PANTANO DE NAVALCAN – ¡AHORA SI QUE SI!

La resaca de las fiestas y la pereza del reencuentro hacen que en días anteriores el guasap estuviera más bien frío, como frío estaba el ánimo y nuestras piernas. Apostábamos a sabiendas de nuestras flacas fuerzas decidimos dar un gustazo al abuelo (que se lo merece) conocedores nosotros de su afición y gusto por ir al pantano de Navalcán … la escusa, ver las grullas; la verdad flojera, desgana …

Casi todos uniformados en el sitio de costumbre, y digo casi, porque para algunos hace calor y vienen de amarillito mariquita, otros vienen de fuera y no quieren igualdad … catalufos por todas partes. Presentaciones: el Abuelo <más perenne que las hojas de los alcornoques>, Largo-te, Benito, ½ Presi, er Viti y su querido cuñado JEP, Po-Cholo, Charlie, Phineas y Ferb, bueno y yo.

Salimos camino de Calera ¡si de Calera!, vamos a poner en práctica nuestro lema <no pisar asfalto>, por unas callejuelas que conoce er Viti porque está allí la granja de julianfror, y salimos a caminos ya conocidos.

Dice el Largo que lleva el chintofano, pero como nos confunde de vez en cuando y no hace nada más que pitar, hemos decidido ir marcando al estilo tigre todos los cruces de caminos y encinas.

Llegamos al cordel de Velada y buena bajada metida al monte, las bicis se alegran, nosotros más, y al llegar al cruce de caminos junto al arenal … ¡abandono! gri gri.

Seguimos a todo gas, bajando, llaneando … y al fin “Dehesón del Encinar”, seguimos por los bonitos caminos que ya van oliendo a pantano y STOP!!!, nos para el guarda de la finca y nos sorprende con la feliz idea de que por ese camino no se puede pasar … ¡pues pasamos! ¿qué daño hacen las bicicletas en el campo? precisamente nosotros …

Al fin y para sorpresa de algunos, llegamos a la orilla sur del pantano de Navalcan …

Break super avenido y bien allegado (para algunos), frutas, barritas, ¡joder! y a nuestra vera ¿cómo?, jamón del bueno, panceta, chorizos y morcilla ¡con parrilla automática! y para acompañar … avispas so terrizas … y Texinas difuso como siempre fotografiando la bici con perspectiva ¡se caga la perra!

Seguimos nuestro camino, que ya es de vuelta, volvemos a lo de siempre, ¡arenales! , lucha sin tregua, contra la arena, equilibrio, y para colmo intentar no perder rueda de los galgos delanteros … - anécdota: conversación con Benito, joder, podían mirar estos un poco para atrás y darse cuenta de aflojar un poco que viene el abuelo, miramos nosotros ¡el abuelo! Si viene lamiéndonos el bul, ¡acelera Benito que los paquetes somos nosotros!

Llegamos a la famosa curva con arenado peralte donde no hace mucho se revolcaron el trifásico compuesto por Benito, el Abuelo y el presente, y como no puede ser menos se cobra una nueva víctima, el mayor de los Rincones se ex – playa en la playa y sin toalla – vas y lo cascas, rebozadito el como una croquetita y ¡con su recién estrenado mariposito traje!

Vamos encarando S. Berecoldo y bendito … que todo el mundo toma posiciones, las piernas se van tensando y el ritmo sube como sube el porcentaje … esfuerzo y Velada.

De Velada a Gamonal por el atractivo berrocalito norteño y en breve asfalto …

Ritmo y más ritmo, comienza Texinas tensando la cuerda, y el pelotón a rueda, adelantamiento por la izquierda en el puente y en cabeza el Largo que a buen ritmo nos encamina a la cuesta del canal en cuyo tramo subimos por encima de la ½ centena, a partir de este momento, las 29 del Largo, er Viti, Charlie y Texinas pusieron el inseguible ritmo que victoriosos nos hará llegar al pueblo.

Alguna gorda cayo … y como siempre a recuperar los sudado.

Tenemos a la vuelta de la esquina la Navalqueña cita, ¡qué arda el guasap! …

Nos vemos compañer@s en estas y otras más, los que fuimos y much@s más. Y como siempre me despido de vosotros, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!