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lunes, 25 de noviembre de 2013

COMIDA DE NAVIDAD

Compañer@s:

El próximo sábado día 30 de noviembre, nos reuniremos para celebrar nuestra ya tradicional comida navideña, no sin antes ir a dar unos poquitos pedales para hacer hambre.

Por favor os ruego confirmación, por cualquiera de los medios de que dispone el Club:

  • SMS
  • e-mail
  • wassap
  • o comentario en esta entrada, así lo veremos todos.
Animaos, que estamos llegando a fiestas y merece la pena pasar más buenos ratos juntos.

jueves, 14 de noviembre de 2013

NUEVA SENDA A VASCOS


Una vez más el chintófano estuvo ideando toda la semana una salida especial. Reunidos pues el atajo de valientes en busca de aventura en el sitio de costumbre, nos dispusimos a salir. Un inciso, siguen siendo notorias las ausencias, ausencias de los que habitualmente disfrutaban de días tan magníficos como el que disfrutamos en esta jornada. Estábamos por tanto, el incombustible Abuelo, los patas largas Cuerpo y Largo-te, siguiendo por hermanos, Phineas y Ferb, Benito, GPA, el Presi (cruz en el calendario) y camino de la culona se nos incorpora Torres que viene a to correr, haciendo parada en las Esparteras pa hacer el almuerzo ya que el churro le trae ya mojao.

Empezamos, y por la culona a buen ritmo llegamos a Aldeanueva, nada que destacar, por el asfaltado camino que conduce a La Estrella y aprovechando la bajada, a gran velocidad atravesamos el Uso, cuesta …, bajada espectacular de ritmo, eso si entre chistes y repartos de butano, y al fin a la orden del chintófano, conseguimos alcanzar el desconocido cruce que nos conducirá al destino final.

Esta vez el chintófano hizo gala de su buena memoria, y el grupo al fin empieza a escuchar los silbidos que nos trasmite en forma de órdenes, como pastor a sus ovejas tratando de dirigir nuestros despistados pasos; el camino, espectacular, suaves sube bajas que a buena velocidad harán crecer el sumatorio de nuestro digital cuentakilómetros.

Rodeados de encinas, jaras y tomillos, cruzando vaguadas, pequeños cauces, sorprendidos por una adulta pareja de corzos, casi a un palmo de nuestras narices; atravesando grandes fincas con señoriales caseríos, y rodeados de grandes bolos graníticos en tal paisaje berrocalesco, conseguimos alcanzar nuestro objetivo … LA CIUDAD DE VASCOS … ¡impresionante! … atravesamos las dos murallas, nos adentramos en el zoco de su urbe, contemplamos las maravillosas vistas que proporciona la natural canalización del río Uso, increíbles paredes rocosas en formación acantilada … no hay palabras para describir semejante belleza … aun unos días después, me pregunto ¿Cómo abandonaría esta gente este maravilloso lugar? Aquí alejado del mundanal ruido …

Vuelta, y además el objetivo sigue, seguimos disfrutando de nuevas sendas, todas ellas marcadas por nuestro amigo el chintófano … caminos kilométricos y conducidos casi sin darnos cuenta a una inesperada población, Azután. Aquí no hemos estado … pues a vender Pimientos!

La decisión del vago, nos lleva camino de la presa del mismo nombre, flanqueando por esta zona de la única manera que nos permite el gran caudal del longo Teixo.

En este punto surge la separación del Club, los flojos GPA y Presi deciden no hacer ni un kilómetro más fuera del facilongo y aburrido asfalto, increíblemente arrastran tras de ellos al Abuelo, a Torres, a los hermanos Phineas y Ferb; el resto como grandes valientes buscadores de aventuras seguimos por los caminos que nos han habilitado para seguir el curso del Tajo.

De la ruta de los asfálticos componentes del Club, no puedo hablar, no estuve en ella, si puedo prever una aburrida ruta, llena de asfalto, sin problemas en su ejecución, … lo dejo que empiezo a bostezar.

