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martes, 21 de agosto de 2012

VAMOS A OROPESA O … TORRICO

Numeroso era el grupo que estaba preparado una vez más para la nueva etapa que nos deparaba esta buena mañana que amanecía una vez más y todos juntos en la conocidísima alameda, ¡joder! si por venir, vino hasta el tío de Benito.
El presi (que de boca es el que más manda) y el largo, dicen que tienen que estar temprano en el pueblo porque es tiempo de recolección y hay que hacer la conserva del pisto, que con los huevos fritos en invierno tan rico está.
Salimos por tanto, y se decide al pasar por la plaza del pueblo, que nos vamos a ir a comer el bocata junto al parador del innombrable, vamos, tasamente al pie de mi pueblo.
Tras pasar por la vecina Calera y paralelos a la vía del tren, decidimos ir a Torrico, en principio lo que comienza siendo una pequeña idea y casi sin fundamento toma fuerza tras la unión de diversos factores:
·         Lo dice el Largo (y ya se sabe, cualquiera le lleva la contraria, encima que hoy a salido su hermano "MoviLine")
·         Los hermanos Phineas y Ferb, no han ido nunca (a Torrico), y después de la bonita ruta a la que nos llevaron ellos la semana pasada, esto es que menos que una deuda
·         Preguntamos al abuelo, como opinión más experta, pero como dice el Largo <si este no atasca>
·         Por último y no por ello menos importante, por llevar la contraria a GPA, que encima que hoy trae el calzón de Calera (zumban los …), se ha traído unos calcetines de lana color fucsia, confeccionados con hilo rumano extraído de los abrigos de importación llegados a nuestro pueblo en los maleteros de las camionetas de Casas o Doaldi o ¡yo que sé!

Observando la flora artificial regada con medios mecánicos inventados por el ser humano capaces de hacer crecer esas increíbles panochas de maíz en los secarrales de Alcolea, a la vez que haciendo correr los arroyos y crecer charcos en los caminos que no se consiguen ni en invierno, observando también la fauna correr, cual increíble casi negro raposo saltando la alambrada, o bando de perdices atendiendo la llamada del reclamo siempre presente en nuestro grupo, pasamos de largo, la Alcolea y el Puente, ellos ribereños ambos del increíble Tajo.
Ya entre encinas y metidos en la periferia del bosque extremeño avanzamos dirección Torrico, que nos espera abierto a tan increíble pelotón en zoco con humilladero y florín-ata del pueblo en las sombras hablando de increíbles tiempos de siega y becicletas. Parada con break incluido, melocotones y higos (sí y higos …), barritas, agua, y demás, lavadero de bicicletas y sueltas de lastre, todo lo que pesa ¡fuera! que todos los presos quieren su libertad.
Comienza una de las partes más bonitas e importantes de la ruta, y es que una vez pasamos la desagradable fábrica de mortadela, entramos ya en terreros de la famosa y conocida Lagartera, cuna y museo del bordado, ¡qué más puedo decir, no hay palabras para poder describir semejante belleza!, pero la ruta sigue, y en busca del innombrable, cuyo nombre ya nos pone nerviosos ¡accidente!, el pequeño de los rincones pone rodilla en el suelo, y con la parva de borriqueros colgando de su espalda se levanta ensangrentado … ¡urgencia!, Benito y el presente se atreven a desinfectar tal increíble y escandalosa matanza con el deo 21 en mano, dispuestos a derrochar un gran chorro de amor desinfectante dando si es necesario hasta la vida por su compañero.
Ya camino de Alcañizo, con los cuchillos afilados el Largo, el Viti, el Abuelo y Benito, poniendo los puntos sobre las “i’s” y aventajando al pelotón para llegar al punto de repostage ubicado en la calurosa ermita y preparando agua fresca para el resto del pelotón.   
Llegar al pueblo es camino ya sabido, sus más, sus menos sus tiras y aflojas, pero conservando, que aunque era el punto donde la ruta terminaba, no era el fin de la jornada …
El Club toma una nueva identidad, y tributa en hacienda con un nuevo epígrafe, S.P. (servicios públicos). Muy obediente, el abuelo nos lleva al huerto, ¡si al huerto!  … de su suegro, y nos invita a meter en un pajar unos paquetes de paja (alpacas) de unos 300 kg. que a la voz de saeta en mano y como el Cristo resucitado entraron en el pajar en volandas. Merecido baño chueco, el que nos pegamos en la acequia, previo al deguste de las gordas que nos esperaban bien fresquitas como colofón de la gran jornada.
Nos vemos pronto, con aventuras parecidas a estas tan peculiares … o más, dispuestos a servicios públicos como este … o más, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!

4 comentarios:

  1. Me dejais sin palabras ya veo que lo pasais pipa con la bici y sin ella,me alegro por vosotros un abrazo a todos

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  2. bueno chicos el sabado estare con vosotros y seguro que me habeis echado de menos.por cierto ya no soy el gafe porque el otro dia se cayo largote est vez fabio.bueno un beso AL ATAQUE

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  3. Menuda ruta nos marcamos el sabado sin saber muy bien donde ibamos a terminar, al final hicimos los dos destinos Torrico - Oropesa. Bonita ruta y mejor compañia, de hecho mas que de costumbre asi da gusto chavales.
    Y como no despues de los 75kms de ruta,como sino hubieramos hecho nada (eso para algunos) a meter alpacas. Ya le he dicho a Joaquin que se espere a el sabado para sacar las patatas que alli estaremos, jajaja.

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  4. Que pasa que habeis cambiado las gordas por trabajos de recoleccion,joder dais miedo.

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