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lunes, 16 de febrero de 2015

VAMOS CON UNOS GRULLOS A VER LAS GRULLAS


La noche del viernes se cerró lloviendo, no mucho, pero lloviendo. Fin de semana lleno de eventos, Carnavales, día de los enamorados, incluso estreno de la película 50 sobras de Grey … a saber, yo pensaba que una viga de grey daba un par de sombras como mucho eso sí, dependiendo de la postura del sol, pero no más de una decena vamos. Total que si es el día de los enamorados, no vamos a dejar a nuestro amor sin salir a que le de un poquito el aire ¿no?.

Pues en el sitio de costumbre, el Abuelo (que esta vez no falla), Benito, Meji-Jones, Tadeo y yo. La mayoría de las opiniones, es estar lo antes posible de vuelta en el pueblo, por diversas ocupaciones o quedadas para la tarde.

Salimos esta vez por el carreterín que sube a Gamonal, y por la finca del indio – que no es chirikahua – llegamos a la V-50, aquí Tadeo – que hoy en principio no va a tener mucho donde explayarse – nos dirige a un senderito – desconocido – que nos llevará al camino principal que baja en busca del arenal.

Ya metidos en faena y contando pocas tonterías – como de costumbre – ya que al menos la ruta va a ser relajada, en cuanto a morfología y a ejecución, pues eso, que no sea aburrida.

Observamos como siempre, la fauna, esta vez doméstica, y el difícil y envidiado puesto de trabajo en el campo de la contemplación, junto al aliado transistor con frecuencia modulada incorporada.

Meji, aprovecha para hablar con un conocido, y de paso cogerse a la ventana – de un 4X4 – para escaparse del esfuerzo en tener que darnos caza – luego lo pagarás –; a todo esto Tadeo raja que te raja – mira que es difícil – sobre el molino de Montoya, y empeñao en que le contestemos ¡joder que 3 + 2 son …! y por el culo … tiritri.

Cercanos al pantano, y ya avistando grullas en el horizonte, decidimos tirar por lo complicado, y parece chico que nos estaban vigilando, además de que el vigilante cometió la imprudencia de llamarnos a lo lejos con una palabra malsonante y como no – sin estar Cuerpo – tuve que sacar de nuevo mi don de palabrerío a pasear para poder calmar las aguas … otro igual que el capitán fanegas … ¡coño es que no os dais cuenta!, a mi ni seme ocurre, mirar a un tío pa’rriba pa poder hablar con él y encima estar vacilando, vamos que no las cató pues porque …

Tras hacernos los interesantes con las indicaciones que nos daba para llegar al sitio que teníamos pensado, puesto que ya lo tenemos más pateado que él, emprendimos la marcha y al poco llegamos al punto break.

Viandas, y fotos, la flora que se desvanece y los grullos que se suben aprovechando el momento fácil … eso sí, tratando como siempre de huir de los fieros depredadores.

En marcha, que el plan es el siguiente: Tadeo tiene que llegar donde Joaqui puntual que le quitan el plato de encima de la mesa, diga lo que diga y quien lo diga. Meji-Jones le han organizado, sin más guevos ir a Navalmoral y ¡a callar!. Benito tiene que montar el “lego – o el play-móvil” y eso requiere tiempo aun con instrucciones de montaje, y el abuelo … bueno el abuelo, se tiene que echar la siesta y urraquear el avispero.

A ritmito poco a poco incluso mezclados con la trashumante fauna, vamos abandonando la orilla del pantano, buscando los arenales, que tanto se le atragantan a Meji, y tan poquito le gustan … siempre que se incorpora, terminamos viniendo por esta ruta que tan tiesto termina de ella.

Poco a poco avanzamos y terminamos coronando San Berecoldo bendito a buen ritmito .. ¡coño si pega y todo!.

Suave bajada y Velada, pasamos junto a su mercadillo de cada sábado y buscamos rapidito la salida hacia Gamonal. Rápido llegamos a la vecina población, tratando de complicar un poquillo el asunto entre piedras y veredas tratando de dar un poco de gustillo a todos los allí presentes, pero fue un visto y no visto; para colmo Meji se nos perdió en la pequeña población, y esta vez la decisión tomada en contra de nuestros pensamientos, fue llegar al pueblo por el asfaltado carreterín que habíamos seguido por la mañana.

Poco más que contar, puesto que la no dificultad del terreno, y las prisas por llegar a casa, ausentaron a divertidas conversaciones y las posteriores gordas que tantos pormenores de la ruta se suelen dejar por comentar.

Espero ir viendo poco a poco más gente, no llueve, no hace frío, y los caminos están de vicio. Pronto iremos a las Barrancas, a varias rutas circulares que nos ha propuesto Tadeo en uno de sus comentarios.

Hasta entonces, me despido, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!

5 comentarios:

  1. Vuelvo ha faltar... vaya tela... aunque fuisteis de paseo ya me hubiera gustado acompañaros este sábado, tengo mono de pedales y caminos. Ya veo que os dedicáis a tirar arboles y treparlos, no atascais.Espero acompañaros en las próximas y espero que pronto hagamos alguna nueva Me consta que Colombo y Tadeo estan en ello..... un saludo y ¡ ¡ VAMOS MÁQUINAS! !

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Me tiene el blog hasta las pelotas con publicar dos veces el mismo comentario. Señores de google blog arreglar el tema.....

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  4. Yo ya no se las ausencias que llevo y este sábado veremos porque me estoy gripando, pero ya hay ganas.
    A ver si puede ser.
    Venga hay que ir saliendo yaaaa.
    No olviden vitaminarse y mineralizarse.

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  5. Ruta tranquila en buena compañía. Pero no quiere decir que por tranquila no fuera intensa.
    Anda que, apañaos si sois no creais que no. Mira que ya os habían regañado y haya que vais otra vez al lío. Desde luego...
    Una pena no acabar la ruta como se debe. Pero en caso de causa mayor ya se sabe. Y es que como bien "blogueas" a Joaqui no se le hace esperar, o pagas las consecuencias.
    En cuanto a lo de las barrancas. Hay que empezar a gestionarlo. No quiero prisas ni indecisiones de ultima hora. Igual hasta este sabado hay posibilidad. Pero queda pendiente de confirmar. Ya veremos.

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