Vistas de página en total

jueves, 22 de enero de 2015

QUÉ MAÑANITA DE FRIO!!!


No es tan temprano como otras veces, hemos dado tregua al tiempo y a la hora. Después de mucho guasear, hemos decidido salir a la 9 ½, ¡buena decisión!, el frío es acojonante, aunque el punto a nuestro favor, y muy a tener en cuenta, es que no se mueve ni pizca de aire. El paisaje que nos muestra la alameda, punto de reunión, es totalmente blanquecino, pero la mañana pinta bien, y es que parados al sol ¡hace casi buena temperatura! … a pedalear.

Pues eso, en el sitio de costumbre, er Viti, Largo-te, el abuelo, Benito, y casi al arrancar ¡Torres!, bienvenido erre que erre.

Vamos dirección la vecina innombrable población, y hoy precisamente vamos de innombrables. La idea es ir al pueblo que hay junto al mío. Cuando llegamos al primer punto, no sé quién – vamos que sí que lo sé – nos sorprende liando un poco la ruta, menos mal que hasta el barro está helado, si no hubiéramos empanado las croquetas a la primera de cambio.

Por el recién arreglado camino que parte desde “la loco” vamos dirección Alcolea, por el cordel que no nos deja de sorprender. No hace mucho que vinimos de la Ciudad de Vascos a tope de barro y super-pegajoso, y hoy está durito y 95% transitable, el resto de porcentaje hasta el 100, son los bajos ¡qué cómo están los bajos!, aunque, bajos lo que se dice bajos, solo vamos Torres y yo, los demás van dando bastante buena talla; puntos ellos – los bajos – que la mayoría nos hacen desmontar, y ¡como está el agua! los quejidos y plegarias al cielo, parecen más gemidos de película de … uff ¡qué asco!

Seguimos, y pasamos por la periferia Alcoleana buscando los contornos de la Villafranca de la Puente del Arzobispo, punto bifurcación, entre el ya conocido Torriqueño camino, y el que vamos a seguir buscando el vecino pueblo del mío.

Los kilómetros transcurren entre encinas centenarias y restos constructivos de un pasado medieval – según Benito – que permanecen perennes al paso del tiempo. Paisaje típico dehesa extremeña, donde lo justo hubiera sido encontrarnos pastando esas deliciosas patas negras que tanto le gustan al nieto del abuelo.

Abriendo puertas y sendereando, llegamos a un cortijo – Palacio de la Marquesa de Villatoya – intuyendo que el allí presente nos reprimiría por abrir las puertas de los terratenientes adueñados de los públicos caminos y senderos, decidimos atravesar un arroyo buscando alternativa; el abuelo que iba un pelín sin duchar, decide, pero ojo, lo decide el por lo chulo que es, darse un remojon aprovechando que han puesto la botella del butano nueva para el calentador, y … ¡pa´lante coño, aquí no atasca ni …!

El señor que habíamos visto a escasos metros de la puerta, nos ataja en un punto del camino, y nos invita a pasar, dándonos directrices de cómo llegar donde pretendíamos. ¡GRACIAS! – increíble.

Pues eso, camineando llegamos a la ermita de Peñitas, y desde aquí vamos callejeando hasta el parador para hacer el break en el punto de costumbre en esta urbe.

Corto, pero intenso fue este, pues er Viti tiene prisas, debe llegar a su Kelly antes de las y ¡ya vamos pasados!.

A correr se ha dicho, y de qué manera; hasta Alcañizo divorciaos, el abuelo y Torres pa’lante, y detrás a la caza y captura er Viti, el Largo y Benito, y yo renqueando.

Llegamos a Alcañizo, er Viti tira solo como una moto – no volvimos a saber de él – Torres por otro lado solo – hasta Agua”del que me debe” – y Benito como los potrillos, er Largo con ganas de adelantar hasta a er Viti, y el abuelo conmigo disfrutando del paisaje – no nos quedaba otra, no había para más -.

Llegamos a Cale … ¡uy! casi lo digo, y desde aquí un poco tarde – pero por no haber madrugado – a casa.

Anduvimos cerca de los 70, no está mal, los músculos – al menos es mi opinión – resentidos por la temperatura (en ningún momento subió de los 10º Celsius), pero eso sí disfrutando, y una más en nuestro haber.

Bueno comprañer@s, espero veros pronto, que os vayáis animando de nuevo, en esta y otras más, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!

6 comentarios:

  1. Aquí ya no comenta ni dios las crónicas, una pena, porque en una de estas el señor cronista se terminara cansando y diciendo que os den, y sería una lástima no agradecer el siempre trabajo bien hecho. Asi que solo puedo decir que yo no estuve, motivos de salud me impidieron hacerlo, pero es una ruta para sudar y rodar y empezar a coger ese puntito de forma que falta. Animar y dar las Gracias al cronista como siempre. Y emplazaros y emplazarme para las siguientes... coño que si no nos ponemos no empezamos nunca.

    ResponderEliminar
  2. Si que esta muy apagado esto... buena mañana la que echamos.Ruta llana, pero pasada por agua y eso que lucia el sol. Bastante frio, buenos charcos y mucho cachondeito con las piedras medievales y las encinas centenarias, y como no, volvimos a encontrar nuevos caminos (pura casualidad). Grupeto reducido, chavales hay que volver a la rutina y ponerse a dar pedales, hace frío pero merece la pena respirar aire limpio y echar un rato con los amigos. Un saludo y ¡ ¡ VAMOS MAQUINAS! !
    Señor EDITOR, no ceses en el empeño..... buen trabajo y sigue escribiendo crónicas... yo seguire comentandolas.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Bonita ruta stop. Ya saldré stop. Seguid así stop.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Pues parece que buen "jupe" os disteis. Ruta llana, pero intensa y larga.

    ResponderEliminar