El Valle de los Caídos …

Amigos largo es el día que vivimos el sábado, y como os voy a describir en estas líneas para los que no estuvisteis allí os vais a dar cuenta de que no es necesario ir a la provincia de Madrid para estar en el Valle de los Caídos.

Más o menos temprano era en el sitio de costumbre, GPA con un poco de prisa y papel en mano se metió debajo del puente del arroyo que une la urbanización Aldahuil con el pueblo, para observar los elementos constructivos, lo que no sé es porque el papel que llevaba era higiénico y no de material constructivo, ¡yo que sé!; er Viti llega en coche, resulta que no está muy católico porque ha estado toda la semana un pelín constipado y no se encuentra muy bien (gracias a Dios! Sino yo no se que hubiera sido de nosotros). Benito llega tarde y con un mecánico ruido en la rueda, todos sabemos de mecánica, todos tocamos y ninguno solucionamos, GPA con las manos todavía oliendo a mierda va a tocar (que es el más listo) y hasta la bici se espantó … las últimas bicicletas fabricadas ya vienen con nariz incorporada. Bueno vamos a ver si salimos.

El Abuelo con la retrataora, Er Viti que le cede el chintófano al Largo-te, pero sin pila, como mi tío el de Alcalá que ni es tío ni es ná!, pues eso el Largo-te, MoviLine, GPA, Benito, El Pre (si a medias como las rutas que hace él), Pakito (de comunitario – eso si! Marcando ¡pero qué costuritas más bonitas tienen las braguitas que se pone mi niño) y el presente, yo.

Salimos por el cordel buscando Talavera, calentando, calentando, ¡coño que quema! A ver cuando lleguemos como venimos, porque esto se embala, el Largo no salió la semana pasada y está como una cabra.

Vamos hacia la Portiña, de aquí a Pepino y por la cantarranas fuente vamos a buscar la trialera. Comienzan la penurias, y la primera etapa “valle de los caidos”, los pies no salían de la tierra, no éramos capaces de enlazar dos pedaladas seguidas, y el amigo MoviLine (en anécdota a quedado) pega un piñazo ¡subiendo! Que le deja media teta abollada y la bici descuartizada; sesión médica, llamamos al 112, pero como ahora los que tienen que venir son los Finisterre y no conocen la zona, ¡no llegaron!, entre tanto el Lago “manitas a domicilio! Arreglando los desperfectos ocasionados por la contusión y ¡en marcha! … jodidos pero en marcha …

El presi ya casi fuera de España, tocando corneta en mano a retirada.

Desde Cervera y por la asfaltada pista nos encaminamos a Segurilla y junto al depósito, desvío por la rápida senda buscando un nuevo objetivo. Tras pasar varios charcos, arroyo y vereditas, llegamos a una pista cuya rápida bajada nos conducirá al objetivo del día, no sin antes hacer unos pinitos toreros con garzas que parecen vacas, con vacas que parecen toros y con toros que …  bueno ¡que no se arrime el toro!

Cruzamos valientemente el arroyo con buen caudal y casi sin pensar, menos el nuevo mariquita del equipo (GPA) que hay que decirlo, que pasa de puntillitas y por las piedrecitas para no mojarse el bajo de los cataplines ¡huy si se llega a caer! Me caigo yo … pero de risa.

Llegamos al objetivo, un molino, construcción antigua y bastante bien conservada que escondido a la vista de despistados sigue perenne con sus impresionantes sillares ante el paso del tiempo; impresionante el paisaje y el conjunto de cascadas que forma el curso del arroyo en tan estrecho paso buscando la fuerza de nuevos afluentes camino de su cada vez más caudalosa desembocadura.

Hacemos parada break, observamos boquiabiertos la maravillosa construcción, anécdotas, fotos, risas … y partimos. Unos se reían más que otros, pues una vez más er Viti sabía lo que nos esperaba y en el lío que nos iba a meter.

Subimos la difícil cuesta entre barros, aguas, piedras, cercas, encinas y matorrales … llegamos a la impresionante cuesta-abajo cerro con gran porcentaje de inclinación y … segunda caída casi nadie se enteró, aunque ahora duele, y el tecnológico fósil que en el lugar de autos que se quiso quedar, puesto que el móvil de última generación capaz de transmitir datos gracias a su tecnología 3g y con agua corriente los días de lluvia allí quiso quedar … que se joda, que Benito y yo tras una impresionante caminata y con su moto de ventanas abiertas llegamos al sitio de nuevo a por el (gracias Benito).

Seguimos bajando, unos andando, otros montados, otros caidos y otros casi en el dentista, ¡menudo esparrame de carne con el Largo en el suelo!

Llegamos a la parte más baja y parada, vista atrás ¡impresionante bajada! ¡impresionante desnivel! … al cordel y camino hacia Velada …

Charcos, arroyos, desniveles, barros, juncos, encinas y coscojas, arenales y más arenales, chirridos de mecánica, móviles perdidos, y nuevas caída, bueno o tumbadas, incluso el sexual manillar del abuelo algún culo desvirgó.

Bajamos por la veredita del puti (como cambia!) y por el carreterin no sin antes posar en lo alto del puente llegada triunfal al pueblo.

El valle de las caídas se llamará esta nueva ruta que los hermanos Phineas y Ferb no quisieron hacer al día siguiente,  por miedo a que la maldición no hubiera desaparecido … el miedo está en el ambiente.

Ahora en serio, incorporaciones señores incorporaciones, que hay buen tiempo y necesitamos incorporaciones … próximos objetivos … ah! ¡no faltéis! ¡qué nivel, qué nivel tiene el grupito!

Hasta la próxima os digo compañeros, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!  

http://youtu.be/4WF0xoluoPQ