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domingo, 14 de octubre de 2018

LA NAVA DE RICOMALILLO


No está claro lo que vamos a hacer esta mañana, lo que está claro es que falta bastante gente, somos pocos, pero bien avenidos. Ahora decidiremos. Os cuento.

Estábamos de nuevo donde siempre … en la alameda, no tenemos claro dónde ir, aunque conociendo al Abuelo … una de dos, o nos lleva al pantano de Navalcan o nos lleva a la vía, vamos, que si la vía llevara al pantano de Navalcan, no haríamos otra cosa.

Se me olvida, y no es de olvidar, porque si salimos pocos, al menos saber quiénes somos … ya veis al menos que estaba el Abuelo, y es que este si antes no perdonaba una salida, ahora que tiene potra nueva, lo perdona aún menos; también estaba er Viti, que viene desde Talavera la pequeña – aquí al lado – para acompañarnos en tan especial ocasión – salida semanal – estaba Largo-te, y el que escribe para ustedes … yo.

En fin, salida por el cordel camino de la vecina Calera  … ya hace fresquete, el machote de er Viti sale casi en calzoncillos – y está constipado – otros en manga larga, otros con camiseta debajo, otros con manguitos … ¡uniformidad!, antes de llegar a los “praos” encontramos junto al desagüe un amago de incendio que se ha cargado un montón de cañas … si esto llega a ser junto a cierta nave de Talaverilla, ya hubiera sabido yo quién es el culpable.

En breve cogemos la vía, aquí poco que contar, todo es andar y andar, trotar y trotar, y el culo con dolores sin parar … hasta el viaducto, parece mentira que nos tengamos que alegrar de que lleguen cuestas, pero con tal de salir de la dolorosa vía, se hace lo que sea.

Empezamos a subir hasta que llegamos por esos bonitos parajes a Aldeanueva, de esta por los más bonitos aun si cabe hasta la Nava, advierto a navegantes, la cuesta sigue estando, el camino está un poco deteriorado debido a las fuertes lluvias caídas … varios son los senderos que salen a nuestros pies en otras direcciones, pero a er Viti en esta ocasión le pueden más las fuerzas – que dice que anda escaso – a su ya conocido afán aventurero … lo dejaremos para futuras.

En breve entramos en la Nava, esta vez no vamos a la rica Posada, nos dirigimos a la plaza – con un poco de suerte vamos camino de la Solana (pensaba yo) – pero nada, mi gozo en un pozo al final nos quedamos en la plaza, que por otra parte es bonita, pero además disfrutamos de la buena compañía y de la sabiduría de un paisano que con poco superaba ya los 75 … también disfrutamos de las viandas reponedoras que en nuestros bolsillos llevamos para tal fin.

Después de unas ricas frutas, y una agradable charla, llega el momento de la partida – de vuelta – no sin antes acercarnos a un pilón a rellenar nuestros bidones de agua, que aunque sea cuesta abajo, me da la impresión de que nos va a hacer falta, que quedan muchos kms. hasta que lleguemos a Alberche.

Salimos discutiendo del pueblo, el Abuelo – como no – quiere hacer la vuelta completa por la vía ¡de eso nada! ¡no jodas! ¡todo el camino por la vía! ¡vaya tortura! le contestamos el resto al unísono … arruga la tocha y se dispone a hacer lo que manda el pelotón – reducido pero pelotón –

Empezamos subiendo la cuesta de las cabras, er Viti se mosquea porque hay una cuesta, el Abuelo se mosquea más porque dice que se lo ha advertido, a mí me quitan todas las fuerzas por reírme de la cómica situación que allí se está gestando, y a todo esto Largo-te ha subido como un cohete y le hemos perdido hasta la pista.

La bajada … la bajada es mía, uff, ¡que disfrute! si subimos a 5 km/h bajamos a 50 km/h ¿cómo es posible esta desproporcionalidad?, más bien, es posible, en tanto en cuanto la inclinación del camino positiva o negativa, el peso del ciclista y su bicicleta, la velocidad del viento, la limpieza del camino … bueno, vamos a dejar las matemáticas para otro momento. Fuerte bajada, tipo cohete, en una lateral cuneta Largo-te grabando un vídeo y sujetando a un cuatro ruedas para que no lie alguna zacatua.

Tras la bajada, viene el falso llano, que ahora pica un pelín hacia abajo, dejándonos caer hacemos de nuevo grupo, y en cierta ocasión mirando hacia atrás … ¡madre mía! viene la locomotora del A.V.E. a 300 km/h, mínimo, los delanteros intentamos adaptar por el carril de aceleración la velocidad a la vía a la que nos vamos a incorporar, menos mal que iban las ventanillas cerradas cuando nos adelantó ¡increíble! ¿cómo es posible que una bicicleta alcance esa velocidad?, ojo, ¡por caminos!



Mientras el camino era bueno, todo iba bien, pero entramos en la parte divertida, la velocidad era vertiginosa, brincos, baches, piedras, ramas, todo ello a velocidad de escándalo, de la que divierte, hasta que llegamos al puente de las cadenas e hicimos de nuevo piña.

A poco, de nuevo Aldeanueva, en este punto hay bifurcación, unos tomaron la ansiada vía, y otros bajaron hasta el viaducto por la no menos divertida cuesta-abajo … en breve de nuevo vía y de nuevo piña.

Poco más que contar, excepto que llegamos felizmente al pueblo, que nos hermanamos si cabe aún más compartiendo unas gordas como Dios manda juntos y contando las anécdotas de la buena ruta que acabábamos de disfrutar.

Supongo que en breve más y mejor, y como no, sin parar de divertirnos; si queréis seguir pasando estas buenas jornadas no dudéis en agregaros … me despido compañeros, no sin recordaros una vez más …

AL ATAQUE!!!

 








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