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sábado, 1 de junio de 2013

Los pasos previos a la gran quedada

El guasa una vez más hizo de las suyas, no éramos muchos los reunidos, pero madrugadoras eran si las ganas. Nada más y nada menos que a las 7 de la mañana estábamos los cinco magníficos preparados para lo que fuera necesario (ya veremos); aunque el ferralla ya a las 5:35 a.m. había puesto su despertador en marcha dispuesto a que nadie se quedara en la cama, o al menos agustito.
Las burras encima de la CASTELLANA, que Luifer había limpiado con tanto mimo para el evento, la luna oscura y las gafas con mas mierda que la bombilla de una cuadra … preparados, listos ¡ya!, a correr se ha dicho, que esto no son pedales, es tan solo apretar el tercero de los pedales, y para eso ya tenemos al 45 esparramao del Largo-te.
Llegamos a Puerto, y en marcha las cabalgaduras, la decisión era clara, bajamos la fuerte pendiente del puerto por los caminos habilitados para no tocar el peligroso asfalto y llegamos al punto que nos conecta con la vía … primer obstáculo, nos han colocado una puerta grande, fuerte y alta, tanto es que ni la coronilla del Largo-te alcanza a ver por encima; no pasa nada (tenemos a Arconada) buscamos alternativa, que esta vez sí la hay y no es complicada.
Una vez en el trazado del no estrenado ferrocarril, avanzamos buscando exactamente el sentido de a lo que hemos venido.
Llegamos observando nuevas infraestructuras (aprovechamiento al máximo hasta de las cunetas con tuberías de presión) <la vía sigue viva>, y casi sin darnos cuenta estamos en la boca-entrada del primero de los túneles, oh! Decepción – mostraban nuestros rostros, al ver un candado modelo padre sujetando una cadera y no era la de Fabio, abrazando con mucho cariño a la puerta colocada en toda la bóveda del gran taladramiento en el monte realizado para su salvamento.
Después de varias opciones, decidimos vadear el monte por la parte alta, con una fuerte pendiente capaz de poner las fuerzas y el corazón casi en su máximo punto de bombeo, igual que los buldócer ejecutores de los antiestéticos cortafuegos que más arriba veremos.
Si fue difícil llegar al consenso en subir, más difícil fue el pensar dejar las bicis en el aparcamiento improvisado al efecto, arropadas ellas entre jaras, allí quedaron … con nuestros ojos llenos de lágrimas por la dura despedida bajamos la falda del monte (calvario) rodeados de jaras hasta las colmenas de las trabajadoras abejas.
Una vez en el impresionante viaducto y con la imponente música que el agua corriendo hacía el deleite de nuestros oídos, decidimos seguir adelante, intentando ver (o no ver … ni torta dentro de las kilométricas galerías), los obstáculos que nos podamos encontrar y poder estar preparados para ellos.
Cruzamos los túneles pequeños, llenos de agua y cieno; y llegamos a la boca de la GRAN GALERÍA, decidimos adentrarnos buscando saber el nivel del agua este año, y tras habernos adentrado más de un kilómetro totalmente a oscuras, entre barro, regueras, piedras, tablas de encofrar y el estercolero de los murciélagos que sujetan la bóveda, decidimos darnos la vuelta; aunque el punto de decisión estuvo tras oír la historia que Pakito nos contó sobre el conde Drácula de barrio Sésamo.

Todos nos apresurábamos en ser los primeros en salir de aquella galería, puesto que los soldados que se quedan los últimos (en las películas) son los primeros en desaparecer.
Una vez visto todo, dado la vuelta, incluso haber visto las infraestructuras allí colocadas para la majestuosa obra y nunca vistas por nosotros por la prisa, decidimos observar las abejas trabajando y ya pirarnos en busca de nuestras abandonadas burritas.
Llegamos arriba, y para no perder coordenadas el Largo-te dejó un punto de señalización y bajamos la fuerte pendiente. Tras colocar en su sitio la churrera cadena de Pakito, decidimos avanzar contra nuestros pasos para subir el fuerte puerto que ya habíamos bajado, y que nos esperaba con sus fuertes porcentajes capaces ellos de sacar lo mejor de nosotros.
Subida … las virtudes fueron  las encargadas de ayudarnos a cada uno en esta fuerte ascensión; la paciencia en el caso de unos, la destreza en caso de otros, y la fuerza para el resto. Las motos se adelantaron, eso sí, uno dopado con los antialérgicos, y otro con la biodramina … a estos no hay quien los siga.
Carga de burras en la discotequera furgoneta de Castellana y asunto concluido.
Soluciones – miles … ¡Guadalupe sigue en marcha!
Nos vemos por tanto compañer@s no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!


2 comentarios:

  1. buenacronica y fría mañana de bici pero muy bonita y con ganas que llegue el sábado para montar con el club un beso para todos

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  2. Buena mañana la que pasamos, y buenas conclusiones aunque el método sera un poco drástico. Otra zona que habrá que explorar en busca de nuevas rutas. Buena crónica y con todos los detalles enhorabuena señor EDITOR. La próxima aventura esta a tiro de piedra señores a disfrutarla. Un saludo y ¡¡VAMOS MAQUINAS!!

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