Reunidos todos en la Alameda y esta vez a deshoras, estamos todos con la furgo del Largo-te preparados pa’ir a Cebolla (llora que te llora), nos han dicho que si vamos … bueno mejor dicho que el abuelo esta vez no viene porque de eso tiene mucho. ¡Si! esta vez no viene sorprendente ¿no?. Bueno la verdad es que tras la larga mañana (casi tarde) de visita en el Festibike lo que no se es como viene alguien.
Estaba Chispa (sin chispa y con una muela jodia), estaba Isma, el Peluquero, el Largo-te (piloto de la furgo del equipo A <al menos flipa como ellos> aun así siempre agradecidos), también Benito (que no se ha ido a merendar) y un servidor. Por otro lado, en Talavera nos espera impaciente (verás la factura del teléfono) el campanilla con su paisano (bienvenido y bien-ido “con el jamón- ¡qué ca..ón! se parecía al Cordobés, ¡como le mordía!), y ya en Cebolla Javi-caja, Dieguillo y Vero.
La ruta pinta bien, esta vez no vamos a la culona, conquístaremos nuevas tierras al más puro estilo D. Quijote con nuestros Rocinantes y al ser de noche dice el abuelo que no haremos ni el guevo (los co…es ni el huevo).
Llegamos casi tarde, reparto de dorsales y todos a correr que van a dar la salida (Benito se quedó sin linterna … ojo a la organización).
Salimos, y como todos los gatos eran pardos, el pensamiento fue “Chispa viene a machacarse y a bajar las cervezas”, el campanilla se lía a sacudir estopa y a hacer sudar al personal, ¡coño que no os dais cuenta que es de noche! ¡Como pillemos alguna reguera! La madre que lo parió si es que encima no vamos a ver ni a recoger los dientes.
Llegamos al ansiado break situado en el bonito paraje entre viñas, reparamos fuerzas y damos de beber a los caballos, solucionamos problemas técnicos, cambiamos los aguas a los canarios y a un cigüeño y arrancamos. La táctica a seguir esta vez tras la confusión de saber si había ido Chispa por delante, es tomárselo con calma; pero es que las calmas en nuestro Club, no son nada más que preludios de tempestades … ala, otra vez a sacudir estopa.
No podemos decir esta vez que la ruta fuera bonita, ya que no vimos a los tres en el burro, no sabemos porque pueblos pasamos (no había carteles), eso sí los paisanos nos animaban como a auténticos profesionales.
Llegamos al fin todos juntos en amor y compañía a la meta donde una gran comitiva-acompañamiento nos esperaba.
Una vez las máquinas en la DKV y todos restregaos con el lavao del guarro, <menos el fino del campanilla que seguro que asustó a la gente en el lavadero> fuimos marcaditos (ellos y ellas) como las borras a por los bocatas (gran variedad había, calamares, sepia, acelgas, frejoles y otros furrajos) y los premios.
¡Qué ricos los bocatas! “que estuvimos comiendo toda la noche – chorizo tierno” (faltó el de calamares), ¡qué premios! (jamón) ¡qué compañía!
Bueno despacito, con buena letra y llorando (desde que llegamos hasta que nos fuimos) salimos del pueblo buscando el nuestro, con una más en nuestro haber, pasito a paso conociendo y preparando el próximo evento.
Lo que pasó después son cuentos chinos, y como un cuento terminamos … colorín colorado, no sin antes recordaros …
AL ATAQUE!!!
P.D.: Os dejo un enlacen con fotos que han puesto en su página, nosotros no salimos, pero salimos en las nuestras.
Joder con la ruta nocturna, zumba que te zumba toda la ruta, que media.....menos mal que cuando llegamos teníamos bocatas de todo tipo y bebida, había sin alcohol y...... bueno muchas mas cosas que no podría nombrar......SALUDOS
ResponderEliminarVaya sábado completito, por la mañana festibike y carreras para las inscripciones, por la mediodía las cañitas y por la noche ruta nocturna, buena ruta y eso que íbamos de paseo, pero ya la endurecemos nosotros parecía que se iba acabar la barbacoa, no llevaba hambre el campanilla ni naa, otra que habrá que repetir. buena cronica amigo Cesar y tu si que piflas, jeje.
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