en el
porqué los amigos de lo ajeno todavía no se lo han llevado, incluso vemos
posibilidades de collar para mascotas, pero eso lo dejaremos para otro momento.
Seguimos adelante, entre coscojas
y charcos, llegamos al arroyito cuyo paso está hormigonado, y al Abuelo se le
antoja foto – pues foto – a Largo-te se le antoja foto rodando – ¡yo no!
¿rodando? lleno de agua y barro, si quieres rodar por el suelo hazlo tu – y seguimos.
Poco cabe destacar, tan solo el
bonito paisaje que está dejando el tiempo, el olor que impregna el ambiente por
las jaras que empiezan a calentarse y las pendientes que observamos cómo se
elevan a ambos lados del camino ¿cómo cogerán esas aceitunas?, posiblemente sea
la variedad con denominación de origen – aceituna machacada – vamos, que
pensamos nosotros.
A poco rampón hasta la Nava, cada
uno busca su cadencia, cada uno con su fuerza … pero al final La Nava.
Parada obligada, y si no paramos
revienta, con sus 5 € invertidos, en un pepito de crema para su hermano y una berlina
– o dos, ya veremos – para el inversor, luego ya veremos cómo salimos de esta.
Break pues, suculentos dulces,
sanas y energéticas frutas; comentarios e itinerario de vuelta … Adelante!!!
El Abuelo que escuchaba las
conversaciones, se huele la tostá, y nos hace la cobra – yo me voy por donde
siempre - nos dice, bueno pues nosotros probaremos
nuevas opciones …

El chintofano no distingue de
sentido de la marcha, y a buen ritmo recorrimos la cresta por encima de la
niebla y de los asesinos que a los indefensos animales acosan sin parar, principales
responsables ellos de las negativas cosas que nos pasan en el campo – a los
pacificadores – y es por eso que buscamos una nueva opción, y sin parar la
hayamos, en breve y tras una fuerte y divertida cuesta abajo, llegamos de nuevo
al puente de las cadenas, y desde aquí sin parar a buen ritmo, Aldeanueva – de nuevo.
Cuando parecía que todo estaba hecho
– no da de sí la zona, uff – un par de miradas y bajamos por el subterráno paso
– ahora que no estaba el Abuelo – espantando las gallinas que sorprendidas huían
– no vaya a ser (que se lo pregunten al gato) – y decidimos hacer la calerana
ruta de la cruz roja, pero al revés.
Pues eso, por trochas empalmamos
por la antigua carretera, bajando hasta Corralrubio y desde aquí por varios senderos
– a veces adelante, a veces atrás – y a muy buen ritmo llegamos de nuevo al
puente Amador …
Poco cabe destacar ya de nuevo
este tramo de vía y cordel hasta el pueblo. Tan solo decir que nos lo pasamos
de lujo, y que echamos de nuevo al resto del personal, menos mal que febrero
está a la vuelta de la esquina, y que tenemos en nuestra cartera infinidad de
rutas nuevas que estamos deseando enseñaros y disfrutarlas a vuestro lado.
Espero pues vuestra pronta
vuelta, y hasta entonces – más bien hasta la próxima – me despido, no sin
recordaros una v
ez más …
AL ATAQUE!!!