De lo que si puedo hablar, es de nuestra increíble aventura …  si, el camino siguió por el sendero del río Tajo, y al juntarnos con el asfalto, decidimos no pisarlo ni un solo instante más, dado a que lo que montamos son bicis de montaña. Subimos por una ancha y larga pista que nos condujo a un gran olivar, repleto el de esas aceitunas deseosas de ser cogidas y convertirse en el gustoso oro verde del que los ibéricos mundialmente podemos presumir. Como no podía ser menos, llegamos a la industria “almazara” donde este milagro se consigue, antiguamente con grandes piedras cónicas y capachos sudorosos separadores del oro verde, pipo y alpechín, y que tan solo hoy con una persona y a golpe de pulsador es conseguido.

Sigue la aventura, cruzamos el lejano y desconocido poblado de El Bercial, pero el de San Rafael, su charcas, su pívot de repleto maíz, sus grandes latifundios de tierra trabajada y deseosa de ser sembrada.

Nuevas veredas, caminos desconocidos, campiñas y paisajes con nuevas vistas para nosotros … y al fin a lo lejos atisban nuestros ojos  la increíble subida que nos lleva en otras ocasiones a Canturias … nos miramos con satisfacción del increíble objetivo conseguido al ver tierras que ya suenan a casa.

Tras atravesar diversos campos, como diversos eran sus cultivos, conseguimos llegar a la estación de Silos, y aunque la gasolina ya era más bien justa, el Largo-te, tranco a tranco, supo sacar de lo mas profundo de nuestros depósitos, hasta la última gota convertida ella en potencia, que a gran velocidad nos hizo llegar a buen ritmo a nuestro pueblo.

Mucho queda por contar, eso queda para los 4 aventureros, Benito, Largo-te, Cuerpo y yo … ¡INCREIBLES! Ellos todos, como la lección de compañerismo, como el diploma conseguido de aventureros. Ya quisiera INDIANA CO-JONES, ni en su última cruzada.

Me despido de esta, esperando como ella (igual) otras muchas más, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

III NAVALCAN


Nuevo fin de semana, nuevo reto.

Otra vez el guasa andaba ardiendo. Esta vez el reto era ir de nuevo a nuestra vecina Navalcán.

Ya hace días que lo veníamos planeando, y gracias a la colaboración de la Larga entidad de crédito, todos los que estábamos interesados en ir allí, estuvimos. Esta vez Pakito nos ofrece la posibilidad de ir en el estuche de los Blázquez, convertido esta vez en cuadra, al cual le han sacado los colorines para poder subir las burras, el chiquillo muy atento nos ha echado hasta cama a base de paja y comederos repletos de pienso y frutos de Villa Eugenia para el  bienestar de nuestras monturas.

Casi todos estábamos en el sitio de costumbre y a la hora prevista, tras los minutos de cortesía, y el reparto de plazas hecho, pensamos en el momento de partida, dejándonos en tierra al Sastrecillo, que como él es muy valiente, en su furbuga saldrá camino de Navalcan por su cuenta. Las plazas colocadas, destacable como no, la ausencia en la semana anterior de Pakito y Torres que como no están al día de las cosas que ocurren, les dejamos en compañía de Telecinco que además de ponerles al corriente de sus obligaciones fiscales, les comentará que no se puede pasar por la mismo punto kilométrico cuatro veces y todas ellas a la misma velocidad.

Por tanto, los reunidos y dispuestos para la lucha, Pakito, Torres, GPA, Cuerpo, el Largo, el Abuelo, er Viti, Benito, y Miguel que llegará detrás como hemos comentado antes.

Llegamos al pueblo, colocamos los vehículos, y sacamos nuestras burras. Después de ubicarnos, salimos dirección a la plaza donde nos darán la salida en breve y nos harán entrega de los dorsales tan importantes en este tipo de prueba, ¡ojo! no olvidarse de las alambrecillas tan imprescindibles del pan bimbo que con tanto cariño llevan recogiendo todo el año … ¡coño si no es por la ruta que nos han preparado los navalqueños, esto parecería el día de la marmota!

Saludos, abrazos, salida … detrás de la humeantes motos, salimos controlados por el pueblo, y un kilómetro después en marcha y en serio.

