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viernes, 20 de noviembre de 2015

MOLINOS Y MÁS MOLINOS



Increíble adquisición la que hicimos con la compra del chintófano. Cierto es que también necesita el seguimiento que se le hace, y para eso ya tenemos a nuestro implicadísimo compañero Largo-te “el chintofanero”, con un poquito (bastante) de interés, el gusto por la exploración, acompañado de nuestro afán explorador, dan el resultado que esperamos, o al menos el que conseguimos en una jornada como la que vivimos el Saturday, veréis.

En la alameda, otra vez un poco más temprano que de costumbre, aunque no tanto como Texinas, que le da por desconfirmar a las 4:35 a.m. – na más y na menos – ¿qué estaría haciendo a esas horas? ¡Benitoooooooo! …sigo, que me voy por las ramas; con las bikes del ramal, con sábanas – algunos – mochilas, calcetines y calzoncillos – limpios – nada más y nada menos – ¡qué gentío! – el Abuelo, Tadeo (le huele a investigación), Largo-te – con el chintófano cargadito y la castellana ponedora – Benito, er Viti – con sus happy albarcas – Cuerpo, Po-Cholo, Meji-Jones & I … ¡en marcha!

En marcha nos pusimos pues, y en el punto start, arrancamos junto a la piscina de Puente – Puente del Arzobispo – ¡maravilloso!, no hemos movido 360º las bielas aún y ya tenemos el primer molino de la jornada a nuestros pies. Arreando que es gerundio …

Seguimos por un camino paralelo al río – río abajo – fuertes toboganes, sin dificultad – menos para Po-Cholo – que se cae a cámara lenta, con estilo, pero sin daño físico … seguimos, rampones, arenas de playa junto a la orilla, piedras, senderos, tomillo – pa las aceitunas de Benito – y ¡no hay paso!, bici al hombro, retomamos nivel con camino y seguimos.

Tramos de a pié, tramos montados, tramos de piedra, esquivando, subiendo, bajando, bastante accidentado, pero divertido muy muy divertido. A poco bajada final, con estramonios incluidos y segundo molino de la jornada – Molino aceñas del Conde –. 

Vista increíble, sonido estridente, espuma de – río – oh amigo Manolo si lo vieras, ¡qué maravilla!; gracias al bajo nivel del Valdecañas, hoy tendremos una buena jornada, podemos disfrutar al completo y empaparnos de historia, e incluso imaginar el duro trabajo que supondría haber vivido aquí. Piedras de molino, una, dos, tres … ¡catorce!, más gastadas, partidas, en los alrededores, en el curso del río … no hay palabras.
Hay que continuar. Seguimos andando, montados, a tramos, fuertes pendientes, bonito paisaje, encajonamiento del Tajo en este punto como un gran cañón, las grandes piedras en las laderas, paisaje inmóvil, milenario, y seguimos avanzando.

A poco de nuevo, en la confluencia de un arroyo venido de la zona ya de Valdeverdeja, un nuevo molino – para nosotros – otra fortificación, perenne y resistente de nuevo a los vaivenes del nivel del río, por la retención del Valdecañas – Molino de los Rebollos –. De nuevo boquiabiertos nos hallamos en el. Volvemos a investigar, a escuchar los hectómetros cúbicos pasando a cientos por el lugar, formado el estridente del chocar con las piedras, de pasar por sus canales desviado por los azudes construidos para estos efectos … alucinante. Otra vez, más de una decena de piedras, en ocasiones, las inferiores con sus superiores, intactas, esperando de nuevo ser movidas por la fuerza que a sus pies suena, esperando los esbeltos costales de cereal entrar por su puertas, ser vaciado en sus tolvas, esperando de nuevo respirar el polvo que con la corriente se fue, que se fue sin explicación alguna, ¿porqué se fueron? ¡no nos lo dijeron!, aquí seguimos esperando, esperando burras que no sean estas que vienen hoy, aunque son bienvenidas, nos gusta que vengan a vernos, pero queremos ser útiles, queremos que traigan y lleven mercaderías que solo nosotros sabemos transformar con tanto cariño … todo este murmullo, es el que suena en el sordo movimiento de las aguas que por allí pasan.

Aprovechando la soledad del lugar y la paz que allí se respira, y con menos de una decena de kilómetros en nuestras piernas, hacemos nuestro break.
Comemos, compartimos, comentamos lo visto, lo vivido, damos rienda suelta a nuestra imaginación … ¡qué paz!, lejos la civilización; desgraciadamente, hay que volver.

No ha terminado el tema aquí, nos disponemos a subir por el curso del arroyo hasta la vecina Valdeverdeja, en la otra orilla nos verán – a tiro de piedra – alejarnos Valdelacasa de Tajo y Villar del Pedroso – ya iremos a veros –, subimos por un sendero paralelo al arroyo – arroyo de los pozos – sinuoso, entre tomillos, romeros, coscojas, enojo, estamos en la dehesa, la dehesa extremeña, variedad del interesante bosque mediterráneo; senderitos por los que brava baja el agua, tallando piedras, dejando otras con pequeñas y resbaladizas coronillas a la vista, y a poco ¡un pozo!, con su pila de piedra, pila de antiguos lavados, con jabón de sosa, largos tiempos de blanqueado, pero no hemos venido a lavar, ni a blanquear, ni tan solo a centrifugar, nosotros tenemos que continuar, ¡otro pozo!, con su pila, ¡y otro! ¡y otro! … hasta cien contamos – los pozos nuevos –, y seguimos paso a paso, subiendo, senderos, piedras, maravilloso.

