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miércoles, 27 de mayo de 2015

CAÑADAS, SUBIDAS Y BAJADAS.


Fin de semana, menos largo que el pasado, pero no por eso, menos intenso. Empezamos saliendo el sábado como de costumbre, y los que por diversas obligaciones no pudieron, pues hicieron de las suyas el domingo. Esta vez no hubo tenis de corral porque de nuevo hacía mucho aire – os recomiendo a los tenistas que aprovechéis el fin de semana que viene, las previsiones dicen que no hará aire – pero sí que hubo 8 ruedas … aún aquí hablaremos y hablamos de las 2, por tanto,  empezamos …

No era temprano cuando amanecía el sábado, de hecho ya lo era en la preparación de los días anteriores, no estaban muy claras las asistencias – en cuanto a personas y burras – y tampoco el horario ni en definitiva el lugar.

A las 8 estábamos los que al menos queríamos asistir, más curiosamente un convencido, curiosamente, si, el abuelo ¿convencido? ¡ya te digo!; pues además, estaba Largo-te, Charlie, Benito recién cagao, sin desayunar y yo, con las respectivas burras + elementos de transporte.

Largo-te, que no ha dormido – casi ná – nos dice que entre sueños y vigilas ha tenido un deja-vu y ha visto con claridad la situación … salimos de San Román.

Pues con las furgos y sin hablar de política – que estamos en reflexión – nos dirigimos a San Román, punto de partida y final de la ruta de hoy. Una vez allí, bajamos monturas, soltamos lastre, afinamos los tubos de escape, y adelante … camino de los enebros.

Subimos por los enebros a Marrupe, sin novedad, a buen ritmo puesto que estábamos con la frescura del arranque – al contrario que en otras ocasiones que ya venimos con acumulación – y llegamos al pueblo. Cogemos un nuevo camino, perfectamente marcado en el chintofano, y entre cercas, reses bravas y trochas marcadas entre encinas, llegamos a las pista que recién reparada rápidamente nos llevará directos a Sotillo.

Una vez en el pueblo, y guiados por los breaks disfrutados en estos llares otras veces, cogemos la cañada real … amplios espacios nos dirigen dirección NE buscando el siguiente pueblo, que según las tablillas se aproxima a la decena.

Caen los kilómetros entre pequeños cauces de arrochuelos, entre taludes y pequeños senderos insertados en la amplitud de la cañada. Poco a poco, paso a paso, la cañada nos enseña en los pocos kilómetros que conocemos, su amplia variedad. Desde los sube-bajas de la zona de Alcolea, pasando por los arenales velainos, por las pistas anteriores a Sotillo, y ahora desniveles que tensan los músculos, calentando lo que a posteriori se avecinará … de momento Navamorcuende.

Entramos y salimos del pueblo por la larga travesía asfaltada que justo en la salida, nos insertará de nuevo en caminos rápidos, largos, con fuertes bajadas y amplias curvas, que en breve y a un ritmo trepidante nos llevarán directos a Almendral, Almendral de la Cañada, de la cañada que lo atraviesa, esta, nuestra querida Cañada Real Leonesa, cañada con historia, de gentes y pastores, ganaderos y ganados, que paraban y abrevaban su ganado en los grandes pilones y explanadas que en nuestra marcha nos encontramos … y abandonamos. Pues tras coger fuerzas con un mini break en el zoco de la población, disponemos nuestras burras con las jorobas llenas dirección sur – qué contrariedad –  a subir lo que preparado traemos.

Salida del pueblo, y comienza la ascensión … todos al unísono metemos la reductora, aunque en algunas de nuestras burras cuesta colocar – falta de costumbre –.

Ya en el extrarradio, a muy lento ritmo – cada uno con el suyo, cada uno con su respiración y su latido, cada uno con sus pensamientos – van cayendo lo metros, muy lentamente, paso a paso, rampa a rampa, de grandes porcentajes, rozando y superando en algunos casos la veintena. Curvas, curvas rampas, peraltes, pinares y a poco … impresionante vista del valle del Tietar, con toda la falda sur del sistema central en nuestra cara, y casi a tocarse con la mano; selfies, seguimos que no se puede parar, y el tiempo apremia.