Empiezan los primeros rompepiernas a los que estos colegas nos tienen acostumbrados, y es que si no hacen mención a la tan merecida fama que tienen parece que no están agusto. Después del duro calentamiento, entre sendas, olivares, caminos … nos acercamos a las primeras duras magras que pondrán nuestros pulsometros en los valores máximos, cadencias de pedaleo, y fotos – qué bien colocaditos los retrataores, no sacan nada más que dientes.

Tras  duros va y bienes y recorridos nada más que la mitad de los kilómetros que  compondrán la dura prueba, llegamos al punto break, las motos que van por delante allí estaban esperando – la Larga moto, la abuela moto, la torrecilla moto, la nueva verderola moto, la tres bielas moto – llegamos Benito y yo, y un poquito después el resto.

Jodida curiosidad la que nos condujo a preguntar a los organizadores por lo que nos aun nos quedaba … ¡lo más bonito! Coño coño.

Fuertes bajadas, duras subidas, increíbles paisajes, incluso a orillas de río Tietar estuvimos; senderos repletos de resbaladizo y peligroso “césped”, pensábamos todos que los navalqueños no nos iban a sorprender, pues confundidos andábamos ¡todos!; se levantaron de madrugada temerosos de no dar la talla, y armados con picos y palas se inventaron nuevas cuestas con pronunciadas pendientes.

El Club Ciclista Alberche tuvo su presencia, además numerosa y magnífica presencia, Cuerpo estuvo portentoso, el enflatado Largo en su línea, los acalambrados Torres, Benito – y también Cuerpo mágnificos – Pakito de lujo, Miguel perfecto, del Abuelo ya no se ni que decir …

Llegamos como gotitas, y nos fuimos a las congeladas saunas – inverosímil – fotos y más fotos, y merecida comida, ¡con regalos! … esta vez no fuimos el club más numeroso, pero estoy seguro que sin duda, el más notable … aunque los participantes ¡sobresalientes!

Volveremos, seguros estamos, la dedicación, y el esfuerzo de los organizadores lo merecen, como también merecen desde nuestro punto de vista un fuerte  ¡BRAVO!

El resto, pues lo de siempre, el que quiera más saber …

Voy terminando estas líneas, y como es costumbre no sin recordaros una vez más … AL ATAQUE!!!

 

lunes, 4 de noviembre de 2013

LOS ALARES III


Sí señor, una vez más y animados por nuestros amigos Navahermosos y Galveños nos aventuramos a recorrer aquellos maravillosos paisajes ya casi ciudadrealeños.

Hace tiempo que algunos no cogemos nuestras maquinas,  pero Jesús se ha encargado de mentirle al Largo, digo de decirle al Largo que esta vez el tema será más flojo ¡señor mío!

Tras guasear durante toda la semana ultimando detalles y a sabiendas del cambio de hora que se avecina en la matinal dominical, pues eso si, cambiamos sábado por domingo esta vez, decidimos dormir una hora más.

Ya a las seis de la mañana, hora peninsular, empiezan a estornudar los portátiles reclamando puntualidad, desayuno pues a to trapo y a prepararse. La salida de casa no tiene buena pinta, el ambiente está totalmente cubierto de niebla y además meona, cogeremos pues el pañal, y el macuto que llega la hora.

A la hora fijada todos en la alameda, estaba la cantarina Castellana Ponedora y subidita ella de volumen, también estaba el benitillo con la emerita en el tejao esperando el momento de partida. Besos abrazos de bienvenida, y tras colocar las burras en el trasportín y tomar el coctel de biodramina, nos encaminamos hacia Talavera la chica a buscar a er Viti.

Estábamos todos a la puerta de tres patas procedentes del afamado alberchino pueblo; estaba el abuelo, el Largo, Cuerpo, Benito, Phineas y Ferb, y también estaba GPA (lolailo lailo leilo); Benito había colocao en el de la Z la sillita de castorcillo por si esta vez se le antojaba a Torres llegar a tiempo; en marcha macho que el tiempo apremia y el viaje es largo.

Casi, y digo casi el viaje transcurrió sin incidencias, resulta que la furgona de Luisfer corre más con las puertas abiertas que con ellas cerradas (caso curioso y digno de estudio).

Esta vez pasamos de largo la huracánela discoteca y tiramos sin pausa hasta el pueblo que lejos nos espera.

