CANTURIAS MINI

Uno ya no se atreve casi ni a escribir, y después de haber escrito desde luego antes de publicar si al menos cinco o seis veces a repasar.

Habíamos quedado temprano en la Alameda (yo dije a las 7:15 h. pero Movi-Line se empeñó en que fueran ya las 7:45 h. cumplidas “no te preocupes que hay tiempo, me decía días antes” mientras yo me preocupaba de que el GPS funcionara), para ir “rodando” hasta Talavera y luego volver tras haber recorrido los 43 km. que componían la CANTURIAS MINI, hermana pequeña de las anteriormente organizadas y completadas con éxito (de todos es sabido) por parte de nuestro Club. Bueno, después de la tardanza del amigo Chispa (que encima quería pasar por la plaza el cachondo) vamos a zampa tarama por el cordel a recoger al Campanilla que nos espera con el del jamón (Juanjo) tasa mente al pie del cementerio.

Resulta que el pipi que nos había traído el Largo pa hacer la ruta no hace na más que decir que al este y al oeste, y si por él es repetimos una y otra vez la ruta porque el “parece ser” no se cansa (hasta que no se le acaba la batería con una autonomía de 17 horas), pipi - al este, pipi - al oeste, pipi - al norte … y como dice el experto de los expertos, ¿ande hostias anda el norte? … y con tanto pipi yo ya me voy meando, y otros ca…. cansados.

Llegamos a la salida, y tras las instrucciones por parte de Víctor el nadador … cinco, cuatro, tres, dos, uno (probando, probando, si, si, hola, hola) … salida. Salimos los últimos y antes del divorcio, instrucciones por parte del abuelo … no se atiende a los que tengan dorsal, y a los que le tengan …

Salida de Talavera, y camino de las graveras comienza la prede-meditada y alevósica   venganza de la cual yo en ese momento no era consciente, solo sabían de ella los hermanos Largos de nuestra formación ¡que cabrones! si no se puede escribir ya en este blog con tranquilidad.

Después de la carta al Largo-te, referida a la subida de la estrella … ¡me la estaba guardando!

Pasamos por el cagadero digo el secadero de las Herencias viendo huellas todavía de lo que fue la guerra anterior, y por el camino desconocido y solo cantado por la nueva adquisición el GPS modelo pipi, y las instrucciones del abuelo, comienzan los sube-bajas, toboganes y otros columpios de Mecachón buscando el Membrillo, entre nuevos paisajes, con la flora de la dehesa y fauna de sobra conocida por todos … era temprano y la perdiz con su canto nos comunicaba la calurosa jornada que íbamos a tener (o era una chicharra … no lo sé).

Llegamos al pueblo entre vítores y ovaciones de la multitud, y donde membrillos debería haber, malocotones (ja’payo malo – la que sus espera al salil del pueblo)  y bananos encontramos con fresquita agua y simpatía en el reparto.

Después de la dura subida y la pose que demandaba el sitio y la retrataora coronamos y llegamos a la cañada, que según el Largo-te “invita” ¿a qué? Si yo no vi sacar a nadie perras del bolsillo y tampoco había tascas por allí para hacer paradas.

Así pasó, si hasta el momento los sube-bajas habían sido duros (según te los tomes), el cordel con el patas largas encima de la mérida poniendo los rejones de castigo, y el abuelo sacudiendo el saco pa’que el chisto corriera más, aquello parecía interminable …

Avistamos Talavera y tras la increíble y rápida bajada, recorremos el barrio de Sta. María, también entre aplausos (estos no se calientan las manos ni en la mesa camilla en invierno), avistamos la ronda que al más alto de los puentes conduce y desviándonos por el camino de los sifones llegamos esta vez al más antiguo de los puentes que una vez atravesado dará vistas a la recta final de meta, que escalonadamente nos espera.

Todos en meta, reponiendo fuerzas (no habíamos terminado), recibimos nuestros regalos y los de los compañeros que se quedaron el camino y vuelta para el pueblo. Antes pose de los asistentes – ayudantes (de la organización) en meta … El Abuelo, Largo-te, Benito, Chispa, Peluca, Movi-Line, Viti, Isma, Pakito, Dubí (agregado) y el presente

A buen ritmito por el cordel pues el aire nos daba de culo, los compañeros nos daban por el lao (se conoce que eran mis dientes los que querían haber visto estampados en el coche que estaba estacionado en el cordel), con las amenazas de Isma y sus clases de cocina (que nos quiere reducir … tipo champiñón con mucho aceite), y tras ver al pericuca que se abocinó en el desagüe para llenar el radiador del coche de agua (que se calentaba … el <luego seguro que le calentaron>), llegamos al pueblo, triunfando como siempre, y con el boquiabierto clan que preside las sombras de la plaza de nuestro pueblo, disipamos la formación y … a la ducha.

Una mas cumplida, ¡con éxito!, con el fundamento de una gran formación y ya consolidada en este tipo de eventos.

Espero lo pasarais bien, como también espero veros pronto, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!