El aroma natural impregna el ambiente, que se deja disfrutar a través de nuestras fosas nasales, a través de nuestra vista, recreada en el impresionante paisaje, también se deja ver la naturaleza, fauna, flora, en breve coronamos, allá por encima de los 1200 m.

Esta vez no subimos a las antenas, la idea es seguir innovando, y Largo-te con su ya super controlado chintofano, se va a encargar de hacerlo.

Una vez en la parte más alta del puerto, nos aventuramos por una fuerte y peligrosa bajada que nos llevará directos al Real de San Vicente, entre fuertes curvas, pendientes de quita hipo, averías y atascos de coches, pero al fin llegamos. Como se entere el médico del Abuelo donde le tenemos metido, nos manda, ¡pero a todos! a … mejor me callo.

Y una vez en el pueblo, aunque parecía que ya todo iba a ser bajar … ¡pues no, a subir! y ojo, SUBIR, menos mal que conozco las cuestas de mi pueblo, aun así, estas sorprenden, y se agarran a los riñones.

Bajamos por un precioso camino, fuerte, entre tapiales de pequeños huertos, zarzales e incluso nos cruzamos con otro grupo, para que cayeran más kilómetros y nos hicieran llegar a ¡Castillo de Bayuela!, pero ¿dónde estamos?, ¡qué despiste! … señor bendito, esto tiene más sorpresas que una caja de Kinder.

Fabuloso día el que estábamos echando, imposible de creer si no es por el chintofano y el trabajo del chintofanero ¡enhorabuena, te has coronao!; salimos del pueblo, y esta vez con Cardiel a nuestras espaldas nos dirigimos NO buscando lo que en principio será el final del día.

Cuando parecía que estábamos terminando, con los cuentas rozando tan solo la sexta decena, con las piernas tope-cargadas, llegamos entre encinares y pasos canadienses hasta un punto que ya nos es conocido.

A poco, la zona de reguerones y punto de partida – llegada … San Román de los Montes.

Subimos las bicis a las furgos, y de vuelta al pueblo que tenemos que acachinar al jalufo.

Creo que con esta, las piernas aguantarán lo que en breve tenemos como objetivo.

Os dejo el enlace de lo que Largo-te se curró … de nuevo ¡Gracias! Disfruté como un enano, y me gustaría disfrutarla con el resto de compañeros, seguro que les gusta, no tiene desperdicio.


Al resto, animo nos vemos en esta y muchas más … hasta entonces ¡AL ATAQUE!

 

Para el grupo B, el domingo fue día super-star, acompañados hasta la base por el abuelo, ¿el abuelo?, si, el abuelo … pero eso es harina de otro costal, y yo no comí de el, si alguien nos lo quiere contar, el blog está abierto.






lunes, 25 de mayo de 2015

EL CUERNO DE CAZALEGAS

Compañer@s:

Habéis visto los últimos vídeos que nos preparo Cuerspilberg?. Cómo siempre, merecen la pena, las imágenes con las que nos deleita nuestro compañero, valen mucho más que las muchas palabras que pueda yo decir de ellas.

Gracias por tu trabajo compañero.

Aquí los dejo:

https://youtu.be/otZjzqCv0ik
https://youtu.be/3iViQJRP_QU
https://youtu.be/luEUJzuL-o0

¡A disfrutar!

miércoles, 20 de mayo de 2015

EL MOLINO CEBOLLETA II


Fin de semana, largo y raro, el que tenemos por delante. Por una parte, los hay que quieren salir el viernes – día 15, festividad de San Isidro y romería en la ermita – y los hay mas partidarios del sábado.

Pues sí, el viernes salieron unos poquitos, y encontraron su aventura por tierras Gamoninas, Velainas y Mejoradeñas, anduvieron entre trialeras (como mola) y disfrutaron como enanos, eso sí, respetando la festividad y tomando las cañas como buenos peregrinos en la ermita del pueblo; pero …

Yo salí el sábado, y es lo que os puedo relatar:

Temprano pues, como siempre, y en el sitio de siempre, y junto a mí, Largo-te, El Abuelo, Pakito con la torda, Phineas, Ferb y Charlie, y aunque las ideas no están muy claras, de hecho, salimos camino de – hacia la vega – y los malos pensamientos nos invadían, ya que unos días antes, los salientes respetaron no subir al cerro de la Estrella, debido a las ausencias, y ahora no era el momento de hacerles el feo a ellos, por tanto, ya casi lamiendo los eucaliptos que hay junto al corral de las gallinas de los domingos, pensamos y decidimos dar media vuelta.

