Vistas de página en total

lunes, 2 de mayo de 2016

RICOS DULCES EN LA NAVA



Tardía llega la crónica de la semana pasada, pero no me queda más opción que editarla, al menos por respeto – motivo fundamental – a los que en la ruta participaron y más, viendo que este fin de semana se ha llenado el campo de paquetitos y maletas, no vaya a ser que de lugar a malos entendidos.
Imagina; imaginad que este fin de semana os dais una vuelta por los cerros de Gamonal y os encontráis a una pandilla de – paketes – y maletas vestidos con un traje muy parecido al nuestro – cualquiera lo puede comprar, en China hacen réplicas de cualquier cosa – y enseguida la gente, mal piensa, mal interpreta … pues eso, sin más narices – por no decir otra cosa que empieza por co y termina como Indiana – tengo que escribir esta crónica.
El día de marras – como dicen los mayores – amanecía en la alameda, no sabíamos muy bien dónde ir, pero como siempre, con ganas de dar pedales, es más que suficiente, porque los que habitualmente y digo HABITUALMENTE salen los sábados – hasta ahora – no se conforman con levantarse temprano para ir hasta la garrapata y vuelta, o hasta Gamonal y vuelta – qué fuerza de voluntad, levantarse para no echar la ropa ni a la lavadora – en fin, lo dicho, que como ganas hay y rutas conocemos, pues … a la Nava mijmo
Salimos, y ya en la plaza hay que parar la primera vez para dar aire a la bici del Abuelo, recién reparada, aunque no hinchada … ¡coño perdonad!, los valientes salidos al evento … 3 de los Joaquis, Joaquinón, Largo-te y Cuerpo, además, asoma la gaita ¡Benito! Ooooohhh, bien-hallado, Megi-Jones – con la ITV pasada - & I. Venga, que seguimos … la idea es ir a que se coma una berlina Cuerpo a la Nava, que está de antojo.
Vamos por la culona – como siempre – y hacemos varias paradas – la cosa andaba tranquila – que si me hago pis, que si me lo vuelvo a hacer, total, tranquilos; tanto fue así que por el retrovisor vemos una figura ciclista intentando coger rueda – muy a su pesar – ¡ataviado como nosotros!, ¿quién puede ser? – nos preguntábamos con gran asombro, y con sorpresa en nuestros rostros y agradecimiento en el de Megi - ¡es Phineas! Ooooooh, bienvenido …
Bueno, la cosa cambia, vamos a intentar suavizar la ruta, en vez de subir por el camino junto al alto Amador, lo haremos por el siguiente, tratando de alcanzar Aldeanueva – por donde las gallinas – … yo que tenía pensado caerme – como siempre – aproveché la ocasión de ir el último, para hacerlo sin que me vieran, ya paso bastante vergüenza, con treinta y pocos y revolcao por el suelo siempre …
En breve, fotos bajando – cortesía de Largo-te – (se puede permitir el lujo), y Aldeanueva. Pasamos el pueblo, por donde siempre, junto a su gran iglesia, donde vemos gente pasear, con ¡bastones! aunque no fueran del Decathlon – pijos – basta con reciclar dos palos de fregona telescópicos – y si no se hacen con terraja rosca chapa – para disfrutar del running igual que algunos “profesionales”; nos encaminamos hacia la Nava, y al llegar al cruce de la cañada, tenemos los primeros abandonos – perdón, los únicos – aprovechando la conexión de la vertebra con la estación de pilas, Jones y Phineas nos dejan – ni caído del cielo le vino al de la orbea – casi sin darnos cuenta, con sigilo, con pies puntillas … ¡se piraron!; habrá que seguir.
Pasamos, como siempre, el puente de las cadenas, y por el encantador camino boscoso, casi de cuento de hadas, avanzamos hasta encontrar la – perenne – cuesta que no falla, punto donde empieza a estirarse el pelotón, y de nuevo la “larga” sube incluso haciendo ruedas – sobran cilindros – (será que nos volverá a fotografiar, yo por si acaso me atuso) … en lo alto, vista completa de la urbe Ricomalillera … y por la conocida NV-40 rodeamos el pueblo, con un último esfuerzo que apenas pesa gracias al aroma que desprende el horno de los manjares que allá se cuecen.
Parada obligada pues, unos tiran de frutas de temporada halladas ellas en los fondos de los bolsillos, soltaremos lastre, saliendo por la acristalada puerta y con la baba colgando, salen los golosones hermanos, dos con berlinas, recién hechas y más chocolateadas que de costumbre, el otro con un brazo de los de etnia … uff ¡qué pinta! más crema que un bote de NIVEA ¡incluso en el sobaco! rasurado para el evento que alrededor del manjar se iba a celebrar.
Una vez los buches llenos, vamos a repartir ruta, como últimamente ocurre desde que venimos aquí … el Abuelo, no escucha ni consejos ni atiende a contemplaciones, Benito que no anda mu católico, decide ir con él, y los demás volvemos por el mismo sitio, pero que conste, por no oír voces; lo que sí que nos pasó antes de arrancar, es que paró una DKV similar a la de los Chichos, con sus cantaoras y bailaoras, ataviadas con bata de lunares, floripondios en las cabelleras y morritos pintados … a levantar la moral al desgüace – dicen que iban – bendito sea el Señor, lo mismo además levantaaaaannnnnn – a alguno del tacatá - ¡ande las llevas!; bueno, no creo que el peligro llegara más allá, pues como todo gran grupo, llevaban – manager – que a remangue no hay quien le gane – excepto el novio de la hija –
Salimos pues como escopetas – no sin hacer los encargos para el café de las 16:00 – y cierto, ¡como escopetas!, ¿acaso se puede pasar por el camino de vuelta sin las pertinentes pecas que adornen nuestros uniformes? ¡pues no! … y así fue, tanto, que la media de la ruta al final de la jornada dio mucho mucho positivo.
En breve, de nuevo Aldeanueva, bajamos al pilón – de la canaleja joder – bebimos, hicimos más fotos, y …. ¡ande las llevas! … subimos por la complicada cuesta, para alcanzar de nuevo cota y bajar hasta el puente Amador ¡como flechas!, ¿los indios? uff, dos, uno mu Largo y uno mu chico, pero ¡indios!, a estas edades y bajando de esas maneras, coño se me olvidaba ¡autónomos! – esa sí que es gorda –
Llegamos al Amador, nos juntamos todos, en esta ruta hubo casi tantas variantes como individuos – que nadie se moleste – eso sí, después de la pareja de pilas, ningún abandono.
Pedaleamos por la culona a buen ritmo, a buen ritmo, hasta que en el horizonte vemos un grupo de figuritas amarillas – como de mazapán - ¡a por ellos!; se ponen los grandes de Joaqui a dar cera, los demás tan solo, pulir cera, no podía ser de otra manera, ¡hasta reventar!. Los adelantamos, numeroso pelotón era, ¡que se enganchan!, ¡más cera! ¿más? ¡pero si esto brilla mucho!, ¡más! hasta que se desenganchen … 29’s, decían algunos, poco habéis visto la centella del Abuelo que ha pasado a la misma velocidad y es 26 …
Ya solo nos quedó resuello para ver el final de meta con gran sprint a lo lejos de Largo-te – desde la barrera – y llegar al pueblo como pudimos, eso sí, fuimos a refrescar nuestros gaznates para quitar el polvo adherido de la jornada.
Bueno, pues como veis, es cierto que hubo salida, salida de grandes, salida de velocidad, hay veces que si no es porque no hacemos ruido pensaría que vamos en moto, aunque lo que sí que vamos  es ¡como motos!. También disfrutamos de la naturaleza, de la fotografía, del paisaje, del paisanaje, de la gastronomía – very important – etc …
Compañeros, os esperamos en esta, superando los 70 – no ir a Gamonal y volver – y otras muchas más, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!





