EL MUNDO AL REVES

Varios los reunidos en la alameda y notorias las ausencias, poco a poco baja el número de integrantes en la buena formación de la que ya presumían crónicas anteriores, pero la calidad sigue siendo la misma, o incluso superior.

Sin tener muy claro dónde ir, surgen ideas y alguna de ellas cuaja y nos llevará a buen fin.

El mundo al revés, donde en breve iremos a bajar como locos vamos esta vez, pero ¡a subir! ¡qué locura!.

Nos encaminamos hacia Talavera, tratando de buscar siempre caminos donde no encontremos a los alocados madrugadores salientes de las fiestas patronales en los pueblos de los alrededores que nos puedan buscar alguna desgracia; una vez bajamos al cordel a estas horas fresco que recorre la vega buscando la vecina Talaverilla, nos encontramos al típico Carlos Sainz con un montón de Luises Moyas en bonito CASTILLO surcando el cordel de cuneta a cuneta, <¡lástima ...! Dios dá mocos a quién no se los sabe sonar>... una vez pasado el peligro, seguimos en busca de Talavera y su puente de hierro que nos conducirá por el barrio del paredón y paso a paso nuestra nueva aventura.

Por los campos aún húmedos por el reciente riego recibido y avanzando vamos llegando, a la primera de las puyas que nos va a meter esta singular ruta ... subimos el Mecachón ... largo ... duro ... muy duro, coronamos, agrupamos y ya van 20. Seguimos dirección Las Herencias, bajadas que una vez fueron subidas a gran velocidad, arroyos llenos de arena prácticamente infranqueables –excepto por Benito (que tenía hecha la rodada)– pasamos por los recién adecentados secaderos, con sus singulares e insalvables “resaltos” y llegada a Las Herencias (en fiestas) por todo lo alto ... break en la orilla del río, comentarios, anécdotas, intenciones de voto, y otras habladurías ... el presi se pone nervioso

• ¿por dónde volvemos amigos?
• Pues por Canturias (patria queridaaaaa)

Subidas y más subidas, esfuerzos (para algunos), rampas, Torres coge la delantera (pero adelante), seguido de patas largas, Benito, y campanilla (renovada), muy de lejos el resto, hasta el abuelo, que prefiere reservar las fuerzas aunque sea para los botellines. Las motos suben, más esfuerzos, hasta el fin, roturas de cadena, confusión de rutas (el pequeño de los Rincones se perdió), el presi ya sigue la guerra por su cuenta, no espera ni al sobrino que viene con la bici y una avutarda encima.

Hacemos el circuito car’s por la finca y bajamos a la carretera donde nos espera el bienhallado pequeño CR-5 ... más INRI, subida de el mortirolo – que sabe peor que el otro día que lo bajamos –, bajada al río y subida al arco ... culona.

Poco más que contar, solo que a la llegada al pueblo el sprinter Pakito nos lanzó un ataque imposible de neutralizar, cogió los puntos y nos tomamos las gordas.

Saludos a todos, los que estuvisteis, los que faltaron y a los que nos leéis. Os recuerdo que el próximo 16 debemos estar todos para hacer la suave ruta que hemos programado como semana cultural en las fiestas. ¡No faltéis!, y recordad una vez más ...

AL ATAQUE!!!