De nuevo por el zoco, buscando la salida NO del pueblo, nos encaminamos al canal, con la torda burra en vanguardia de la formación, e incluso poniendo un ritmo – tenso – en la subida posterior al canal … llano y respiro.

Llegamos a la vecina Gamonal, callejeamos y salimos dirigiendo nuestros pasos entre hierbas super-crecidas, y veredas burreras hacia Velada. Tal cual llegamos, en revesamos, mercadilleamos, vendemos pimientos y pasamos, para llegar a San Berecoldo y bajarlo a todo tren – ya veremos  a la vuelta – y a poco el baldío …

Entramos en el bonito paisaje encinar, el ritmo no baja y los kilómetros poco a poco van subiendo. Nos cruzamos, y en varias ocasiones, con varias unidades cérvidas, envidiables arenes de hembras … bueno que me voy por las ramas.

Varias puertas, pasos canadienses y el Guadyerbas, ahora lo cruzaremos por el arenal que hace el curso en su lecho, luego … ya veremos.

Seguimos por el ya conocido camino y a poco tras ver levantar a pocos metros el vuelo una garza y una cigüeña, llegamos a la granja de cabras que abre las puertas a la cañada.

Por la cañada avanzamos buscando la salida que nos enviará pasando por la depuradora hasta Navalcán. Una vez en la población, y por las calles que de sobra son conocidas por nuestro compañero Largo-te, avanzamos buscando la salida NO justo momento, donde empieza a inclinarse el terreno en nuestra contra, y salimos del pueblo.

A poco, el terreno cambia de perfil, y se convierte en una gustosa bajada, que nos llevará directos a la senda ya más angosta dirección al molino, unos sube-bajas, regueras, jaras, tomillos y ¡el molino!

Bonito paisaje, justo punto para hacer el break, y una buena visita, relax junto al río Tietar, rodeados de naturaleza en estado puro y la música de los rápidos del río con su medio caudal. ¡Garrapatas! en nuestras patas, paso ligero y andando, o montados. La salida es chunga, idéntico porcentaje, pero inverso, ¡fua! ¡pues se sube! y algunos – sabemos todos quien, y no quienes – sin recurrir al plato del postre.

Sube y más sube, piernas en tensión, y cada uno a su ritmo, ya los kilómetros empiezan a pesar.

Pero a poco de nuevo Navalcán, y por la plaza, y con rutas turísticas y adivinanzas, y dichos, de los que gustan, de la gente mayor ¡qué gusto! – pozos de sabiduría – pudimos averiguar hasta lo que costó la primera bici del famoso Toledano – Bahamontes – y nos tuvimos que ir, menos mal que nos estaba esperando la vanguardia de la formación comandada por la torda en la pared del  - pésame - … y seguimos, que el tiempo apremia.

De nuevo por la depuradora, buscamos la forma más fácil de llegar al cordel, y esta vez no volveremos por el mismo sitio, pues ya nos enseñó Tadeo a regresar sin repetir, además hay gente que no lo conoce y merece la pena.

Pues eso, nos encaminamos dirección Parrillas – por el cordel – y por senderos arbolados, pozos, pilones y cercas llegamos de nuevo al Guadyerbas – sin dar vueltas torda – y cruzamos por el puente más al este de la ruta.

Tirón hasta los caseríos para subir las pulsaciones y sudar un poco – dijo el cachondo – y de nuevo dejando el magnífico paisaje mediterráneo, enfilamos a San Berecoldo, esta vez, ni el ritmo, ni el esfuerzo es el mismo, como cambia las perspectiva dependiendo desde donde mires el terreno – doy fe – y como no atascamos, pues a ¡darle a los pedales!, algunas hacían hasta polvo subiendo.

Velada, parada en el pilón a coger aguas y agrupar al personal.

