TALAJARA CORTO … EN OTRA FECHA

Está bien, os hemos dejado disfrutar de la crónica que con tanto esmero habéis preparado  lo cual ya supone un esfuerzo de agradecimiento a los que se pringan , en este caso, el amigo de Benyi, y como no, el no excusable abuelo-fotógrafo.

Pero es hora de pasar a otro tema – ropa limpia y las cosas serias y en su sitio; y es que como todos sabéis … la elite salió el domingo.

Vaya ruta, y eso que empezábamos casi sin ganas, resulta que el Largo-te después de exprimir su saldo mensajeando, consigue que convenza a la citroën para salir el domingo, ya contábamos con la propuesta-compañía de Meji-llón. Sólo unas palabras de cariño y la conseguí convencer.

Salimos, y por el carreterín para atajar y no abusar de la culona vía, llegamos al puente, y por el bonito camino que sube desde aquí y gracias a las reparaciones que en él se han hecho disfrutamos de un nuevo paisaje para algunos aún desconocido. Cruzando salpicones arroyos, sorteando gazapos, feroces lagartos llegamos a Belvís, y por un desvío nuevo pasamos por la plaza en busca de lo que en inicio va a ser nuestro particular calvario.

Desde el punto del parque y esta vez sin avituallamiento, cogemos el camino en nuestra dirección y al cruce de un pastor (por no decir cabrero que es como se llama) de cabras que a su paso nos van sembrando el camino de conguitos (seguro que había algún m&m’s) nos dice:

·         Ande vais!

·         A Alcaudete

·         Qué pa’i no es!

·         Vamos por el cerro “El Burro”

·         Huy la virgen como ta esta juventu

Bueno seguimos, a propósito, los pimientos se quedaron tos vendios; empieza el sube-baja que tanto daño va haciendo y que al final acusaremos. En el punto más bajo y al inicio de la gran subida, un labrador preparando la tierra (eran to peñascos) para las olivas:

·         Oiga buen hombre, ¿se sube por aquí al cerro del burro?

·         Si hombre se sube pa’i, es que vais a subir con las becicletas

·         Si

·         La virgen bendita, si pa’i solo suben las cabras y los burros con aguaeras!, y con el calor que hace, alguno le da algo subiendo. No hagáis tonterías hombre!

Yo bien creo que el hombre pensaba que si nos pasaba algo le iba a tocar apretar con nosotros, y conmigo vale, pero si le toca apretar con el largo-te, con sus noventa y tantos, vamos, que se le echa al hombro y encima le cuelga y le arrastra por los dos laos.

Bueno, una vez superado el reto por el valiente Meji-llón, bajamos la peligrosa cuesta y avistamos Alcaudete; yo de este tema no quería comentar nada pues para eso soy el editor, pero ya ha habido quién se ha encargado de hacer leña del árbol caído, vamos caído y levantao como un cohete (nos les dio ni tiempo a verme) y es que antes de llegar a Alcaudete, se me calzó la citroën en una cuneta y el pinazo (por no decir la h….a) fue minino, tanto fue, que sigo dolorido y hoy solo dicto (esto me lo están escribiendo porque me duelen hasta las uñas de los pies  “y las tengo recién cortadas”).

Llegamos a Alcaudete y hacemos en una pequeña ermita descansadero el break. Pasamos Alcaudete por toa la plaza y buscamos la pasarela del Gévalo (poco más y otra vez burros perdios) y nos encaminamos por la pullita a El Membrillo. Pasamos este pequeño pueblo por to el medio cuando la gente salía de misa. Y ya por los cerros del Mecachón como última prueba de fuerza avistamos Talavera.

Llegamos a Talavera por el Paredón y siguiendo (debajo del puente de hierro – sorteando otra fauna) cruzamos el río por el puente Romano y por el carril bici vamos buscando nuestro pueblo, no sin antes hacer un nuevo break en una fiesta-comitiva que nos está esperando con rosquillas y limoná (que a Meji le gusta mucho-que en Buenasbodas se la tomó con las miguitas y luego le temblaban hasta los zancajos). Volvemos al pueblo por el cordel y esta vez con los cuchillos guardados que la ruta ha sido muy larga y las fuerzas van justas.

Como habéis visto, la élite se portó, y el domingo salió por todo lo alto.

Os esperamos y …

AL ATAQUE!!!