CERRO DE LA MESA, SI O SI

Si la semana pasada decía Benito que había que subir al cerro de la mesa, pues nada, al cerro de la mesa se sube sí o sí, y si no mi niño revienta – como el Lute, solo que este caminaba y nosotros vamos en bici.

Tempranito era el sábado en el sitio de costumbre, aunque esta vez para sorpresa de casi todos estaba GPA ¡y vestido de Alberchano!, a saber que quiere este. El resto, pues nada, El Abuelo – pitupi perenne, Phineas, Ferb, Po-Cholo, Quesi digo el presi, la blanca paloma que se ha hecho las mechas, Jones – Meji-jones y Benito con antojo.

Pues nada salimos hacia la plaza, y antes de llegar al taller del Sarte hay ¡escapada! <coño pronto empezamos>, salen como flechas Benito y el Abuelo – veo el seudo pitch line montado para la ocasión en la plaza, y es que si la semana pitupi no salía, esta semana ¡no entraba! … resulta que las vueltas desapriete en esa magnífica burra van al contrario ¡coño abuelo! … soltamos tornillo y pa’ lante.

Cogemos el cordel, y sin mucho que contar los kilómetros avanzan, pasamos la vecina Talavera la chica, y er Viti sigue sin asomar el VW … seguimos. Al llegar a la nueva traza, <ya si eso la estrenamos nosotros> subimos y hasta el puente que en breve seccionará en un punto más al largo Tajo, y una vez allí precioso sendero hasta los motores de la presilla de Talavera … agrupamos, saludamos a las cámaras con las extremidades inferiores y seguimos.

Pasamos el viejo de los puentes Talaveranos y nos encaminamos a mecachon, los pensamientos en voz alta son … subir tranquilos – dice el abuelo … pero vamos a ver ¿aquí es que se hace justo lo contrario de lo que se piensa?, ¡puto mecachon coño! yo creo que cada vez es más largo. Observación, la teñida blanca paloma viene jadeando.

Bajamos todo lo mejor que se puede hasta el puente del arroyo de los Frailes, ¡la bajada no se dejaba!, terreno pegajoso que no deja rodar y un poquito de aire de cara, no nos deja estrujarla como se merece.

Llegamos a la parte baja y volvemos a agrupar, las ideas están bastante claras, de nuevo la teñida blanca paloma y quesi hacen caso al medio alférez que llevan en la cabeza y ¡media vueltaaaaa, art!

Seguimos, nosotros hemos venido con un objetivo y debemos concluirlo.

Subida al cerro de la mesa … cada uno como pudo, unos en bici, otros andando, y otros agachaos mirando los flecos de la faldilla de la mesa camilla, pero todos arriba, todos sentados en las sillas al brasero y esperando las sopas de cachuela con el puerro en la mano.

Arriba y ¡abajo! ¡qué bajada! disfrutando como niños chicos (lo que somos), rampas, curvas y regueras, fuerte rampa y pista a canturias.

Después de convencer al oxidado pero constante Jones, y dispuesto a afrontar esta nueva aventura, subimos a ritmo pausado hasta el punto break … frutas, y frutos – secos para todos, agua y ¡andando!

Seguimos por el serpenteante y atractivo camino, bajaban fuertes y en sentido contrario dos recortadores que a punto estuvieron de encaramarse en el asta de la morlaca chola.

 Coronamos, corolobonito, y ¡vamos a ver el bunker! y la olla que dejo un proyectil ya hace años, bueno, o eso dice Texinas que es muy entendido el, a menos de ná te saca el móvil con la aplicación diccionaral o el puntero laser pa medir … qué jodio, si le saca hasta cuando estamos haciendo pis … siempre comparando, y con el frio que hace.

Bajamos canturias, y por la orilla del río llegamos hasta el mortirolo, subimos al arco y …

No hay mucho más que contar, mientras unos apretaban de lo lindo con toda la castaña metida intentando de ninguna manera bajar de la treintena, otros silboteaban por Juan Magan … el verano es azul. Aunque bien es cierto que hay que hacer caso a la prensa, porque los titulares del día siguiente decían “agregado Calerano apalea a grupo Alberchano sin apenas esfuerzo”  en fin, esto es compañerismo, y lo demás, tonterías.

Compañer@s, en breve más y mejor, pedazo grupo el que se junta los sábados para ¡ojo! DISFRUTAR.

No vemos en estas y muchas más, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!