Salimos por el mismo sitio, y al llegar a la vecina Gamonal, nos dispersamos como los perdigones cuando sienten el peligro, y cada cual buscó lo mejor para si en ese momento … lo mío es fácil intuir.

Solo nos quedaba el carreterín hasta el pueblo, pero una vez más, todo es según se tome, y hoy estábamos por sudar, cuando bajamos la cuesta del canal, cuando parecía que íbamos a dejar a nuestras monturas hacer lo que a ellas les pareciera, se sucedían los relevos, hasta llegar al puente de la vía y casi casi ¡despegar!

Llegamos al pueblo y nos tomamos unas breves gordas, esta tarde hay feria y deberemos cumplir en otras plazas, además mañana, incluso con la previsión meteorológica avisando de fuertes rachas de viento habrá tenis de corral y posiblemente patinaje, en fin, de lo más completo, fin de semana a tope de actividades.

Las piernas van cogiendo forma, estamos ya cerca de nuestro reto anual ¡Guadalupe 2015!

Compañer@s, nos vemos en esta y muchas más, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

 

Os dejo las historias del Abuelo:




miércoles, 13 de mayo de 2015

"EL CUERNO DE CAZALEGAS"




Las 8:30 de la mañana en la alameda, y ya estamos preparados para otra buena mañana de mtb, muchos somos los bikers que hoy acudimos a la cita semanal, los que estamos.:  El abuelo (que no para) Torres (de vuelta), Fabio (preparado para sufrir), Cesar R(en plena forma), Charlie (que no falla), Cholo (cogiendo fondo), Meji (cada vez mejor), Oliver (a tope),
 Cuerspilberg (siempre preparado para grabar), El Presi (media vuelta) y el que hoy  escribe El becario (siempre vigilante).

Despues de los dos últimos apretones "Cuevas del Águila" y "Antenas de la Nava" hoy algo más llano, pero metiendo kilometros, vamos a Cazalegas, como es costumbre salimos por la plaza y bajamos al cordel dirección a Talavera, no hemos llegao a Talaverilla y ya está chistandochacho si acabamos de empezarun poco de conversación y rápido llegamos a la gran urbe y rápido salimos de ella camino de la de la portiña llegan las primeras rampas y (media vuelta) nos abandona. Los demás disfrutando de los senderos y sube-bajas de la portiña. 



Cerca de Pepino adelantamos una carreta con dos preciosos percherones tirando de ella no será la última carreta que nos encontremos hoy. La veredita de  Pepino ya no es lo que era (hasta Fabio presume de pasarla montado) bajada trepidante hasta el merendero y un poquito de leña por el camino de la encina del "gaayo" un poquito de barro y adelantamiento a otro grupo de bikers que van camino a Marrupe, lavado y engrase en el pilón de San Román y nada nada.... nosotros pa Cazalegas. En este tramo vemos la segunda carreta, bueno yo casi me empotro con el caballo (que poquito faltó) las porteras nos parten el ritmo cuando el grupo ya estaba lanzao, llegamos a la carretera de Cardiel y cruzamos el Alberche y a por la última rampa del día subimos a buen ritmo y llega  el Break, hoy no compramos agua, pero el más jeton entra en la panadería y como no...., sale con un cuerno de los de to la vida de panrrico " poco le duró " tengo la sensación de que ésto se va ha volver una costumbre, como la berlina de La Nava. Venga chavales que nos esperan las gordas, cogemos la autovía, perdón  el camino de los alcores y nos caza el radar a más de 40 km/h. Pasamos por encima de la via, por debajo de la autovía (nos acordamos de Joaquinón y de Checharito..jeje) y otra vez por encima del Alberche, seguimos por la orilla del Tajo, fotos en el puente pirulo ó puente de Castilla la Mancha y pasamos junto a la playa de los Arenales ¿a ver lo que dura? En este punto nos abandona Torres (que tiene que ir a dar la toma) Carril bici hasta la universidad, seguimos por el camino natural del Tajo y como aún llevamos fuerzas y ganas nos metemos por la vereda que nos lleva a los pies del viaducto de la carretera nueva, no queremos que los perros vuelvan a morder a Charlie asique atajamos y llegamos al pueblo. Hoy está muy concurrido, paramos a conocer a Marian y dar la enhorabuena a los papás.  Y nos vamos a por las gordas "hoy paga Cholo"  y esto es todo, nos vemos en la proxima un saludo y …
!!VAMOS MÁQUINAS!!

miércoles, 6 de mayo de 2015

EL MOGORRO A NUESTROS PIES.