Hacemos de nuevo piña y continuamos, detrás de las lomas asoman ya los señoriales tejados de Valdeverdeja, con las gran silueta de su enorme iglesia, ¡a por ella vamos!, por caminitos de ganado, por estrechas y empedradas calles, junto a calzadillas y poyetes de grandes tardes de charla a sol … la iglesia, fotos en el porche con bancos de piedra bajo el gran artesonado. ¡No podemos parar!

Junto a la piscina pasamos, la que refresca los bodys de los acalorados verdejos, en los crudos veranos que vivimos en esta nuestra zona, zona ya extremeña. Por un anchuroso camino, dirigimos nuestro próximo hito atrapando a poco con la mano Torrico. Pequeño pueblo metido en un hoyo, tan solo visto cuando ya estas metido en el. Por su enrevesado casco anduvimos, sorteando boca calles, entrando y saliendo en sinuosas calles, callejones, y por encima de todos los tejados, junto al rollo del zoco, destaca la cubierta de la iglesia, llamando nuestro paso junto a ella en el punto donde nos encaminará a buscar la salida que buscamos.

Ya en la periferia torriqueña, junto a las ultimas huertas de labranza, a las ultimas granjas cercanas al pueblo, encaminamos nuestro paso buscando la siguiente estación …

Junto a las lindes occidentales de Valdepalacios, subiendo y bajando muy metidos de nuevo en zona de dehesa, entre encinas, por caminos prácticamente sin uso, tan solo restos de piconeras y los líquenes finales de las cargas de leña, por senderos rápidos, picando hacia abajo, abrimos y cerramos puertas, y ya en el lagarterano terreno, a más de la mitad de la ruta, hacemos de nuevo piña para continuar con la divertida jornada que aún nos queda.

Por las fincas del sur de mi pueblo, por senderos pedregosos, entre brocales y pilas talladas junto a los artesanos pozos con agua zarca, trepidante ritmo, buscando la bajada junto al punto geodésico allá en lo alto, aumenta nuestro ritmo, en un vertiginoso y rápido sendero, adrenalina y divertimento por las nubes, y giro a la derecha, de nuevo piña …

Encaminamos ya nuestra dirección S, para salir con tristeza de mi zona, de mi pueblo, pero lo haremos pasándolo bien, dando caña a nuestras bikes, el terreno pica de nuevo bajando, senderos en un ancho camino, para elegir, para degustar, regueros con agua, el curso del arroyo entra en el camino, cortamos con nuestras ruedas hasta 18 veces su paso; el agua salta a nuestro paso, nos salpica, pero con gusto, a estas horas de la mañana ya pica, en la confluencia de caminos nos dirigimos hacia la macarrera.

Será el punto final a esta bonita zona, pero el inicio de una nueva, no menos bonita, seguimos por casi abandonados caminos entre encinas, tan solo utilizados, por los aperos de labor, que gracias a las últimas lluvias caídas, están pletóricos retozando en el campo.
Sembrados, barbechos, todos a nuestros pies, hectáreas de tierra pasando por nuestras retinas, todo ello a buen ritmo; de nuevo abriendo y cerrando puertas ¡joder, no viene Pakito!.

En el cercano horizonte, el caserío de Valdepalacios. Buscamos la salida, todos siguiendo a Largo-te, junto a un embarrado arroyo, y sorteando una electrificada ganadera alambrada; esta vez, ya nos encontramos en la oriental linde de la finca, junto al hotel, con no sé cuantas estrellas, como el catálogo de los productos del Abuelo.

Cruzamos la carrera que une O……a con Puente y entramos de nuevo en senderos conocidos, y a la voz de ¡dale, dale! – imaginad – pues dale, ¡dale a los pedales!, por estos terruños, extrañados nos miran los animalitos, ¿Quiénes serán estos que con este escándalo pasan? ¿Quiénes será estos a estas velocidades?, si aquí lo más rápido que ha pasado – mejorando lo presente – han sido yuntas de bueyes y burros, cargadas del seco fruto de estas tierras, lentos y pesados tractores, sustitutos en tiempo de los anteriores … a poco deteriorado paso canadiense y caminos de concentración parcelaria … en el sureño horizonte Alcolea de Tajo.

El plato del Abuelo no entra, sus piernas parecen centrifugadoras intentando estar a la altura del resto de las trotonas … largo llano, con remate final, Meji-Jones sube tranquilo, atmosférico, unos fuertes delante, otros más lentos detrás, y al fin llegamos a la periferia puenteña.

