Tras las lluvias caídas estos últimos días, la incertidumbre en la noche anterior al sábado es grande, ¿saldremos?; en conversaciones telefónicas con uno de mis compañeros los días anteriores decíamos ¿y cómo no vamos a salir a pisar unos charcos?, cuidado lo caros que se venden, que ya hace muchos meses que no hemos visto caer ni una gota del cielo, y los caminos están muy duros y polvorientos.
Jeteamos por la ventana, y el día que nos amanece pinta fabuloso, después de los nubarrones nos ha salido el día con un sol espléndido.
En el sitio de quedada, Viti, Gerardo (que se ha independizado – viene hasta sin afeitar), Largo-te, Meji-llón (que se quiere dar la vuelta rápido), Pakito (que se le hace to aire digo AIR) y un servidor, todos con el impermeable en el bolsillo; son notables las ausencias, pero tiraremos pa’donde sea. Empieza la polémica ya temprano, ¿qué donde vamos?, y sin retrasar más la salida decidimos ir a la Nava (si Pakito supiera, ya hace tiempo que dijo su tío el presi que él no volvía …)
Salimos por el cordel y de aquí a la culona, que hoy está realmente pesada, y con conocimiento lo digo porque la vuelta fue larguísima …; subimos a Aldeanueva, momento este en el que el amigo Meji-llón después de un ataque-sprint se dá la vuelta, y es que parece ser que tiene que montar unos muebles (unos encima de otros … no lo entiendo, será para apilarlos). Pasamos el pueblo y nos encaminamos a la parte sin duda más bonita del camino, la variedad está servida, caminos empedrados, puentes atirantados (cada eslabón de la cadena pesa 30 kg dice GPA, que tiene las oposiciones de calerano aprobadas, aunque haya pedido excedencia), barro, charcos, arroyos, y un pequeño rebaño de corzos (al menos 7 … que lo dijo el Largo-te, que lo ve todo a lo largo). Por el bonito camino esponjoso (¡cómo se agarra! ¿verdad Pakito? mejor que la cola que tu pones en las cenefas c..bón) observamos los bonitos colores otoñales que ofrece la naturaleza, verdes en olivos, ocres en los álamos (me lo dijo el abuelo, que está mu puesto). Subimos la última magra, con dificultades (algunos, doy fé), y volvemos a la culona donde hacemos el habitual break.
Ya de regreso, y contando los túneles por la larga larga laguísima culona, van cayendo los kilómetros y entre tanto nos cruzamos y adelantamos a un montón de gente, mientras como un autentico rosario escuchamos las suplicas y letanías del amigo Pakito que no aguanta los dos patitos; desesperación por su parte y resignación por la de los demás, “yo es que después de los 60 ya voy jodio” y encima “es que hoy nos entra aire por todas partes”; la situación difícil de imaginar, el presente dando órdenes de “a rueda”, el Largo-te careando, el abuelo tirando, Gerardo en busca de pitas, y Viti con su campanilla.
Avistamos el pueblo, y en la pequeña subida del depósito va el inglés y nos lanza un ataque porque dice que quiere llegar el primero a las gordas ¿no sabrá este que los barriles son de 50 litros?.
Bueno, poco más que contar, una vez más en el pueblo; repetición de una ruta bonita y a la vez novedosa para alguno; como no decir que muy bonita … el culo destrozado, la culona pasa factura, tendremos que buscar alternativa.
Recordad amigos que nos vemos en las próximas, y atención una vez más …
AL ATAQUE!!!
Vaya día bueno que nos hizo para la montanbiki, el campo y los caminos perfectos si no fuera por la culona ¡que asco la estoy cogiendo! hay le tienes a Paquito o Don Paco como ya se le conoce 75km y sin "rechistar".
ResponderEliminarBuena crónica como siempre, tu si que te lo curras, no se de donde sacaras el tiempo, algunos no nos da ni para dejar el comentario, sigue así y a los demás no vale solo con mirar hay que comentar porque sino parece que no sirve para nada. Un saludo y ¡VAMOS MAQUINAS!