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lunes, 20 de mayo de 2013

Tala … yo que sé!!!


Promesas y más promesas, desde que tenemos <el juergas>, no hacemos nada más que promesas; a lo largo de la semana el pensamiento era claro, queríamos hacer un recorrido cercano al río Pusa, y que el chitófano ya tenía memorizado y dispuesto para su ejecución.

Las promesas meteorológicas no se presentaban muy halagüeñas, pero el ultra móvil del abuelo, dice que vamos a tener una tregua matutina y estamos muy dispuestos a aprovechar.

La mañana estaba tranquilita, hacía el frío que no corresponde ya a esta fecha, y estábamos pocos muy pocos: estaban tan solo los hermanos Phineas y Ferb, estaba el insustituible abuelo, estaba el presi, y el editor. La previsión era ir hacia Talavera y encontrarnos en el cordel a la altura de la vecina pequeña Talavera con er Viti, pero como la puntualidad sigue siendo una de las premisas de las cuales no podemos presumir en este Club, al salir del pueblo nos chocamos con él y otros dos amigos, Saúl doble y David 29.

Nos encaminamos a Talavera, no queremos hacer la ruta prevista, ya que queremos dejarla para un momento en el que la afluencia ciclista sea un poco mayor; por tanto, ¡vamos a la Pueblanueva!. Llegamos a Talavera, por la rivera tajereña dispuesta precisamente para los velocípedos como los nuestros, llegamos al más viejo de los puentes que atraviesan el Taixo longo; y por la otra rivera avanzamos para cruzar subterráneamente la nueva avenida atascada de peatones, brillante inversión la aquí realizada para el control talaverano del colesterol.

No era mucho por tanto el calentamiento que llevábamos en nuestras piernas, cuando nos encontramos con la primera de las tortas en los dientes, fue sin aliento la llegada al punto más alto viendo el culo del abuelo cuando comenzó realmente la parte bonita de nuestra aventura.

El campo estaba precioso, en su máximo esplendor, las gotitas caídas en los días precedentes, hacían que los caminos fueran rápidos y el aire nos empujaba para hacer la ida rápida y disfrutada a tope.

Tras bajar por las vertiginosas cuestas que nos conducen al curso del sangrera, vista de la cuesta arriba final, cuya coronación nos dejará ya vista total de la urbe que hoy tratamos de conquistar. Siempre como no, detrás del abuelo – al subir, - al bajar, llegamos por fin al pueblo, y break, pero esta vez en el pilón ubicado en el exterior; el abuelo con voz de mando dice – que hoy aquí, ¡y es aquí!.

Hacemos break, observando el bien conservado recua con matrícula del ejército de tierra ¡qué limpito se le tiene la madre al mozo!, aguas menores y mayores; frutas, viandas, panteras rosas y tigretones … ¡qué rico todo!; todos los papeles tal y como el presi nos ha enseñado, guardaditos en su sitio, esta vez tocó en los guantes de er Viti, perfectamente adornados con una flor primaveral que en los campos crece en este tiempo (solo pinchaba un poco); aunque para pinchada, era la bici de Fabio, que además de floja (solucionable), traquetea más que la Bertolini de Cirilo cuando la conduce Chuchi con los tres pies … los cinco mil kilómetros que han pasado ya por la cadena, empiezan a quejarse y las cuestas son un poco fastidiosas.

Convencimiento y buenas palabras, con el mismo desparpajo que cuando nos encontramos al tío de la vara en Mejorada, fueron lo que nos costó decirle al presi para que nos siguiera por la ruta de vuelta y no nos abandonara como de costumbre ¡objetivo conseguido!.

Rápida fue la vuelta hasta Talavera, que aunque el aire hacía muy de las suyas, no pudo frenar la potencia del abuelo arriesgando en las fuertes y peligrosas bajadas, que llamaban (como siempre) a la velocidad, seguido por la formación, como hormigas obreras buscando el hormiguero.

Vuelta a Talavera siguiendo el mismo itinerario. Destacar tengo, el mal estado del cordel en el tramo de Talavera hasta Talaverilla, no hay forma de soportar ni un solo segundo sentado tranquilamente dando pedales encima de la burra. Y como er Viti, no puede llegar a su Talaverilla con tranquilidad, pues una pullita al grupo ¡qué no viene mal!

Llegamos los que quedamos al pueblo con tranquilidad, aprovechándonos de las cañitas que rodean el cordel y que tanto nos protegían del molesto aire que nos azotaba sin compasión.

La ruta que casi todos conocéis no es muy larga, pero las subidas, los rompe-piernas sube-bajas, hacen que sea especial, y mantiene con creces la potencia que poco a poco mantiene el buen nivel del Club.

Espero como siempre veros pronto a todos y a muchos más; no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

2 comentarios:

  1. Hola otra vez,
    Lo he pensado y creo que te mereces otro comentario mas que nada por el trabajo realizado, porque luego montando eres un paquete, jejeje
    De esta ruta poco puedo opinar ya que por otros menesteres no pude acudir. Pero si puedo decir que cada dia hay mas nivel en este club, madre mia que makinas, Guadalupe estara temblando.
    Sin duda este sabado nos veremos de nuevo, asique a preparar alguna ruta decente, que por delante nos espera el mes proximo un duro reto.

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  2. Hola chavales, ya veo que te has animao a escribir crónica, haber si volvemos a poner esto a tono que la gente lo echa de menos. Buena ruta y bien contada, poca gente pero bien avenida, a si me gusta manteniendo el nivel, como dice Ivan habrá que preparar una buena para el sábado, para recuperar lo del sábado pasao. De los del domingo ni hablamos ¡¡ciclo turismo del malo!! Un saludo y ¡¡VAMOS MAQUINAS!!

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