FIN DE SEMANA AL COMPLETO

Sábado por la mañana ...

El fin de semana comienza el sábado, con nuestra habitual salida en el punto de costumbre. Vamos a ver el pantano de Navalcán, una vez más, ya debe andar muy bajo y el puente que buscamos se mostrará (desgraciadamente) más espléndidamente.

Salida de lo más normal, avanzamos con decisión aunque sin el Largo-te un poco febril, y llegamos a la puerta del infierno (como la llama Pakito ??? “yo que sé”), y seguimos con las marcas habituales tal cuales perros en esquina de pueblo, en los postes y alambradas que ya tornar sus galvanizados en herrumbrosos colores.

A partir de aquí puntos sobre “i-s”, Pakito con decisión en el llano que nos conduce hacia el dehesón, con fuerza y velocidades superiores a los treinta y tantos (aire de culo) <ya me lo dirás en San Berecoldo – le susurraba su tío> hace el camino corto en cuanto a distancia recorrida metros por segundo, hasta el punto de hacer de los más veteranos y expertos ciclo-andantes tener que tirar de plato paellero pa’ digerir semejante ataque.

Senderos ocultos, vegetaciones traicioneras y fauna en su esplendor; bonito, sí como no, era el cervatillo que cruzó asustadizo la cañada ante semejante piara de jabalíes, que por el suelo en los difíciles senderos se revolcaba entre coscojas, matojos y jarales más bien secos.

Nuevas barreras nos encontramos, difícil pero no imposiblemente franqueables, al pelotón que unido trabajaba, y ... objetivo avistado.

Break con bonita vista, melocotones, plátanos, ciruelas y ... panteras rosas, joder, los del Carrefour se tienen que frotar las manos cada vez que entran los Rincones a comprar. Improvisado banco de trabajo el que encontró el amigo Meji-llón para dar a la montura los retoques y ajustes previos a la dura vuelta que nos esperaba.

Arenales, nuevos revolcaderos, risas y sangre ... mucha sangre en contra de los accidentados compañeros, que sufrían cual calvarío se estaba convirtiendo la cañada ... llegada a San Berecoldo, que una vez más no falla. Toma de posición como si la vida nos fueran en el premio de la montaña, ya desde muy abajo cada uno sabía en lo que aquello se iba a convertir ... y es que la encarnizada cuesta se convirtió de nuevo en casi un Coitu Negru cuando Pakito con toda la tranca subió como el Apolo XII a punto de alunizar por todo lo alto.

A partir de aquí la tranquilidad nos condujo por el inesperado itinerario camino de Calera, donde nos cruzamos con los Navalqueños (saludos amigos) a grandes velocidades. Paso por el zoco de la vecina población, aun apestando a borrachera.

Ya por el cordel y enfilando camino hacia el pueblo, los Rincones pusieron su duro ritmo, que solo pudo ser superado por el amigo Benito, buscando poder reventar el pulsó-metro.

Una vez en el pueblo, gordas, gordas, gordas y más gordas, gordas, gordas, supergordas ....  ♫ ♫ ♫ ♫ ♫ ♫ ♫ ♫

Sábado noche ...

Como el de la fiebre, aunque sin ella fueron los compañeros Diego y Vero a la nocturna de Cebolla, donde a base de lágrimas al corte de la rica hortaliza, supieron representar con alto grado en cuanto a nivel, a los colores de nuestro apreciado Club. GRACIAS compañeros!!!

Una segunda edición era la que allí les esperaba con más participación, renovados recorridos, y mejor organización. También tuvieron sus merecidos break’s (cervecitas  <eh!!!>, y super-bocatas, super-merecidos), y diversión al máximo en el nocturno recorrido.

Despertar del domingo ...

A nuestra manera, vamos a honrar al patrón de las fiestas que a puntito están de caer a finales de este mes, y es que con nuestra gotita de agua, a nuestra manera quisimos a bien poner, al servicio del municipio y todo el que quisiera participar, una rutita asequible que al menos sirviera de hermanamiento y evasión del cansado costumbrismo grisáceo que en estos días nos rodea.

Rodeados de amig@s, vecin@s, y familiares nos dispusimos a celebrar el bien acogido evento, comandados en todo momento por l@s cachorrit@s de los integrantes del Club, los pequeños Rincón,  Rincona, Torrecito y Francisquito que fueron los que nos describieron el itinerario y ritmos a seguir.

Llegada aventurera al alto e imponente amador, que impasible al tiempo tan singular tren esperaba, justo momento donde hicimos la breve parada y cogida de fuerzas para el duro regreso. Tal fue que sin anécdotas que resaltar, excepto la rotura de transmisión del pequeño Rincón (anda, si pega!!!) y su posterior reparación nos condujo por las calles de nuestro pueblo al merecido refresco que a bien tuvieron invitarnos por la inigualable hazaña.

Espero veros en otras como esta y muchas más a tod@s, no sin recordaros una vez más ...

AL ATAQUE!!!