Aunque suene a tópico, esta vez no teníamos claro quienes íbamos a salir, ni mucho menos donde íbamos a ir. Cierto es que – guaseando – los días antes no había muchas confirmaciones, y decidimos ir a explorar hasta prácticamente el último momento, incluso Texinas, se presentó en la alameda con el bolso de las cascarrias.

Pues nada, se presentan en la alameda los hermanos Phineas y Ferb ¡si, ambos!, también estaba Charlie con la recién parida azulona, Benito y Largo-te.

Viendo que éramos bastantes para la idea que teníamos … bueno, que también teníamos plan B … pues nada, como le tenemos, lo ejecutamos y punto.

Salimos por la plaza como de costumbre y al llegar a las pistas de PABEL, junto a las nuevas pistas de patinaje, vemos a un grupo de pijos mariquitas y estreñidos recién cagaos que van a practicar no se qué deporte moderno que se practica entre rejas pa no andar corriendo detrás de las bolas, vamos, algo parecido al ajedrez, pero al aire libre.

Nada, nosotros adelante, no nos vayamos a contaminar, además si queremos ejecutar lo pensado, mas nos vale espabilar.

Por el cordel, y hasta la vecina Calera donde en el justo comienzo de la culona nos encontramos con una cantidad de gente y coches espectacular. Pero sin más, hola hola, y adelante.

Por la culona a todo tren, entre los aspersores de silos hostigando a nuestras bicis vemos pasar la primera de las estaciones, y a todo tren seguimos, cruzamos los túneles, cruzamos el viaducto, cruzamos las primeras trincheras y nos desviamos tratando de buscar la alegría que en muchas ocasiones interrumpe la monotonía de la vía.

Por los olivares cercanos a la vecina Corralrrubio llegamos y casi sin darnos cuenta a Aldeanueva, esta vez tratan de complicarnos la vida, pero, ¿quién atasca en este grupo? ¡adelante!;  poco más y estamos en el extremo norte de la población, buscando por el asfaltado camino dirección la Virgen del Espinosillo, el famoso puente de las cadenas … punto justo el, donde el mayor de los Rincones decide batirse en retirada. Ánimo compañero, una retirada a tiempo es una victoria, y hemos de tener en cuenta que hace tiempo que no sales y con pasitos, puedes alcanzar un gran objetivo, que además lo tenemos a la vuelta de la esquina.

Seguimos avanzando pues no estamos ni a la mitad, poco a poco comienzan las subidas; subidas pedregosas, llenas de encanto, os describo … el sol calentaba y la ya está en flor, su olor impregnaba el ambiente, vimos corzos saltando entre las retamas, además el atractivo camino, que por no faltarle, ¡ni agua le faltaba!.

A poco y ya estamos en la primera pared, que esta vez es un pequeño tabique, y casi sin aliento conseguimos coronar, pero al cruzar la carretera …

¡Señor bendito! entramos en la urbe y a cada paso, a cada casa-puerta las advertencias eran siempre las mismas, y de guapos no nos tachaban.

Al llegar a la supercuesta del depósito, preferimos hacer la 12-13 e irnos por la tangente, pero en breve ¡SUBIDA!, comienza la larga ascensión al Mogorro.

Poco a poco, pero muy poco a poco, con la velocidad inversamente proporcional a la cadencia y a las pulsaciones de nuestra bomba aurícula – ventrícula subimos, vimos a un paisano bajando con un suspiroso pollino, a un paseante, bajante; y poco más vimos. Cuando la altitud superaba ya la almena del Mogorro, la falta de fuerza en combinación con el complicado piso hacía que nuestras monturas hicieran ¡lo que a ellas las apetecía!, si miro hacia allá para no ir, pues ¡allá vá! pues ¡allá tu! le decía yo; y tras varias herraduras y más de cinco duros kilómetros luchando conseguimos hallar cobertura. ¡Objetivo cumplido!. Toma de agua, toma break, toma aliento, mucho aliento.