Por la cañada entramos, sabaderos en ella se encuentran, con sus puestos montados; chandals, batas, zapatillas de paño, sábanas de franela, mantas guiñapas, frutas de temporada, dulces, floretas y mangas, sacos de picón, y alpargatas, ¡aquí todo se vende!, ¡aquí no ha de quedar nada!; por no quedar, no quedamos ni nosotros que seguimos adelante, buscando el punto final a nuestra ruta.

Llegamos al fin al aparcamiento, llegamos, nos cambiamos, saboreamos la victoria, ¡no de competición!, sino del gran día pasado, del terreno conquistado, de lo aprendido, de lo disfrutado …
Creo que Largo-te lo hizo a posta, no lo grabó, volveremos pues, está garantizado.

Compañer@s, repito, el campo está increíble, se deja se deja, nos necesita, necesita que lo conquistemos, necesita que por sus senderos, caminos y cordeles sigamos pasando, necesitan sentirse vivos, y nosotros se lo damos.

Os espero, en esta y muchas más, ¡ojo! muchas nuevas más, no sin recordaros una vez más …
AL ATAQUE!!!

Siempre digo, una imagen vale más que mil palabras, os dejo las imágenes que representan todo lo aquí contado, gracias compañeros Abuelo y Cuerpo, increíble trabajo ¡GRACIAS!
Videos:
Fotos:
https://goo.gl/photos/RqzCJxyUxFmJrErL9







6 comentarios:

  1. Coro lo bonito chen!, como dice un compañero. Magnifica ruta la del sabado descubriendo parajes olvidados y que gracias al treking y mtb pudimos descubrir. Felicitar al chintofanero por currarse esta ruta, que sin duda dejo sin grabar para poder disfrutarla de nuevo.
    Buena mañana la que pasamos, entre risas, fotos, buscando tomillo y como no pedaleando, vamos que disfrute como un enano. Es un placer compartir esta aficion junto a vosotros, gracias.
    Dar la enhorabuena al editor por reflejarnos con sus palabras lo alli acontecido, aunque hay veces que no lo valoramos lo suficiente, ocupa mucho tiempo, trabajo y basta con solo escribir un comentario.
    Por lo demas maravilloso con las imagenes y videos, no se puede pedir mas, queda plasmado como disfrutamos.
    Asique compañeros, animaros y DARLE A LOS PEDALES!!!

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  2. Ehhhh!!! Despues de esta crónica no se que mas queréis... Me moriría de rabia por no haber estado. Yo sí estuve, y volveré (tengo que gravarla) pero no en él chintofano, sino en vuestras cabezas, en vuestras piernas, en vuestros corazones y en el de vuestros allegados. Voy a volver, pero no por los que no habéis estado, voy a volver por mí, porque yo disfruto mucho los sabados, pero lo de este sábado a sido diferente ( la cronica lo demuestra, los vídeos lo demuestran, las fotos lo demuestran) me da igual lo que penséis y lo que hagáis, esta ruta tiene que estar en las habituales y todos deberíamos conocerla y mostrarsela a los que tenemos cerca. Yo sigo buscando nuevos caminos y merece la pena, vamos que lo merece. Cada vez que nos movemos encontramos algo diferente. Yo voy a seguir buscando y descubriendo caminos, rutas, subidas, bajadas lo que sea, pero disfrutando..... Estos dos ultimos fines de semana han sido la ostia.... El que quiera disfrutar de una buena mañana de btt.... A las 8 o 8:30 en la alemeda...... Un saludo y ¡¡VAMOS MÁQUINAS!!

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  3. OLE, OLE Y OLE!!! Un OLE!!! por el abuelo, por sus fotos y por sus cojones (bien gordos que los tiene que tener) otro OLE!!! Por Ivan, por sus videos ( los graba, los edita, los publica) y encima no sale en ellos OLE tus cojones. Y el tercer OLE!!! Por el editor, por sus cronicas, por su furgo, por su conpromiso y sobre todo por apoyarme y fiarse de mis locuras .... OLE, OLE y OLE.

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  4. Si quereis comentar..... Comentáis
    A mi me da igual... Pero ya que leéis....,tampoco cuesta tanto poner un pequeño comentario. Un saludo y ¡¡Vamos máquinas!!

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  5. Me saldrán dos comentarios , pero bueno ya borro uno. Bonita ruta q no pude estar , el estado de mi rodilla supera mis ganas de salir, pero si hubiese estado,solo con ver videos fotos y leer comentario me hago composición de lugar. Sois los mejores

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  6. Bueno pues que decir, que la ruta estuvo fantástica y haciendo lo que a mi me gusta, descubrir, experimentar, casi perderme. Por cierto, "cabrones" si me descuido me dejáis allí antes de llegar a Valdeverdeja. Solo por cotillear un poco.
    Agradecer a los que tantos os implicáis por vuestro propio disfrute y por el de los demás. Gracias a vosotros podemos recordar esta ruta pasado el tiempo. Gracias "crónico", "chintofante" y "realizador" muy buen trabajo el que hacéis, os ánimo a que sigáis así, pues sin vuestro trabajo no sería lo mismo.

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