3 comentarios:

  1. Como la disfrute!!! Al contrario que el sábado anterior qué fuimos de averia en averia este si que disfrute y mucho, el brazo gitano espectacular, como la vuelta de la Nava, que trozo mas bueno el de los charcos y el barro... Y con fuerzas para alargar por los sube y bajas paralelos a la vía ¡¡TUSSOOO!! el que quiera culona que la coja ¡¡YO NO!! Y mira que no me va mal el llano pero ¡TUSSOOO!! 70km, buena mañana y mejor compañia y que no falten las gordas. Nos vemos en los caminos ¡¡VAMOS MÁQUINAS!!

    ResponderEliminar
  2. Tremenda. Esa es la definición de esta etapa, un ritmo brutal sobretodo en la segunda parte de la misma, somos máquinas de pedalear, lo demás que puedo decir ? La compañía excelente como de costumbre, sigue faltando gente pero como he dicho en más de una ocasión importan los que están.
    Las gordas de primera, pero hay que cortar ese ritmo porque sino mal vamos, jejeje
    Gracias como de costumbre al cronista, por su tiempo y sus palabras.
    Señores, nos vemos en la ruta.
    No olviden vitaminarse y supermineralizaros.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Tremenda. Esa es la definición de esta etapa, un ritmo brutal sobretodo en la segunda parte de la misma, somos máquinas de pedalear, lo demás que puedo decir ? La compañía excelente como de costumbre, sigue faltando gente pero como he dicho en más de una ocasión importan los que están.
    Las gordas de primera, pero hay que cortar ese ritmo porque sino mal vamos, jejeje
    Gracias como de costumbre al cronista, por su tiempo y sus palabras.
    Señores, nos vemos en la ruta.
    No olviden vitaminarse y supermineralizaros.
    Saludos.

    ResponderEliminar