Las vistas ¡indescriptibles!, hay que verlo. Buenasbodas a nuestros pies, el Mogorro a tiro de piedra, poco más abajo la Nava, y en los horizontes … el cerro de La Estrella, la Sierra de Sevilleja, la de Altamira, la llanura hasta tierras cacereñas ¡el Castillazo!, hasta una chicharra, perdón una ephippiger ephippiger, disfrutamos de las vistas, del aire puro y encontramos un nuevo vértice geodésico. Uno más.

Ahora toca bajar. La idea es bajar tranquilos, y disfrutar de las vistas que nos ofrece la amplia llanura que se extiende a nuestros pies SOhasta AltamiraNOhasta Gredos pasando por el cerro de La Estrella – la idea era buena,  – la idea era buena, pero Charlie tenía prisas, y con prisas … bueno he de decir que deprisa no se bajó, de hecho preferí bajar a rueda de Largo-te para que fuera sujetando mi burra, a posteriori, me vendría mejor.

Llegamos al pueblo a toda máquina, acopiamos H2O y continuamos. Las piernas – de musculos no entiendo – ya pesaban en la corta cuesta que nos encaminará a la larga llano – bajada hasta el puente de las cadenas.

Este tramo es digno de mención por lo bien que lo pasamos, cada uno a su manera. Largo-se te encargo de poner el ritmo y tensar la cuerda – a punto de estallar – seguido por mí, que observaba muy de cerca como ESPANTABA – literalmente – el agua de los charcos; Benito que en vez de ir a montar en bici, se plantea cortar plaquetas con amoladora de agua – ver foto – además de venir encabritao y berreando como los venaos queriendo incluso hacerme una monta sobre la marcha – luego hablaran de nosotros, se lo ponemos a huevo –; Charlie que dice venir disfrutando como un enano y Texinas que con su pulcra equipación, es capaz de llegar al pueblo, entrar en misa y pasar completamente desapercibido.

Subida para coger nivel, esta vez sin parar en el puente, largo camino asfaltado hasta Aldeanueva, seguido por los coches que venían de la romería, pero incapaces de adelantar a las motos que van levantando el asfalto.

Cuando ya parecía que todo iba a ser llanito, Largote hace una nueva incursión en la ruta y nos hace bajar hasta el puente Amador por la parte bonita – sinónimo ello de ya me entiendes – y al fin la culona.

Velocidad de crucero tipo difunta blanca paloma quisimos poner en la vía, pero las cómplices miradas elevaron poco a poco el velocímetro llevando nuestras burras en ocasiones, y contando con la carga muscular y de kilómetros, por encima de la treintena.

Cuando dejamos la culona y entramos en el cordel parecía estar todo el pescado ya vendido. Mirando hacia atrás y buscando la figura de Charlie – que se había bajado para hacer pis – nos sorprende por la M-50 con una brusca incorporación en la vía principal sin apenas hacer un ceda el paso. A lo cual contesta el Largo con un apretón de bielas. Texinas que ha estado todo el camino a la retaguardia, no lo tiene todo gastado y nos hace un tirón hasta el pueblo ayudado por el Largo que parte completamente el pelotón haciéndonos llegar a cuentagotas.

En fin pueblo. Como siempre, pasamos por el zoco y nos fuimos – pegaos de hora – a tomar unas gordas – nos las exigía el cuerpo – .

El fin de semana comenzó el viernes, con motivo de la feria de la tapa en el pueblo, y ya sabéis de los quehaceres de cada uno, parecía que no se iba a explayar mucho más. Pero ¡sorpresa!, cuando estábamos tomando las gordas pasó hacia el canal ¡la torda! y recién comida … ¡cómo subía la cuesta de la vía!, nos quiso engañar, pero sabemos de los entrenamientos a solas.

Más aún, al día siguiente, varios de los Largos, algún expontáneo y otros sopladores de whisky, hicieron algo también por su cuenta.

Total, que el fin de semana, aunque no agrupados hubo meneo. Uff. GUADALUPE está cerca!!!

Compañer@s, nos vemos en esta y muchas más, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!