Llegada fandanguera y a ritmo de caja y curvada española nos bajamos de los bugas al más puro estilo español, taconeando y animando al flojucho personal.

Arrancamos, esta vez calentando las piernas pero a base de bien, resulta que por evitar las alquitranadas pistas – dice Jesús – vamos a tirar por aquí y quitamos terreno; el chascarro de las maquinas retorciéndose entre las abruptas pedragueras a tan fuertes pendientes, hicieron que los pistones que alimentan las duras bielas subieran la temperatura de 0 a 100 en un minuto, ya hubiera querido Fernando Alonso que sus neumáticos se hubieran puesto a punto en tan breve tiempo.

Siguió el trascurso de fuertes rampas, subidas y bajadas, pendientes que en muchos casos y pese a las dificultades económicas que atraviesa actualmente este país superaban el tipo actual del IVA.

Antes de llegar a la primera urbe ya tocaron en algún puesto a retirada, y eso que en el extranjero las cuestas parecen mucho más duras, parece ser que las pendientes empiezan a ser poco más que ir por el carreterín de la Vega – lolailo lailo leilo – ¡auste!

Llegamos al primer pueblo tras haber cruzado increíbles paisajes rodeados todos ellos de increíbles pendientes. La flora aromatizaba con todo su esplendor el sudoroso ambiente. La fauna boquiabierta perpleja  se quedaba al ver a semejante comitiva. Una vez en el Enjambre, agrupados disfrutamos de comida y bebida hasta saciar y reconfortar nuestros desgastados motores … pero hay que continuar, y la perenne ascensión impasible nos espera.

Subimos muy poquito a poco dosificando nuestras fuerzas, pues es aun largo lo que nos queda y además seguirá siendo de increíble dureza.

Paisajes conocidos, pero no por ello menos sorprendentes, y aunque no coronamos en esta ocasión el su altitud D. Castillazo, la ruta no dejo sin igual a nadie.

Llegamos a Piedraescrita, esta vez por un nuevo sitio, pues con todo el derecho que pueda tener cualquier capital también tiene varias entradas, sí señor.

Nueva parada, reagrupamiento y recuperación de fuerzas a base de barritas, frutos secos y demás … que riquito estaba el potito de mi niño, decía Benito.

Recta final hacia la comidita que nos tenía preparada Carmelo, pero antes terminar. Dura ascensión por salida del pueblo, que partía junto a la ermita – en la que entra agua “según mi tocayo” cuando llueve – y tras pasar la pineda, entre bosques y duros cortados para cortafuegos, llegamos al peligroso y rápido precipicio que nos llevará al final de tan magnífica ruta. Eso sí, ya justitos de fuerzas y tocando las alambradas del pastor eléctrico – no creo que haya ningún ganadero que haya visto a ninguna de sus animales en el prado tan acalambrao como andábamos más de unos por aquellos yares.

Llegamos al pueblo donde alguno ya nos esperaba, desmontamos nuestras burras, las colocamos, las echamos cama y nos dimos unos chuecos baños – pero eso es entendible mas gráficamente, no se puede explicar.

Tras acicalarnos  utilizando incluso los gratuitos enmascaradores de olor que regalan en los mercamujer (en valenciano) nos dispusimos a comer.

La comida fue otra juerga, el asadillo repitón – podía repetir quien quisiera, y el que no quisiera también le repetía, ricas chuletas y bacalao, cochinillo cogido a la carrera en el monte, tarta de queso pa quien le saliera de los cojones comérsela y repetirla y helado pues eso helado.

Y pa los coches de nuevo, despedida de nuestros anfitriones, aunque no cierre, porque de nuevo camino …

Largo y perfumado camino el que tuvieron en la Castellana, y tiestos de alemán e incluso impuestos llegamos al pueblo con las declaraciones de IVA, renta y sociedades a punto de liquidar …

Lo de siempre, el que quiera saber más …

Hasta pronto compañeros, nos vemos en esta y muchas más, cambiaremos de tierra aunque no de  provincia – mira que es grade, y dará para más, os lo garantizo.

Me despido no sin recordaros una vez más … AL ATAQUE!!!